To see the other types of publications on this topic, follow the link: Movimiento Todos por la Patira (Argentina).

Journal articles on the topic 'Movimiento Todos por la Patira (Argentina)'

Create a spot-on reference in APA, MLA, Chicago, Harvard, and other styles

Select a source type:

Consult the top 34 journal articles for your research on the topic 'Movimiento Todos por la Patira (Argentina).'

Next to every source in the list of references, there is an 'Add to bibliography' button. Press on it, and we will generate automatically the bibliographic reference to the chosen work in the citation style you need: APA, MLA, Harvard, Chicago, Vancouver, etc.

You can also download the full text of the academic publication as pdf and read online its abstract whenever available in the metadata.

Browse journal articles on a wide variety of disciplines and organise your bibliography correctly.

1

Rossi, Ignacio. "Entre Todos contra el gobierno: las críticas de política económica en la revista del Movimiento Todos por la Patria (1985-1988)." Tiempo y economía 9, no. 1 (January 2022): 152–79. http://dx.doi.org/10.21789/24222704.1710.

Full text
Abstract:
Este trabajo indaga las posturas políticas y económicas de la revista de izquierda Entre Todos los que queremos la liberación (Entre Todos), editada en los años de la transición democrática argentina, con el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989), y vinculada al Movimiento Todos por la Patria (MTP). Se han revisado las discusiones sobre la evolución económica, la política económica, los funcionarios económicos del gobierno y los proyectos de los columnistas de Entre Todos con el objetivo de caracterizar una visión económica homogénea y representativa de las izquierdas de aquellos años. Así, fue posible identificar que a pesar de la poca intención que recibió la política económica en los análisis del MTP en relación a otros temas, se desarrollaron debates y posturas importantes en torno a la reconfiguración capitalista mundial y la crítica a los actores económicos e internacionales, así como a ciertos proyectos económicos concretos, hecho que hace posible dar una fisonomía económica y de política económica a la publicación.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
2

Rossi, Ignacio Andrés. "Controversias en torno a la deuda pública externa durante los años democráticos: la izquierda del Movimiento Todos por la Patria frente al alfonsinismo (1984-1988)." Revista de Historia Americana y Argentina 57, no. 1 (May 24, 2022): 203–34. http://dx.doi.org/10.48162/rev.44.025.

Full text
Abstract:
La deuda pública externa constituyó uno de los principales condicionantes de la política económica del gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989) y de la transición a la democracia a partir de 1983 en Argentina. En virtud de ello, aquí se propone identificar el tratamiento específico que tuvieron los debates en torno a la misma en una publicación amplia de la izquierda argentina: el periódico Entre Todos los que queremos la liberación (ET) del Movimiento Todos por la Patria. Mediante un enfoque micro histórico y a partir de las notas, debates y voces incluidas en la publicación que tuvo su mayor actividad entre los años 1984-1988, se propone analizar las concepciones, ideas y discusiones en torno a la deuda externa argentina. Así, se ha podido constatar que la postura sobre las causas del endeudamiento, cómo resolverlo y qué papel debería tener la sociedad en tal asunto, no contaron con consensos homogéneos. Por el contrario, y en un amplio abanico de izquierda, las posturas variaban, aunque en la mayor parte de la tirada se vincularon con una defensa de la democracia más asociada a la oposición contra la dictadura precedente que a la edificación de un nuevo régimen.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
3

Rossi, Ignacio Andrés. "El movimiento todos por la patria en los años de Alfonsín: economía y ambivalencias en torno a un plan de estabilización (1985 - 1986)." Anuario Centro de Estudios Económicos de la Empresa y el Desarrollo, no. 17 (June 23, 2021): 83–112. http://dx.doi.org/10.56503/anuario/nro.17(14)pp.83-112.

Full text
Abstract:
Entendemos que el Plan económico Austral lanzado en 1985 por el gobierno democrático de Raúl Alfonsín para detener la inflación fue un programa de carácter ambivalente para las distintas fuerzas políticas de la postdictadura argentina. Su naturaleza de apoyo a la democracia, como su combinación de medidas heterodoxas y ortodoxas, tornaron que se presentara como un plan económico difícil de encasillar en función de lo practicado en aquel pasado reciente. Por eso, en este caso, abordamos una reconstrucción editorial, según una combinación entre un enfoque cultural y económico, de la revista Entre Todos (ET), órgano del Movimiento de izquierda Todos por la Patria (MTP) y, especialmente, la visión que esta tuvo sobre el Plan Austral. Hemos consultado los números correspondientes al lanzamiento del Austral entre 1985 y 1986 e indagado en las diatribas, pronunciamiento y voces que se presentaron desde su lanzamiento en el área económica. Finalmente, constatamos que la aparición del Austral se tornó conflictiva en las visiones de ET, verificándose ciertas ambivalencias que hacían complicado entender al Plan, aunque finalmente la visión global se recostó en su costado crítico en torno a los componentes que la izquierda cuestionaba: salarios, organismos internacionales y poderes económicos.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
4

Lopez, Rodrigo. "El copamiento de La Tablada y el Movimiento al Socialismo: posicionamientos políticos y discursos públicos." Anuario de la Escuela de Historia Virtual 14, no. 23 (September 21, 2023): 185–203. http://dx.doi.org/10.31049/1853.7049.v14.n23.38278.

Full text
Abstract:
En este artículo analizamos los posicionamien­tos políticos y los discursos públicos del Movimiento al Socialismo (MAS) ante el copamiento a La Tablada llevado adelante en enero de 1989 por el Movimiento Todos por la Patria (MTP). Partimos de la hipótesis de que este acontecimiento se presentó como un hecho sumamente dilemático para las izquierdas argentinas que las enfrentó con una serie de problemáticas que habían estado parcialmente ocluidas desde que se puso en marcha el proceso de democratización en 1983. Este trabajo pretende problematizar la postura de condena adoptada por el MAS ante la acción del MTP y reparar en los debates partidarios tanto internos como externos a la organización. Para ello se plantean algunos interrogantes, entre ellos el más importante es en qué medida los consensos democráticos construidos desde la caída de la última dictadura militar desempeñaron un papel en la definición de dichos posicionamientos.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
5

Marquiegui, Dedier Norberto. "El movimiento asociativo italiano en Argentina." TRAVESSIA - revista do migrante, no. 34 (August 16, 1999): 13–16. http://dx.doi.org/10.48213/travessia.i34.684.

Full text
Abstract:
Los estudios sobre las asociaciones extranjeras en Argentina ocuparon siempre un papel central en los desarrollos habidos en materia de estudios migratorios. Primero, concentrándose en el análisis del rol que este tipo de instituciones tuvieron en el proceso de ajuste y asimilación de los inmigrantes (Baily, 1982; Devoto, 1985). Pero luego también, entendidas como ámbitos sustitutos de espacios de participación que a los inmigrantes estaban vedados, como el sistema político formal (Sábato y Cibotti, 1990) y como reflejo de las relaciones entabladas entre las colectividades por ellas representadas y otras estructuras próprias de la sociedad local. En todos estos campos, en realidad, los estudios sobre el mutualismo étnico en Argentina han dem ostrado lím ites y posibilidades. [...]
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
6

Pinasco Espinoza, Sandra. "La noche, la muerte y el amor en las poéticas de Södergran y Pizarnik." Cuadernos Literarios 13, no. 16 (December 1, 2019): 9–22. http://dx.doi.org/10.35626/cl.16.2019.271.

Full text
Abstract:
La poesía moderna deriva directamente del Romanticismo. A pesar del impacto recibido por los movimientos vanguardistas, la poesía del siglo XX muestra muchos -sino todos- los motivos desarrollados por la poesía romántica en un movimiento pendular constante entre tradición e innovación. A través de un análisis comparativo, este artículo repasará diferentes motivos románticos y su presencia en las poéticas de la poeta vanguardista finesa, Edith Södergran (1892-1923), y Alejandra Pizarnik (1936-1972), poeta argentina, primero surrealista y luego una voz propia. A pesar de provenir de diferentes países, idiomas y tradiciones literarias, el trabajo de estas dos mujeres poetas presenta notables semejanzas.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
7

Alonso, Lautaro Leandro Garcia. "¿Todos los evangélicos en la misma bolsa? El metodismo como alternativa al fundamentalismo evangélico en Argentina." Revista NUPEM 15, no. 34 (January 18, 2023): 38–54. http://dx.doi.org/10.33871/nupem.2023.15.34.38-54.

Full text
Abstract:
En consonancia con un fenómeno creciente en buena parte de los países latinoamericanos, el movimiento evangélico argentino se caracteriza por adoptar posicionamientos sociales y políticos alineados a sectores ideológicamente conservadores, y por acompañar el avance de la “nueva derecha” en la región. Sin embargo, existen corrientes evangélicas minoritarias que están comprometidas con la ampliación de derechos y con posturas sociopolíticas de carácter progresista. A partir de investigaciones previas sobre la historia del protestantismo histórico y del análisis de fuentes, testimoniales y artículos periodísticos, este trabajo focalizará su estudio de una de esas corrientes –el metodismo–, analizando su desarrollo histórico y describiendo sus principales posicionamientos frente a algunos de los debates públicos más significativos de las últimas décadas en Argentina (compromiso con los derechos humanos frente a crímenes de lesa humanidad, matrimonio igualitario e interrupción voluntaria del embarazo), a fin de presentarla como una alternativa evangélica al fundamentalismo.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
8

Levín, Silvia. "¿Salud sexual y salud reproductiva sin libertad?: El conflicto por el aborto en Argentina." Salud Colectiva 14, no. 3 (October 16, 2018): 377. http://dx.doi.org/10.18294/sc.2018.2011.

Full text
Abstract:
El movimiento feminista instaló el conflicto político por el derecho al aborto en 2018 y con él se propone consolidar una transformación en la sustancia de la democracia,–despenalización y legalización– y no solo en su praxis. En este contexto, este artículo se propone describir y valorar el conflicto en democracia sobre la base de las razones y fundamentos del contenido de la disputa, a favor y en contra del aborto, y reseñar las principales disposiciones constitucionales y convencionales que, al regular el aborto, echan luz acerca del universo normativo, del “deber ser”, en el que se inscribe como derecho humano. Por último, intentamos explicar cómo se construyó e instrumentó el control político de la soberanía de los cuerpos en un sistema patriarcal, con la legitimidad suficiente y con el poder necesario para perdurar durante siglos. Si bien no existen obstáculos jurídicos para la despenalización y la legalización del aborto, ¿por qué los intereses de libertad de las mujeres no están plenamente habilitados en todos sus derechos, entre ellos, en los derechos sociales de salud? o ¿qué otros intereses, que no sean los propios, representan esa libertad?
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
9

Massone, Manuel, and Mariano De Filippis. "“Las palmas de todos los negros arriba…” Origen, influencias y análisis musical de la cumbia villera." Revista Latinoamericana de Estudios del Discurso 6, no. 2 (July 13, 2016): 21. http://dx.doi.org/10.35956/v.6.n2.2006.p.21-44.

Full text
Abstract:
En este trabajo se analiza el subgénero cumbia villera como estilo musical cuyo rasgo principal es su notable simplicidad. Esta característica nos llevó a pensar que la trascendencia que este fenómeno alcanzó en la Argentina a fines del Siglo XX dependía de factores extra-musicales, siendo la música su poderoso vehículo de transmisión. Por ello es que analizamos los orígenes de la cumbia, sus evoluciones y los acontecimientos sociales que contribuyeron a la construcción de la cumbia villera como movimiento cultural de masas. A través de entrevistas estructuradas, encuentros y participaciones en grabaciones y programas de televisión fuimos diseñando nuestra investigación centrada en la producción musical de los dos conjuntos más importantes: Damas Gratis y Pibes Chorros. En el plano teórico, siguiendo el marcode las teorías del folklore de Augusto Raúl Cortazar (1959, 1975) se estableció que en este fenómeno se había operado un proceso de arraigo transcultural.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
10

Martynowskyj, Estefanía. "Prostitución y feminismo(s). Disputas por el reconocimiento en los Encuentros Nacionales de Mujeres (Argentina, 1986-2017)." Sexualidad, Salud y Sociedad (Rio de Janeiro), no. 30 (December 2018): 22–49. http://dx.doi.org/10.1590/1984-6487.sess.2018.30.02.a.

Full text
Abstract:
Resumen La “prostitución” es una de las grandes preocupaciones del feminismo, y la postura en relación a la misma ha polarizado a las feministas como casi ninguna otra cuestión. En Argentina, este debate tuvo como uno de sus primeros escenarios al Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), que se realiza todos los años desde 1986, nucleando a miles de mujeres, algunas de las cuales se identifican en distintos grados con el feminismo -esto varía de año a año- y que por tres días discuten las problemáticas que consideran relevantes para el movimiento de mujeres. En este trabajo, estudio los cambios y las continuidades en los debates sobre “prostitución” en el ENM, prestando atención a cómo los mismos se relacionan, tanto con la mutación en las preocupaciones públicas nacionales, como con la variación de las reivindicaciones de los feminismos. Reflexiono sobre qué perspectivas sobre el sexo comercial han tenido (o no) lugar y qué feminidades se han construido como legítimas para reclamar derechos. El corpus de fuentes está compuesto por las nóminas de talleres y los libros de conclusiones de los 32º ENM, así como por los debates que han circulado en las redes sociales a raíz del pedido de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina por reincorporar el taller “Mujer y trabajo sexual” en el 31° ENM (2016); y por registros etnográficos de cuatro talleres sobre “prostitución” en los cuales he participado.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
11

Fresia, Iván Ariel. "La filosofía de la liberación como filosofía del pueblo. La experiencia del grupo argentino: la línea Kusch, Cullen, Scannone." Cuadernos de Filosofía Latinoamericana 39, no. 118 (November 26, 2018): 77–94. http://dx.doi.org/10.15332/25005375/4359.

Full text
Abstract:
La filosofía latinoamericana de la liberación en sus orígenes consideró la importancia del pueblo, lo popular, la cultura y los pobres. Aun con discusiones y divergencias en el interior del movimiento -a raíz de las diferentes concepciones filosóficas y políticas- pueblo-clase, pueblo-nación, pueblo-sectores populares estuvo presente en la producción de muchos de sus autores. Todos asumieron la cuestión del pueblo, pero ninguno apostó en denominar tal filosofía de la liberación como “filosofía del pueblo”. Cuestión que no dudaron en asumir, en cambio, cuando la producción teológica latinoamericana producida en Argentina fue denominada como “teología del pueblo”, primero despectivamente y posteriormente como nombre propio y nota característica. Es más, Scannone incluso consideró que era adecuado nombrar como “ético cultural” a la corriente filosófica inspirada en la sabiduría popular por él representada, pero difícilmente hubiera admitido que se denominara su filosofía inculturada de la liberación como “del pueblo”.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
12

Merani, Victor Hugo, Matilde Mur, Luciano Larrieu, Daniel Ferro, Facundo Guilino, Juan Manuel Vazquez, Guillermo José Millan, et al. "COMPACTACIÓN DE SUELOS POST-COSECHA MECANIZADA DE UN MONTE DE EUCALIPTUS EN EL PARTIDO DE SAN CAYETANO, BUENOS AIRES, ARGENTINA." Revista do Instituto Florestal 36 (June 27, 2024): 1–13. http://dx.doi.org/10.24278/rif.2024.36e926.

Full text
Abstract:
La cosecha mecanizada en sistemas forestales genera daños en los suelos que afectan en forma directa la resistencia mecánica a la penetración (RMP) y la porosidad de los suelos y en forma indirecta la capacidad de crecimiento de las plantas y el movimiento de agua por los suelos. El presente ensayo evaluó el efecto de un sistema de cosecha mecanizado sobre los suelos hapludoles del SE bonaerense a través de los parametros RMP, Infiltracion (I), Densidad aparente (DA), Densidad máxima Próctor (DMP) y Compactación Relativa (CR). Se delimitaron tres tratamientos: huella (H), entre huella (EH) y entre caminos (EC), según el nivel de transito de la maquinaria. En los mismos se realizó la medición de RMP en forma transversal al avance a fin de determinar las zonas de mayor valor de RMP. Posteriormente se realizaron mediciones longitudinales en los diferentes sitios y se generaron curvas comparativas en dos momentos: inmediatamente después de la cosecha y 6 meses después de la misma. Las mediciones de I juntos con las de DA se realizaron inmediatamente después de la cosecha y de forma longitudinales siguiendo las zonas marcadas para RMP. Se determinó que la zona H fue la que presentó los mayores valores de RMP inmediatamente después de la cosecha, no obstante, todos los tratamientos presentaron valores mayores a 2000 kPa. La Porosidad y la infiltración se vieron fuertemente afectactadas llegando a valores de CR de 99% en superficie (0-0,01m) y 97 % por debajo de 0,1 m hasta 0,3 m. Esto afecto seriamente el crecimiento de los renovales y aumento la muerte de tocones. Seis meses después de la cosecha, todos los sitios presentaron valores menores de RMP, mostrando un efecto de descompactación natural.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
13

Martínez-Gómez, Germán Iván. "[Reseña] Por una pedagogía de la pregunta. Crítica a una educación basada en respuestas a preguntas inexistentes." Revista Iberoamericana de Educación 69, no. 2 (October 31, 2015): 183–85. http://dx.doi.org/10.35362/rie692145.

Full text
Abstract:
Freire, P. y Faundez, A. (2013). Por una pedagogía de la pregunta. Crítica a una educación basada en respuestas a preguntas inexistentes. Argentina: Siglo XXI. 224 pp. ISBN: 978-987-629-327-3.Publicado originalmente en Río de Janeiro por la editorial Paz e Terra en 1985, bajo el título Por uma pedagogia da pergunta, hoy debemos la traducción al castellano a Clara Berenguer Revert y a la filial Siglo XXI Editores Argentina la primera edición de este libro-hablado en el que Paulo Freire y Antonio Faundez recuperan, como sugiere Pep Aparicio Guadas, el “movimiento perenne de la pregunta” (p. 10).Es éste, pues, un libro dialógico y una experiencia intelectual que da cuenta de un trabajo en comunión que privilegia la apertura, el diálogo y la comunicación. Trabajo que es también aventura del pensar cuando se propone la comprensión crítica de la realidad y se persigue, no la mera descripción de lo que acontece sino la transformación profunda de lo que pasa. Por ello, Antonio Faundez recuerda, junto con Paulo Freire, que estudiaban “filosofía para resolver los problemas y no para aprender sistemas” (p. 31). La suya era entonces una filosofía concreta que fusionaba la teoría y la práctica para conocer la realidad y modificarla. Filosofía, además, que recurría a otras ciencias en un afán comprensivo global: Historia, Sociología, Literatura, etc. Es este igualmente un libro de anécdotas, andanzas y desafíos personales. Dice Freire, al recordar su paso por el Consejo Mundial de Iglesias:[…] me fui convirtiendo en un caminante de lo obvio. Y pisando el mundo, andando por África, por Asia, por Australia, por Nueva Zelanda, por las islas del Pacífico Sur; andando por toda América Latina, por Chile, por América del Norte, por Europa, caminando por todos esos lugares del mundo como exiliado pude comprender mejor mi propio país. (p. 40)Freire comparte las marcas de su exilio con una fuerte dosis de intelectualidad y de emoción. No sólo expresa el aprendizaje que obtuvo gracias a las diferencias culturales que supo reconocer sino advirtió que “la cultura no puede ser juzgada con ligereza” (p. 45); de ahí que la tolerancia haya sido vista por él como una virtud existencial y política, como “la virtud de convivir con el diferente para poder luchar contra el antagónico” (p. 46)... ...
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
14

Sobreiro Filho, José. "QUANDO NASCE UMA MÃE E SUA LUTA POR TODOS: BREVE ANÁLISE SOBRE A FORMAÇÃO DO MOVIMENTO NACIONAL CAMPESINO INDÍGENA (MNCI) NA ARGENTINA / When the mother is born and his struggle for “all”: a brief analysis on the formation of the National Peasant Indigenous Movement (MNCI) in Argentina / Cuando nace una madre y su lucha por todos: breve análisis sobre la formación del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) en Argentina." REVISTA NERA, no. 57 (April 27, 2021): 104–26. http://dx.doi.org/10.47946/rnera.v0i57.8498.

Full text
Abstract:
Este artigo objetiva provocar o debate referente à construção conceitual sobre movimentos socioespaciais e movimentos socioterritoriais promovido pela geografia brasileira. Deste modo, primeiramente percorremos o debate seminal sobre a chegada do tema de pesquisa na geografia brasileira, sua fundamentação e criação conceitual, suas especificidades, embates e críticas e, em seguida, apresentamos as respectivas contribuições de autores nacionais. Com o objetivo de reforçar a fundamentação, fatos e elementos do MNCI são exemplificados para mostrar as contribuições da perspectiva geográfica e reforçar as potencialidades da abordagem espacial e territorial em um outro território latino-americano.Como citar este artigo:SOBREIRO FILHO, José. Quando nasce uma mãe e sua luta por todos: breve análise sobre a formação do Movimento Nacional Campesino Indígena (MNCI) na Argentina. Revista NERA, v. 24, n. 57, p. 104-126, Dossiê I ELAMSS, 2021.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
15

Riquelme Cortés, Emilia. "Vinculación política de las parcialidades indígenas y las montoneras realistas en las fronteras (Araucanía y las Pampas, 1818-1832)." Antigua Matanza 6, no. 2 (December 20, 2022): 103–34. http://dx.doi.org/10.54789/am.v6i2.4.

Full text
Abstract:
El estudio de la participación popular e indígena en apoyo al realismo en las independencias latinoamericanas ha estado marcado en las últimas décadas por una importante renovación historiográfica, evidenciado que estos sujetos vieron en la defensa del realismo una opción política y práctica. En el caso de la Araucanía y las Pampas hemos observado que, luego que los restos dispersos de las tropas realistas se refugiaron en territorio indígena, los realistas entablaron una serie de alianzas con las parcialidades que habitaban la zona, las cuales fueron primordiales para mantener su movilización. Estas alianzas fueron adecuándose al cambiante contexto que ofrecía el escenario bélico en la frontera y a los reveses que sufrían quienes se mantenían luchando en nombre del rey. El presente trabajo tiene como objetivo indagar en esta vinculación política de las montoneras realistas que se movilizaron en la Araucanía y las Pampas entre 1818 y 1832 con las parcialidades que habitaban estos espacios. Nuestra hipótesis sugiere que esta vinculación respondía a los propios intereses y formas de acción política de las parcialidades, ya que cuando la guerra que se trasladó a las fronteras abrió perspectivas y posibilidades a todos los actores involucrados en ella, entre ellos los indígenas, que actuaron poniendo en movimiento negociaciones, acciones de guerra y vinculaciones tradicionales. La metodología utilizada para elaborar este trabajo consideró lecturas bibliográficas junto con el relevamiento documental en diversos fondos documentales del Archivo Nacional Histórico de Chile como del Archivo General de la Nación-Argentina con el fin de rastrear y analizar el accionar de las parcialidades indígenas.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
16

Moreyra, Élida. "Editorial." Revista de la Escuela de Antropología, no. XXII (December 1, 2016): 7–9. http://dx.doi.org/10.35305/revistadeantropologia.v0ixxii.18.

Full text
Abstract:
Por ser ésta mi primera oportunidad de hacer la presentación de nuestra revista, me aboqué a repasar las realizadas para los números anteriores. Buscaba el tono, así como también el hilo, que me permitiera sumarme a esa continuidad de textos introductorios que en su sucesión son una especie de tráiler de la historia de nuestra escuela. En esa lectura encontré, dos temas recurrentes. Uno de ellos es la constante alusión a la situación de crisis de la Universidad Argentina. A lo largo de casi veinticinco años, la preocupación presente en esas primeras páginas ha sido la necesidad de políticas públicas en el ámbito de la actividad universitaria que nos garanticen una universidad significativa, útil para la vida y con un presupuesto apropiado para lograrla. La falta de cargos, o su perversa distribución, los magros salarios docentes, la escasez de becas, el deterioro edilicio y el atraso tecnológico, siguen presentes. Y la preocupación y necesidad de exponer los estragos y carencias desde estas primeras páginas, también. En general podemos resumir todo en una única consecuencia: la obstaculización del objetivo que debería cumplir la institución universitaria, es decir, el de producir conocimiento que sirva para mejorar la vida de todos. El otro tema recurrente es la siempre renovada convocatoria desde el equipo editorial a sumarse a participar. La REA ha permanecido abierta a la producción de los docentes, graduados y estudiantes de la casa, así como también a quienes han querido aportar desde sus respectivos ámbitos de producción antropológica. Seguir el movimiento de los temas y autores, las derivas de los equipos de investigación y su producción antropológica, las pertenencias institucionales actuales de los que eran estudiantes en los primeros números y hoy, en el XXII, son profesionales, investigadores y docentes, nos habla tanto del crecimiento de la Escuela como de las valiosas redes que construimos y en las que nos vamos incorporando. En este número tenemos docentes de la Escuela, graduados que nos aportan desde el país y desde universidades extranjeras, así como también colaboraciones de estudiantes. Como puede verse, esta presentación no escapa entonces a esos dos tópicos recurrentes y el contenido de esta edición se corresponde con esa continuidad. Atentos a la situación de nuestra universidad argentina, y a la necesidad de interiorizarnos acerca de las realidades particulares de las diferentes carreras de nuestra disciplina en el país, hemos llevado a cabo la primera reunión nacional de directores de carreras de Antropología. Con una amplia y representativa presencia desarrollamos una jornada donde planteamos nuestros problemas y propuestas, acordamos tareas conjuntas y gestamos proyectos comunes. En este número comienzan a vislumbrarse resultados, por ejemplo, en el crecimiento del banco de evaluadores con la incorporación de nuevos profesionales de todo el país. Por otro lado, hemos inaugurado en el comienzo de la gestión una política de registro audiovisual sistemático que apunta a incorporar de manera sostenida las actividades realizadas desde la Escuela tanto al archivo de la institución, como a la generación de contenidos para nuestra revista. Así, este número incluye la entrevista realizada al Prof. Eduardo Grüner, quién abrió con su clase inaugural el año lectivo 2016 de la Escuela. El registro de las actividades desarrolladas durante la visita de este prestigioso académico es el primero desarrollado a partir del recientemente proyectado Laboratorio de Producción Audiovisual de la Escuela de Antropología. La disponibilidad de ese material audiovisual aunado a la reestructuración que se proyecta desde la revista, tendiente a concretar su presencia on line, nos permitirá incorporar nuevas modalidades de difusión de las actividades de producción de la Escuela. Coincidentemente, atentos a la centralidad de las imágenes y a su flujo constante en el seno de nuestra vida social contemporánea, se incluye un dossier dedicado a la Antropología Visual. En este número tenemos también un lugar especial para María Cecilia Stroppa. A cargo de varios de sus discípulos queda el homenaje y despedida para la querida Maricel quien desde el Consejo Editor y la coordinación general de la revista llevó adelante durante años la difícil tarea de sentar bases sólidas para este proyecto editorial académico. Buscando el tono y el hilo me encontré con una tradición. Y así, asumiendo la responsabilidad de sostener la coherente continuidad construida por quienes me precedieron, invito a seguir luchando por una Universidad Pública significativa y a aportando a la REA desde cada uno de los lugares de producción de nuestra Escuela.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
17

Marín Alarcón, Nelson. "Juan Mauricio Renold (2011). Antropología del pentecostalismo televisivo. Buenos Aires: Biblos." Persona y Sociedad 27, no. 3 (September 1, 2013): 155. http://dx.doi.org/10.53689/pys.v27i3.54.

Full text
Abstract:
Uno de los fenómenos más abordados dentro del estudio de las religiones en América Latina tiene relación con la fragmentación actual del campo religioso. Si bien ha existido en la región diversidad religiosa desde tiempos coloniales, aun cuando esta se realizaba al margen de la moral e institucionalidad oficial (Frigerio y Wynarczyk, 2008), en la actualidad hay un relativo consenso respecto de la existencia de mayores posibilidades de elección dentro de las ofertas religiosas, así como también, mayor flexibilidad en la manera en que se vive dicha religiosidad (Bastián, 2004; Vega-Centeno, 1995; Esteban, 2007; Cantón, 2007; Lenoir, 2005). Sin lugar a dudas, dichas tendencias tienen relación con transformaciones sociales catalizadas desde los procesos de globalización cultural y modernidad tardía que afectan a buena parte del planeta. El auge del individualismo e individuación, la mercantilización de las relaciones sociales, la importancia del acelerado flujo de la información, entre otros fenómenos, han implicado en la práctica la posibilidad de profesar creencias de diversas naturalezas, nuevas o novedosas, que han puesto a prueba los límites establecidos por las tradicionales instituciones de fe. Probablemente, una de las consecuencias más visibles de este proceso de fragmentación y diversificación religiosa ha sido la proliferación de los diversos pentecostalismos. Esta expansión protestante detectable desde mediados de siglo XX se ha hecho extensiva a toda América Latina y ha logrado colonizar buena parte del mundo desarrollado. No obstante, este pentecostalismo tradicional, caracterizado por su corte popular y festivo, manifestaciones espontáneas de los dones del Espíritu Santo, interpretación bíblica centrada en la dinámica de la ‘Guerra Espiritual’, expansión de tipo celular y apoliticismo (Cantón, 2002; Lalive, 2009: Ossa, 1991; Tennekes, 1985), ha sufrido sus propias modificaciones en las últimas décadas. Nuevas denominaciones y prácticas de raíz protestante entran a competir no sólo con el diverso evangelismo, sino además con el pentecostalismo clásico. Su relación con estos últimos es compleja en términos de marcar continuidades o rupturas con dicha tradición. Si a esto sumamos que las particularidades socioculturales de cada país imprimen un germen de variabilidad importante en las características de cada movimiento o agrupación, tenemos que el generar categorías que puedan englobar cada caso se hace sumamente dificultoso. Desentrañar la naturaleza de un caso de Iglesias pentecostales ‘renovadas’ en Argentina es lo que pretende el estudio de Juan Mauricio Renold titulado Antropología del pentecostalismo televisivo. Fiel a la tradición antropológica, Renold realiza un análisis del tipo estructural a partir del procesamiento de observaciones y discursos en una comunidad religiosa específica: la Iglesia Evangélica Misionera Argentina del Ministerio Vi La Luz (IEMA), cuya particularidad teológica y organizacional se ve reflejada en la programación de su señal televisiva llamada Canal Luz Satelital. Siguiendo la tipología diseñada por Hilario Wynarczyk (1993, 2009), establece que esta denominación religiosa puede ser encasillada dentro de lo que se ha denominado como neopentecostalismos, vale decir, megaiglesias o megaministerios que han surgido desde la década de 1980 en Argentina y que parecen seguir un derrotero independiente de las modalidades históricas pentecostales. Se caracterizan por ser predominantemente urbanas, aun cuando pueden tener anexos en barrios o localidades. Funcionan en base a grandes concentraciones de personas que son captadas por cualquier medio táctico que facilite la llegada del mensaje religioso (impresiones, televisión, radios, etc.). Finalmente, las comunidades se centran en el liderazgo de un pastor o matrimonio pastoral, y en el carácter carismático del ejercicio de su ministerio. En el caso de la IEMA, dicha labor la cumplen el pastor José María Silvestri y su esposa Mabel, quienes además de dirigir las instituciones que son propiedad de la iglesia, ocupan importantes posiciones en entidades ecuménicas como FACIERA (Federación Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina) y Coicom (Confraternidad Iberoamericana de Comunicadores Cristianos). Uno de los rasgos más distintivos del estudio yace en el análisis que realiza Renold acerca de la manera en que se ha expandido el Canal Luz y las características de su parrilla programática. Iniciada en transmisiones el año 1994, Canal Luz se planteó desde un comienzo el empleo de “todos los medios tácticos que les permitan multiplicar la propagación del mensaje, sin limitaciones de espacio o fronteras” (Renold, 2011, p. 41). Para ello se diseñó una paleta multicolor de diversas expresiones pentecostales provenientes de toda América Latina, Europa y Estados Unidos. A los programas de conversación y alabanza protagonizados por la familia Silvestri se suman las prédicas del estadounidense Adrián Rogers, los megaconciertos cristianos de Marcos Witt y los testimonios de misioneros en todas partes del mundo. Esta variabilidad es perceptible también en los contenidos dogmáticos que van desde los clásicos planteamientos de la Guerra Espiritual hasta los actuales postulados de la Teología de la Prosperidad. Se busca promover un comportamiento cristiano y realizar la labor evangelizadora por medio de la exposición sistemática de testimonios de sanidad y cambio. De esta manera, si bien el contenido de Canal Luz es sumamente ecléctico, esa diversidad se sostiene en una propuesta gestual, oral y corporal sumamente moderada que pone el énfasis en el carácter misionero de los objetivos de la Iglesia. Sin embargo, este objetivo no se agota con lo expresado por medio de la señal televisiva, sino también se expresa en la interacción cotidiana y personal, cuya manifestación esencial se da en los grupos de crecimiento (unidades familiares y barriales de estudio y oración), así como también en misiones en el extranjero. No obstante, la señal de televisión no es el único medio que la IEMA posee. A los medios propiamente religiosos como lo son la Iglesia, sus grupos de crecimiento, sus misiones y el Canal Luz, se deben sumar centros de atención médica y complejos educacionales operados por una red de hermanos profesionales de confianza. Lo interesante del análisis de Renold al respecto es que en vez de poner el acento en la cantidad de recursos que dichas instituciones manejan, situación para nada diferente de lo que sucede en otras denominaciones religiosas más tradicionales, o en el carácter personalista que adquiere el liderazgo ejercido por el pastor Silvestri y su mujer, el autor recalca el valor funcional que dichas instituciones juegan. Para ello toma las recomendaciones de Malinowski (1970) y realiza un diagrama mnemotécnico con el fin de desentrañar las estructuras que subyacen en el nivel organizacional e institucional. Esta perspectiva aplicada a la organización de la congregación especificaría funciones que serían resultado integral de actividades organizadas pero distinguibles de un cuerpo de normas que establecen patrones ideales. Funciones tales como producir un efecto socializador entre los miembros; alimentar el sentimiento de pertenencia de subconjuntos de miembros dentro del ministerio; establecer un sistema de redes celulares o pequeños grupos que maximiza la presencia de ministros jerarquizados en un espacio y cantidad de miembros inabordables desde la propia Iglesia; brindar seguridad social, salud y educación que reafirmen los vínculos institucionales; y facilitar elementos alternativos de sanidad (Renold, 2011). Resulta importante el valor funcional que le otorga Renold a la realización de sanaciones. En el capítulo 6, titulado “Procesos de cambios y sanaciones”, se analiza el giro hacia una pentecostalización más acentuada desde el año 2009 en adelante y el papel que habría jugado en ello la pastora Mabel de Silvestri. Al igual como sucede en otras denominaciones que practican el pentecostalismo televisivo, la IEMA posee un despliegue ritual que permite intensificar y verificar el efecto de la ejecución de los dones del Espíritu que funcionan como recurso de aprendizaje en la apertura a los efectos de la unción, vale decir, a la disposición a la sanación. La eficacia del mecanismo es posible de ser vista en la favorable recepción que tienen en el público televisivo, que no duda en llamar, participar y colaborar en cada uno de los programas de sanación. Sin embargo, más que realizar una crítica acerca de las posibles intenciones dolosas de la congregación o cuestionar las habilidades como sanadora de la pastora Silvestri, Renold apunta a comprender la lógica interna de esta práctica y a desentrañar su aspecto sistemático representacional. De ahí que analice la sanación en dos sentidos posibles: en tanto discurso y en tanto posición ocupada dentro de la congregación. Finalmente, podemos afirmar que Antropología del pentecostalismo televisivo resulta un importante acercamiento al estudio de los movimientos neopentecostales por variadas razones. El análisis estructural de Renold, sostenido sobre multiplicidad de fuentes y notas de campo, no sólo contribuye a establecer un análisis denso sobre determinado tipo de Iglesias, sino también logra sistematizar y redefinir la emotividad como característica central de los cultos pentecostales. Son bastante comunes los trabajos que le otorgan a la variable emocional un aspecto simplista y totalizante, que explicaría el funcionamiento y expectativas únicamente a partir de una ‘naturaleza emocional’. Por el contrario, el autor apunta a la comprensión de la significación de los usos de técnicas corporales que expresan emociones y cómo estas implican relaciones significativas con efectos diferenciados que trascienden dichas emociones. De esta manera se intenta superar cierto psicologismo que pretende vincular la emotividad sólo con la satisfacción de necesidades de contención y afectividad, revalorando sus aspectos sociológicos, morfológicos y estructurales. Este profundo valor explicativo genera que, dentro del texto, Canal Luz posea un rol importante pero no absoluto. Devela el carácter más visible de una estrategia renovada de un pentecostalismo que busca expandirse social e internacionalmente por medio de la síntesis ecuménica de sus postulados evangélicos y el abrazo de las posibilidades que brinda la acelerada modernización. Referencias bibliográficas Bastian, J. P. (2004). La recomposición religiosa de América Latina en la Modernidad Tardía. En J. P. Bastian (coord.) La modernidad religiosa: Europa latina y América Latina en perspectiva comparada (pp. 155-179). México D.F.: Fondo de Cultura Económica. Cantón, M. (2002). La construcción social de la sospecha. Minorías religiosas contemporáneas y procesos de exclusión. Estudios sobre culturas contemporáneas, Centro Universitario de Investigaciones Sociales, Universidad de Colima, Colima, Red A. L y C, Época II, Vol. VIII, N° 15. (2007). Secularización, extinción y el eterno retorno de las religiones. Reflexiones desde la antropología social. En línea: II Jornadas de Sociología. El fenómeno religioso, presencia de la religión y la religiosidad en sociedades avanzadas. Sevilla. Disponible en http://www. centrodeestudiosandaluces.info/cursos/adjuntos/3110230.pdf [junio 2010]. Esteban, V. (2007). La secularización en entredicho. En línea: II Jornadas de Sociología. El fenómeno religioso, presencia de la religión y la religiosidad en sociedades avanzadas. Sevilla. Disponible en http://www.centrodeestudiosandaluces.info/cursos/adjuntos/2665157.pdf [junio 2010]. Frigerio, A., Wynarczyc, H. (2008). Diversidad no es lo mismo que pluralismo: cambios en el campo religioso argentino (1985-2000) y lucha de los evangélicos por sus derechos religiosos. Sociedade e Estado 23 (2), 227-260. Disponible en http://www.scielo.br/pdf/ se/v23n2/a03v23n2.pdf [octubre 2012]. Harris, M. (1996). La cultura norteamericana contemporánea. Madrid: Alianza. Lalive D’Epinay, C. (2009). El refugio de las masas. Estudio sociológico del protestantismo chileno. Concepción: CEEP Ediciones. Lenoir, F. (2005). Las metamorfosis de Dios. La nueva espiritualidad occidental. Madrid: Alianza. Lévi-Strauss, C. (1972). Lo crudo y lo cocido, México D.F.: Fondo de Cultura Económica. Malinowski, B. (1970). Una teoría científica de la cultura. Buenos Aires: Sudamericana. Ossa, M. (1991). Lo ajeno y lo propio. Identidad pentecostal y trabajo. Santiago: Rehue, Centro Ecuménico Diego de Medellín. Tennekes, H. (1985). El movimiento pentecostal en la sociedad chilena. Iquique: Centro de Investigación de la Realidad del Norte (CIREN). Vega-Centeno, I. (1995). Sistemas de creencias. Entre la oferta y la demanda simbólicas. Nueva Sociedad, 136. Disponible en http://www.nuso.org/upload/articulos/2405_1.pdf [junio 2010]. Wynarczyk, H. (1993). Carlos Annacondia: un estudio de caso de neopentecostalismo. En Alejandro Frigerio (coord.) Nuevos movimientos religiosos y ciencias sociales II (pp. 80-92). Buenos Aires: Centro Editor de América Latina. (2009), Ciudadanos de dos mundos. El movimiento evangélico en la vida pública argentina 1980-2001. San Martín, Argentina: UNSAM.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
18

Miranda Pérez, Fabiola. "Acción colectiva y derechos sociales en Chile y América Latina contemporánea. Entrevista a Franck Gaudichaud." Revista Intervención 9, no. 1 (November 30, 2019): 124. http://dx.doi.org/10.53689/int.v9i1.75.

Full text
Abstract:
La interdisciplina cada vez más expandida en las ciencias sociales nos ha puesto como desafío mirar los fenómenos sociales desde la complejidad. La historia, la ciencia política, la sociología y el trabajo social, nunca antes habían dialogado como ahora. La ciencia, si bien no puede responder a todo, intenta poder plantear debates sobre los modos de acción colectiva, sus repertorios de acción, ya no solamente desde una visión macro, sino que comprensiva de los sujetos y de los elementos de contexto que influyen en el ámbito del espacio público. Con el objeto de poder dialogar sobre lo anterior, pero específicamente desde una perspectiva situada en Chile en el contexto latinoamericano entrevistamos a Franck Gaudichaud, Doctor en Ciencia Política de la Universidad París VIII, Profesor de Historia latinoamericana contemporánea de la Universidad Toulouse 2 - Jean Jaurés (Francia), quien ha coordinado y escrito diversos libros sobre Chile y Latinoamérica en los últimos diez años. Franck, en el contexto de tu trayectoria académica, desde donde has podido investigar sobre movimientos sociales ligados al mundo sindical de la historia reciente de Chile, me gustaría que pudiésemos conversar sobre cómo interpretas el momento actual de Chile, en consideración de los procesos, de la historia política que has podido investigar, marcado en un primer instante por una experiencia socialista, seguida por la implementación de un modelo neoliberal en dictadura y de una recuperada democracia que para muchas personas aún resulta insuficiente. En un momento actual, si lo vemos desde el punto de vista más general, yo creo que, la pregunta es si la “transición” chilena ha terminado o no, creo que es una pregunta latente dentro de las ciencias sociales, dentro del mundo social chileno también, y que lo queramos o no esa pregunta sigue existiendo, sobre todo dentro del marco de una democratización neoliberal “pactada”. Las herencias autoritarias, podemos discutir si son “enclaves autoritarios” como señala Garretón, o estructuras autoritarias, pero a pesar de todo esto, se puede hablar de un gran continuismo entre elementos autoritarios y elementos democráticos. Evidentemente, también existen inflexiones y evoluciones notables: lo vemos desde el punto de vista de los movimientos sociales, a partir del 2006-2007 (por la parte sindical) y del 2011 (por la parte estudiantil y feminista) hubo una inflexión, incluso una casi ruptura en la historia reciente chilena, porque existió una gran reactivación de lo que el sociólogo Massimo Modonesi nombra movimientos sociales “antagónicos”, que cuestionan el “modelo neoliberal”. Por ejemplo, si hablamos de movimiento sindical, los estudios de terreno destacan una revitalización del espacio sindical en Chile, un uso marcado de la huelga (ilegal y legal), etc., aunque sea una revitalización parcial. Ahora bien, se puede señalar que la construcción neoliberal en Chile tiene globalmente mucha estabilidad, el modelo económico implementado por los Chicago Boys logró mantenerse en muchos aspectos en democracia. Las élites chilenas encarnan una clase dominante muy consolidada y bastante unificada (comparada con otros países de la región sudamericana). Con todo, yo hablo de “fisuras” o de brechas: creo que hay fisuras desde “arriba”, en varios ámbitos del “modelo”, y cierta reactivación social y subjetivación antagónica “desde abajo”, pero sin exagerar ni el uno, ni el otro. Si hablamos ahora más específicamente de mi investigación sobre el movimiento sindical-obrero chileno ayer y hoy, vemos más rupturas que continuidades de cierta manera. El periodo de la dictadura cívico-militar, evidentemente rompió lo que era el movimiento obrero chileno histórico, su vinculación con el Estado, los equilibrios, lo que se llamó el “Estado de compromiso” por ejemplo, de los años 1930 hasta el 1973. Hoy en día, el movimiento sindical es un movimiento sindical disgregado, muy fragilizado, en un contexto legal sumamente autoritario, el Código Laboral actual es herencia directa de la dictadura, del plan laboral de 1979. En este contexto, organizarse a partir y desde el trabajo en Chile es muy complejo, y es muy difícil hacer sindicalismo en condiciones mínimamente “normales”, siguiendo - por ejemplo - las normas de la convenciones internacionales de la OIT (no respetadas en Chile). Frente a partir de lo que tú acabas de mencionar sobre la revitalización, ¿piensas que ella está acompañada entonces, en el actual contexto, de nuevos repertorios de acción colectiva, o si se han transformado en relación a lo que tú pudiste investigar antes y a lo que estás viendo ahora? Sí, bueno, dentro de la idea de la “revitalización sindical”, está la pregunta sobre si los repertorios de acción (en el sentido de Sídney Tarrow) de la acción colectiva sindical se renovaron también. En parte sí, en parte solamente, porque hay muchos elementos que se mantienen en el tiempo, a lo largo de la historia (por ejemplo, en el espacio portuario que estudié últimamente). De manera más general, la acción sindical siempre pasa por “ciclos” más conflictivos o más “canalizados”, de la negociación a la huelga, y de la huelga a la negociación. No obstante, sin duda, el estudio de las dinámicas de conflictos y de huelgas, hacen parte de los repertorios centrales estudiados, pues permiten revelar muchos elementos de las relaciones laborales y sociales. En Chile, está el interesante trabajo del “Observatorio de la huelga en Chile”3, llevado a cabo por el COES y la Universidad Alberto Hurtado (UAH), donde un grupo de jóvenes investigadores realiza un gran esfuerzo para prolongar el trabajo de Alberto Armstrong, que venía de la Universidad Católica. Estos últimos vienen estudiando desde el 2000 hasta ahora la dinámica huelguística actual, mostrando muy claramente, con datos duros y fuentes (estadísticas de la Dirección del Trabajo, prensa, etc.) el “retorno” (relativo) de la huelga obrera en Chile. También, una de las características de la acción colectiva laboral en Chile, es que cuando existe conflicto éste va por fuera del marco legal, porque hacer huelga en Chile es casi forzosamente salir del marco legal. En Chile, si no es dentro del marco reglado de la negociación colectiva, la huelga está prohibida (por todas las otras causales), a diferencia de lo que existe en Francia por ejemplo… Un caso único en el mundo que se dice “democrático”. Así, gran parte de la acción colectiva huelguística está por fuera del marco legal y más aún en un país donde los trabajadores fiscales no tienen derecho a sindicalización ni a huelga. Esto genera una paradoja enorme en país supuestamente muy legalista, muy controlador, donde el Estado tiene una tradición de control social vertical muy fuerte: toda la acción colectiva sindical, incluso, no forzosamente “radical”, tiene un carácter “rupturista” de cierta manera. También significa que el “costo” individual, si hablamos de trayectoria individual de los trabajadores, el costo de la sindicalización es muy alto y la represión sindical excepcionalmente fuerte para un país de la OCDE. Volviendo a ideas más generales sobre el contexto de la sociedad chilena actual, ¿dónde ves tú las principales fracturas que existen al interior de la sociedad chilena y en qué se estarían basando desde tu punto de vista? Bueno, hace tres o cuatro años atrás, publiqué en CLACSO un pequeño ensayo, que se llamaba, “las fisuras del neoliberalismo”, centrado sobre trabajo, democracia y conflictos sociales4. Se trata de una discusión y de una síntesis crítica de lo que se ha escrito y de los grandes debates en torno a la evolución reciente del neoliberalismo. Ahí se plantea que los cientistas sociales que trabajaron este tema en Chile, primero dialogan muy poco entre ellos, es decir, cada uno desarrolla su pista, pero no toman el tiempo de discutir con los otros investigadores sociales; eso es un déficit que me parece muy importante. Segundo, se trata de debatir con las teorías planteadas en su momento por Alberto Mayol, quien desde las grandes movilizaciones estudiantiles del 2011, de la explosión estudiantil, podríamos decir, habla de un “derrumbe” -posible- del modelo. Obviamente no estamos frente a un derrumbe del modelo, no es posible sostener aquello aún, aunque sí hay fisuras, brechas, y reacomodos dentro del modelo, a la vez que una fuerte impugnación al mismo. Por eso, también es necesario volver a discutir y hacer dialogar los trabajos más históricos de Moulian, la idea del “transformismo” permanente del modelo chileno, o los trabajos de Manuel Antonio Garretón sobre “neoliberalismo corregido”, de Carlos Ríos sobre “neoliberalismo avanzado” y de volver a interesarnos a los textos de Rafael Agacino sobre la “madurez” del modelo. Algunos plantearon la idea que Chile sería una “sociedad de clase media”, otro gran mito del “jaguar” chileno que hay que deconstruir. Si vemos las estadísticas o entrevistas trabajadas por algunos colegas sociólogos de la Universidad de Chile (como Emmanuelle Barozet), aparece como una construcción mediática y política. Chile no es una sociedad de clase media, es una sociedad muy segmentada, donde una gran mayoría de los trabajadores tiene ingresos que están por debajo de los cuatrocientos mil pesos, neto o “líquido”. Entonces en estas condiciones hay que debatir algunos mitos: tampoco hay una estabilización de una clase media “ascensional”, moderna, con capacidad de ahorro. Basta con analizar el nivel de deudas, ahí tenemos una fisura muy grande de este modelo económico y social. Tú qué analizas todas estas tensiones desde una perspectiva crítica, ¿qué alternativas políticas o salidas visualizas en consideración con las deudas pendientes que tiene la democracia? Bueno es una pregunta muy política, que sale del campo académico, pero necesaria me parece. Lo que veo, es que hay continuismo neoliberal pero a la vez modificaciones en curso. Ejemplo: la aparición del Frente Amplio es un efecto indirecto de las movilizaciones de 2011, de manera diferida, de manera en gran parte institucionalizada, pero hay evoluciones incluso en el campo político-electoral en Chile notables. La pregunta es, si el Frente Amplio encarnará una renovación del modelo o una alternativa frente a este modelo fisurado. Esta es una gran interrogante. Algunos dicen que el camino institucional, sin modificación sustancial constitucional, está cerrado a toda alternativa, que tiene que ser dentro de la sociedad que debe haber una reactivación “desde abajo” de los espacios comunitarios, de los espacios autogestionados, de los sindicatos, de las formas de pensar la sociedad. O sea, romper con la visión totalmente neoliberal de la sociedad y defender la perspectiva de los bienes comunes. Es decir, revisar lo que hacen actualmente los jóvenes movilizados en Chile, el movimiento feminista, algunos sindicatos, planteándose estas nuevas formas de organización a partir de lo colectivo y de la co-construcción. Los trabajos de los sociólogos Pierre Dardot y Christian Laval, sobre la revolución de los “comunes”, son muy interesantes en este sentido: los comunes como respuesta a la crisis del capitalismo neoliberal, al autoritarismo, a las “zonas de sacrifico”, al derrumbe climático y ecológico, a la crisis de nuestra civilización, etc. Ahí hay una pista interesante, pero la pregunta después es más estratégica, es decir, el ¿qué hacer?, ¿es el partido la respuesta?, o sea, ¿hay que formar nuevos partidos, nuevos movimientos políticos, para responder a la crisis?, ¿cuáles son los otros caminos de democratización radical?, ¿cómo articular estos diferentes espacios? Desde tu opinión, ¿qué áreas de intervención debería privilegiar el Estado entonces en el contexto del Chile actual, teniendo en consideración todo lo que estamos hablando? El Estado en Chile, hasta el momento, es sumamente “subsidiario-asistencial-autoritario”, muy moldeado por lo que fue la dictadura. Claro que no estoy diciendo que es un Estado dictatorial, pero hay herencias que pesan dentro de su aparato y prácticas, incluso en su modo de intervención social y acción pública. La modernización neomanagerial de años 90-2000, no significó ruptura con el neoliberalismo, más bien significó “modernización neoliberal”. De hecho, es lo que muestran tus propios trabajos en materia de intervención hacia las mujeres y la violencia de género, o la tesis doctoral del politólogo Antoine Maillet sobre el “sendero neoliberal” y la acción estatal en la construcción de los mercados en Chile. Se pensó la democratización “en la medida de lo posible”, sin romper con lógicas subsidiarias y asistencialistas. Al contrario, se vino a legitimar en democracia esas lógicas. Por ejemplo, si pensamos en la reforma de Bachelet sobre la jubilación: ahora existe un bono para un ingreso mínimo para las mujeres más pobres, pero este mínimo no te permite vivir, y sobre todo no cuestiona el sistema de capitalización de AFP, que está totalmente colapsado. Quiero decir que el Estado neoliberal democrático también es “intervencionista” (y no solo como Estado represivo), creando “parches” para generar “intervención social” focalizada, pero sin tocar o modificar la estructura del mercado neoliberal privilegiando la focalización y las transferencias condicionadas. Otro ejemplo, ¿cuál es la respuesta del Estado chileno a las grandes movilizaciones estudiantiles? De manera bastante inteligente de hecho: se ha “escuchado” el malestar del que habla Mayol, el malestar en el mundo estudiantil, entonces se va a proponer gratuidad, ¿pero qué tipo de gratuidad?, una gratuidad que finalmente termina por subvencionar en parte las universidades privadas en vez de desarrollar o crear universidades públicas, entonces siempre está presente la lógica del “voucher”, y no del servicio público universal. Desde tu punto de vista y en la línea de la conversación, ¿cómo se permean los derechos y las experiencias de justicia e injusticia en un contexto de gobiernos de derecha como en el caso de Chile, y bueno también podríamos decir de Francia en la actualidad? No sé si hay tantas variaciones en la percepción de la justicia o injusticia entre los últimos gobiernos en Chile de Bachelet a Piñera o de François Hollande a Emmanuel Macron; no sé si la percepción cambia radicalmente. Existe une crisis de legitimidad de la política profesional en muchos países y globalmente, la injusticia se mantiene; si miramos los datos estadísticos, no hay grandes modificaciones. Después está toda la pregunta sobre la percepción de la injustica, que es muy variable según los contextos, que obviamente ahí hay un gran campo de investigación primero, pero también un espacio de debate sociológico-político. Si miramos Chile, estamos frente a una sociedad sumamente desigual, donde la ideología dominante, los medios hacen que parte significativa de las familias populares y endeudadas, tengan la percepción de pertenecer al espacio “medio” de la sociedad, y no a las clases populares. Al mismo tiempo, en Francia, un asalariado que desde Chile, tal vez, se puede considerar como de “clase media”, pues posee uno o dos autos, una casa (a crédito), una cubertura social bastante amplia en términos de salud y educación, sufre situación de precarización neoliberal creciente, lo que también acelera la crisis de legitimidad de los gobernantes. Así se generan grandes movimientos como el de los «chalecos amarillos», un movimiento excepcional por su amplitud, duración y características populares. Ahí, el corazón de la movilización fue la percepción de vivir de manera cotidiana la injusticia fiscal, que se volvió injusticia social cuando se entiende que el “1%” vive en el lujo. Las reivindicaciones de los «chalecos amarillos» parten de algo tan “básico” y tan esencial como el precio del litro de la gasolina, su aumento es vivido como una injusticia total por parte del Estado y de Macron, en particular dentro de sectores con bajos niveles de sindicalización, hasta el momento pocos organizados, pero con un “hartazgo” acumulado considerable. Obvio, el tercer elemento de la coyuntura es determinar quién es el responsable de la injusticia social. En el movimiento de los chalecos amarillos, es el Estado (y el Presidente Macron, calificado de “Presidente de los ricos”) que ha sido el centro del foco de la movilización y del descontento. La burguesía o la clase dominante -muy bien estudiado por los libros de sociología de Pinçon-Charlot-, o el empresariado, quedaron bastantes ilesos en el conflicto, ¿por qué?, porque se centró en el Estado como responsable principal. Entonces ahí hay elementos y variables entre la desigualdad social “real”, es decir estadística, y su construcción sociopolítica, la percepción de esta injusticia social y su traducción en términos políticos o ideológicos: eso es el objeto de la “política de conflicto”, en el momento de determinar a quiénes se le atribuye la responsabilidad de la desigualdad social o de la crisis de legitimidad de un sistema político. Y esa traducción política incidirá en si un movimiento social antagónico se vuelve reaccionario, progresista, populista, anticapitalista, etc. En el caso de los «chalecos amarillos», después de un momento de vacilación, su carácter progresista, antineoliberal y cada vez más elaborado, está ahora confirmado, y representa una gran esperanza democrática para muchos. Si consideramos entonces lo que acabas de decir, en torno a la justicia como una experiencia al estilo Derrida, y retomamos tu idea de percepción en el marco de tu investigación de campo más actual acerca de los trabajadores del sector portuario, ¿cuáles son las experiencias de injusticia social que te han podido transmitir aquéllos? Fue muy interesante emprender esta investigación, porque descubrí un mundo que conocía muy poco y que es muy poco estudiado en Chile. Existe un vacío historiográfico inmenso en este campo, cuando el trabajador marítimo-portuario es un actor central de la historia chilena. De hecho, el eslogan de la Cámara Marítima Chilena hoy es “Chile, país puerto”, y es cierto: Chile es un país puerto, con más de 40 puertos, es un país orientado hacia el mar históricamente, pero casi no hay estudios sobre los portuarios y es una paradoja total. Grandes historiadores de lo social, como Sergio Grez, Gabriel Salazar, o Julio Pinto, lo mencionan en sus trabajos pero muy en general de “pasada”, en sus investigaciones sobre movimiento obrero e historia del “bajo pueblo”. Algunos jóvenes ahora en Chile están intentado paliar ese vacío historiográfico. Lo interesante es mostrar cómo este espacio laboral bien especifico y bastante cerrado ha sido capaz de conformar formas de organización originales y sui generis. Un ejemplo, es la “nombrada”; históricamente los puertos, no solamente en Chile sino que en todo el mundo, poseen esta figura, que significa que es el sindicato que decide quién va a trabajar en el puerto, siguiendo un sistema rotativo (la redondilla) ¿Por qué?, porque el puerto es un espacio de la “eventualidad permanente” donde no hay estabilidad laboral, o muy poca. Hasta hoy, una minoría de los estibadores tiene contrato estable en Chile, todos son trabajadores por turnos, cada siete horas y media, un trabajador portuario es cesante, turno tras turno. De este modo, un portuario que camina por la calle, es cesante, en cambio un portuario que entra al puerto, es de nuevo contratado… Entonces para intentar organizar esa eventualidad, los sindicatos desde finales del siglo XIX, pusieron en marcha sistema de “nombrada” donde el sindicato controla la fuerza de trabajo, y “nombra” la mano de obra, todos los oficios del puerto, y por turno. Eso es muy interesante como forma de enfrentar la precariedad laboral. Así, el sindicato toma en sus manos el control, adquiere lo que llamamos “poder sindical” y también organiza la igualdad entre los trabajadores afiliados, obviamente eso también puede permitir si no es organizado de manera democrática, caudillismo y mafia sindical, lo que existe también fuertemente en los puertos. En fin, en Chile existió una interesante revitalización sindical con la creación de la Unión Portuaria de Chile, donde lograron comenzar a mancomunar territorialmente las acciones colectivas portuarias, y esto es muy importante: el puerto es un espacio laboral riesgoso, donde hay muertos, donde hay piernas cortadas, manos aplastadas, gente que muere cada semestre, mutilaciones… El problema es que como hay muchos puertos en Chile, se movilizaba un puerto, pero, ¿qué hacía el empresariado marítimo naviero? Iba al otro puerto, entonces la movilización no tenía peso. La Unión actual proviene de los años 2000 cuando emergió la Coordinadora Marítima Portuaria, principalmente desde los puertos del norte del país. Al procesar esa experiencia y probar con nuevas formas de coordinación territorial se desarrolló, a partir de los años 2010 y 2011, la Unión Portuaria del Biobío y luego la Unión Portuaria de Chile. Es lo que he estudiado en base a entrevistas, trabajo de fuentes escritas, observación en los mismos puertos. Fue muy enriquecedor conocer a esos trabajadores y dirigentes, me enseñaron mucho y sigo en contacto con algunos de ellos. Se puso en marcha un sistema de solidaridad de puertos a puertos, de huelga solidaria, se logró mancomunar fuerzas para evitar lo que sucedía antes. Es importante recalcar además que por los puertos sale el 80% de la riqueza del PIB chileno, entonces ahí se tiene lo que llaman algunos sociólogos como John Womack, “un poder disruptivo sindical”, es decir, son minoría de los asalariados, pero el poder que tiene de bloqueo de la cadena de producción y de exportación es fuerte, y si tienen organización (eso es lo principal ante todo) pueden obligar el gobierno a la negociación. Bueno, pero significa también la represión de Carabineros, la militarización de los puertos, etc. En tu experiencia de campo ¿has tenido aproximaciones a experiencias laborales de mujeres y cómo evalúas esas condiciones en el caso de las mujeres, de justicia y de injusticia social? Bueno eso es un gran déficit de mi investigación, pero también es un problema de invisibilización en sí en los puertos, que son espacios masculinizados y “virilistas”. Hay mujeres, pero muy pocas, entonces en las entrevistas, pude solamente entrevistar a dos mujeres de las treinta y tanto que realicé. Lo que necesitamos ahora efectivamente con urgencia es documentar mejor la especificidad del trabajo de las mujeres en los puertos, su papel en la movilización dentro y fuera del puerto. En su mayoría trabajan en la parte administrativa del puerto, pero hay cada vez más mujeres en el patio con los hombres haciendo trabajo de estiba. Parece que hay una investigación en curso sobre el tema. Lo que sí te podría decir y que lo trabajo un poquito es la relación del trabajador portuario con su familia, ya que como su trabajo es eventual, esa eventualidad recae mucho sobre la mujer, en el hogar. Existe así mucho trabajo no remunerado, de cuidado, en donde se observa una concentración de la reproducción social en el espacio familiar, dónde la mujer se vuelve dependiente de esa eventualidad permanente de su marido, que puede trabajar dos turnos de noche, un turno en la mañana, un turno en la noche, etc. Entonces, recae muchísimo de la responsabilidad familiar sobre ella, así su trabajo no remunerado permite el trabajo del hombre en el puerto. De esta manera, el portuario dice, sin mi mujer no puedo hacer lo que hago, o sin mi mujer no puedo tener el espacio familiar ni una casa, porque no sé en qué turno voy a trabajar. Incluso en la movilización, las mujeres tienen un papel activo, de orientación incluso si no son trabajadoras del puerto, o de acción desde la calle, también vienen al espacio sindical, organizan una olla común, o un espacio recreativo para los niños, etc. Eso aparece en las entrevistas y tengo como proyecto profundizarlo. En el último tiempo, he estado trabajando un poco sobre el movimiento feminista chileno, y yo creo que justamente es central para entender esas fisuras que mencionamos. El feminismo es hoy un elemento central de los movimientos sociales en Chile, la coordinadora 8M, el movimiento feminista en general, tal vez es el movimiento colectivo más dinámico de momento en Chile, y con conexiones internacionales, con Argentina, con España, con Polonia, con México. Lo interesante de la coordinadora 8M es que no abandonó la temática laboral, eso me parece fundamental; ellas se movilizaron para el primero de mayo, con la idea de que la mujer era también una mujer trabajadora, remunerada o no remunerada, pero siempre una mujer trabajadora, en el espacio cerrado doméstico o en el espacio asalariado. Se intentó hacer la conexión entre trabajo reproductivo y trabajo asalariado, incluso con la idea de que el trabajo reproductivo no remunerado tiene que ser reconocido como un trabajo y dar derecho a jubilación. Eso es muy interesante. Claro, poniendo en cuestión también esta idea de cómo la mujer se inserta en el mercado a partir del modelo capitalista en sí. Bueno atendiendo también a lo reflexionado y señalado hasta el momento, desde una perspectiva más latinoamericana, entonces, ¿cuáles son los desafíos que visualizas para la intervención social desde el Estado en la región? Yo creo que en el contexto latinoamericano, es muy importante lo que ha pasado en los últimos veinte años, donde se ha hablado de un “giro progresista” o giro “a la izquierda”. Lo importante es ver qué lograron o no estos gobiernos, llamados progresistas en su gran diversidad, desde el PT en Brasil (con Lula) hasta Morales en Bolivia, el Frente Amplio en Uruguay, incluyendo la experiencia bolivariana en Venezuela, Correa en Ecuador, un abanico muy diverso de experiencias nacionales populares y progresistas. Todos esos Ejecutivos pretendieron implementar nuevas formas de intervención social, la gran promesa de su gobierno era pasar de “la noche neoliberal”, como decía Correa a un postneoliberalismo, donde hubiera un retorno del Estado social, y efectivamente hubo un retorno del Estado social, de manera diferenciada pero se volvieron a implementar políticas públicas más activas, políticas focalizadas donde está la pobreza, de integración social a través de bonos, los famosos bonos “hambre cero” en Brasil, la asignación por niño en Bolivia y Argentina, las misiones sociales en Venezuela y todo un abanico muy grande de intervenciones sociales a través del Estado “refundado” (en el caso de Bolivia, Ecuador y Venezuela). El problema es que si hacemos un balance crítico, todos estos mecanismos de intervención social fueron muy dependientes de un momento y al final transitorios, pues fueron rápidamente afectados por la crisis económica capitalista mundial del 2008-2009. Lo anterior, porque el Estado social era y es dependiente de la extracción de materia prima, entonces el Estado social neodesarrollista fue en realidad, ante todo, un neo-extractivismo asistencialista, un modelo que no tiene sustentabilidad, que no tiene coherencia (ver los trabajos de Maristella Svampa, por ejemplo). En Venezuela se creó un conjunto de intervenciones y participaciones sociales por fuera del Estado incluso (los consejos comunales), pero todo lo que se adquirió en los años Chávez se derrumbó con la mega crisis actual: ahora la pobreza se disparó, hay una desigualdad social terrible, la crisis migratoria e inflacionista más grande de la historia del siglo XX-XXI. Se trata de la crisis del modelo del Estado rentista petrolero, combinado con los problemas de la corrupción, la ofensiva de Washington, la violencia política, etc. Terrible. Tal vez los dos países “progresistas” que hoy día aparecen como más “estables” son Bolivia y Uruguay, son los dos procesos que más lograron estabilizar una forma de pacto social que podemos calificar de corte más socialdemócrata en el caso de Uruguay y de nacional-popular en el caso de Bolivia. Claro, en el marco de sus modelos… En Brasil hoy, estamos frente a un desastre político que amenaza no solo al pueblo de Brasil, sino toda la región, con la presencia de una extrema derecha militarista y racista en el poder. Eso después de 16 años de gobiernos del PT (Partido de los Trabajadores). Es necesario descifrar lo que pasó allí, sin olvidar el golpe de Estado parlamentario y el encarcelamiento de Lula. El panorama es complejo. Acabamos de publicar un libro sobre el tema con Massimo Modonesi y Jeff Webber, en la UNAM, que intenta “una interpretación histórica de los progresismos latinoamericanos”, que establece un balance critico de ese periodo5. Quisiera volver un poco al tema de las migraciones de las que estábamos hablando. Al respecto, ¿cuáles son a tu juicio los principales desafíos actuales en materias de migración tanto en Chile como en Francia?, ¿encuentras que hay aspectos comunes pese a las diferencias contextuales? Bueno, aspectos comunes hay, como el tratamiento inhumano que los Estados aplican a los migrantes, aunque lo que pasa a nivel europeo es aún más dramático. Hoy día el mar Mediterráneo es el cementerio más grande del planeta, lo cual es responsabilidad directa de los Estados del espacio Schengen, debido al tratamiento que se le aplica a los migrantes que vienen del Sur, esencialmente de Libia y del norte de África. Ahí hay una responsabilidad que es política, si hablamos de Europa hablamos también de los Estados más ricos del planeta… Vemos una inhumanidad total de la política migratoria que rompe con todos los acuerdos internacionales, de Ginebra, y de muchos otros en materia de derechos humanos. Existe una ruptura de convenios firmados por los mismos Estados frente a la comunidad internacional, y en Francia es un tema central, el tema del tratamiento represivo en los centros de detención hacia niños, etc. Además, es un tema que está siendo instrumentalizado por la extrema derecha y explica el crecimiento radical de esas fuerzas en toda la Unión Europea. En América latina, está Trump y su relación con México, y un foco central de conflicto y de la negociación de López Obrador es obviamente el debate en torno al odiado muro. Dentro de lo novedoso en la región, tenemos la mega migración venezolana hacia el sur, hacia países como Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, hablamos de casi cuatro millones de migrantes, es un fenómeno -en un tiempo tan corto-único en la historia de América del Sur, y que implica dramáticas problemáticas sociales. En este sentido, son interesantes los trabajos de María Emilia Tijoux desde Chile, sobre la racialización de la sociedad, de los cuerpos, de la política y su posible instrumentalización. A la vez, la sociedad chilena está cambiando, por una parte se está abriendo a nuevas culturas latinoamericanas, y por otra parte hay un crecimiento de la xenofobia y del racismo. Pero lo interesante es que hay una parte significativa de la sociedad chilena que yo creo que está cambiando, en positivo, una sociedad más multicultural y acogedora. Una sociedad chilena que por fin se va a latinoamericanizar, para no quedar encerrada sobre sí misma detrás de la cordillera: es ese aspecto positivo muy enriquecedor que espero que gane la partida sobre la xenofobia y el racismo.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
19

Bello Arellano, Daniel. "Presentación." Encrucijada Americana 4, no. 2 (December 1, 2011): 1. http://dx.doi.org/10.53689/ea.v4i2.94.

Full text
Abstract:
En los cuatro años que lleva de vida, Encrucijada Americana -revista electrónica del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Alberto Hurtado-, ha ido creciendo poco a poco, consolidándose y cumpliendo los objetivos para los que fue creada. Hoy se puede afirmar que la revista se ha constituido en el punto de convergencia, en el lugar de encuentro, en la encrucijada con la que soñamos tiempo atrás, en la que confluyen y dialogan diversas miradas de la realidad latinoamericana. La presente edición es una clara muestra de aquello, ya que cuenta con aportes de académicos de distintos países de la región -como México, Uruguay, Brasil, Argentina, Chile y Ecuador-, provenientes de diversas disciplinas de las ciencias sociales. En esta oportunidad, como en ediciones anteriores, la revista se divide en tres secciones. La primera, Política en América Latina: Estado, ciudadanía, movimientos sociales e ideas políticas, contiene tres artículos, todos ellos relacionados de una u otra forma con el devenir de la política latinoamericana. El primer trabajo, del académico uruguayo Carlos Moreira, El Estado en América Latina desde los años treinta hasta nuestros días: crisis, reformas, ¿resurrección?, analiza las principales etapas por las que pasaron los países del continente durante el siglo XX y lo que va del XXI, en particular la fase desarrollista -Estado céntrica- y las posteriores reformas estructurales propias de la era neoliberal, bosquejando, para finalizar, los desafíos que, en términos de políticas públicas, enfrenta el Estado latinoamericano en la actualidad. El segundo artículo, Releyendo la Guerra Civil en Francia desde la América Latina del siglo XXI, del destacado académico mexicano Carlos Antonio Aguirre Rojas, busca -en palabras del propio autor- "releer el importante ensayo de Marx sobre La Guerra Civil en Francia, a la luz de los procesos que América Latina ha vivido en los últimos veinte años", comparando la experiencia de la Comuna de París con experiencias latinoamericanas actualmente en curso, como las Juntas de Buen Gobierno neozapatistas y los Asentamientos del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra de Brasil. Completa esta primera sección el artículo La perspectiva teórica de Ernesto Laclau en el análisis político del discurso ¿moderna o posmoderna?, del argentino Sebastián Cruz Barbosa, trabajo que pretende posicionar la obra de Laclau frente al debate modernidad-postmodernidad, mostrando que se sitúa en un punto intermedio, que recupera "el proyecto emancipatorio moderno" pero señalando al mismo tiempo los "límites y riesgos discursivos abogando por la necesidad de una subversión epistémica sin caer en las exacerbaciones del discurso posmoderno". La segunda sección, Relaciones internacionales: globalización y dinámicas sociales transfronterizas, contiene dos artículos. El primero de ellos, del chileno Alex Schnake, titulado Globalización económica: desafío al proceso de integración europeo, toma de base los postulados del filósofo alemán Jürgen Habermas -en relación a la necesidad de implementar un sistema de gobierno supranacional- para tratar de vislumbrar un posible camino hacia la profundización de la integración europea, considerando como elementos importantes en el análisis -y a tener en cuenta en el proceso- el actual contexto de crisis económica y de desconfianza ciudadana hacia las instituciones comunitarias. El segundo trabajo, de la académica chilena Marcela Tapia, Género y migración: trayectorias investigativas en Iberoamérica, muestra las tensiones, críticas y aportes generados a partir de la inclusión del género en el estudio de las migraciones, particularmente en la producción científica iberoamericana, y el proceso que condujo hasta la consolidación de un campo de estudio específico, en el que se vinculan fructíferamente las dinámicas migratorias con las perspectivas de género. Finalmente, la tercera sección, Puntos de vista: ensayos, opinión crítica y reseñas, contiene dos artículos -el segundo de ellos un ensayo breve- y una entrevista. El primer escrito, elaborado por los brasileños Narciso Leandro Xavier Baez y Orides Mezzaroba, La prohibición del uso del burka en Francia bajo la óptica de los derechos humanos fundamentales: ¿protección de la dignidad humana o imposición de un monismo cultural?, tiene por objetivo -en palabras de los autores- "proponer un nuevo abordaje filosófico y jurídico de los derechos humanos fundamentales" con el propósito de "desarrollar una herramienta que permita evaluar objetivamente casos concretos", ayudando a diferenciar entre prácticas culturales y violaciones a la dignidad humana. Esta herramienta es utilizada en el texto para analizar la prohibición del uso del burka en Francia. El segundo trabajo, del ecuatoriano Juan Jacobo Velasco, se titula De asonadas y consultas: Ecuador, el país de los saltos cuánticos. Es, como se dijo antes, un ensayo breve en el que se examina la realidad política ecuatoriana a la luz de dos acontecimientos recientes: la revuelta policial ocurrida en septiembre de 2010, y la consulta popular de mayo del 2011. Ambos hechos, nos dice el autor, muestran un cierto agotamiento del modelo personalista imperante, encarnado por el presidente Rafael Correa. Por último, en esta edición incluimos en forma inédita una entrevista al politólogo chileno Juan Carlos Gómez Leyton, titulada Elección presidencial peruana: ¿ganó la Izquierda?, en la que el entrevistado analiza el triunfo del "nacionalista" Ollanta Humala, tratando de vislumbrar las implicancias tanto locales como regionales de este suceso, y los desafíos que enfrentará el nuevo huésped del Palacio de Pizarro. Confiamos en que los artículos contenidos en esta nueva edición de Encrucijada Americana serán del interés de académicos y estudiantes de diversas latitudes, y en general de todos quienes buscan nuevas herramientas interpretativas y respuestas a las siempre complejas y cambiantes preguntas derivadas de la realidad latinoamericana y global. Ante un contexto social y político enigmático y poco asible -como el actual- es necesario aunar esfuerzos para tratar de comprender -primero- y, en definitiva, contribuir a transformar las presentes y seculares situaciones de injusticia que abundan en las sociedades latinoamericanas. Tal ha sido el propósito de esta revista en los cuatro años que lleva de vida y lo seguirá siendo.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
20

Martinelli, Maria Lúcia. "Contextos sociales y Trabajo Social en América Latina." Revista Intervención, no. 3 (September 27, 2018): 52. http://dx.doi.org/10.53689/int.v1i3.15.

Full text
Abstract:
Trabajo Social: una profesión de naturaleza socio-histórica El trabajo social es una profesión intrínsecamente vinculada a la historia y que tiene por materia prima de trabajo las múltiples expresiones de la cuestión social, la cual se instituye como fruto de las contradicciones entre el capital y el trabajo, especialmente a partir de la Revolución Industrial que se inició en Inglaterra al final del siglo XVIII y que, a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, se irradió por toda Europa occidental. (Martinelli, 2001; 2004) Se trata, por tanto, de una cuestión ontológica que condensa luchas sociales de sujetos individuales y colectivos en el enfrentamiento de las desigualdades y opresiones de la sociedad del capital en varios momentos de la historia. Reconocerla como elemento base de la profesión, coloca la exigencia de permanente interlocución con el proceso socio- histórico. Como trabajadores sociales, tenemos que desarrollar, hasta por deber de oficio, la capacidad de ser atentos lectores tanto del movimiento de la propia sociedad como de las cambiantes dinámicas que se expresan en el cotidiano de la vida de los sujetos con los cuales trabajamos. Somos profesionales que nos desempeñamos entre estructura, coyuntura y cotidiano, pero, es en el cotidiano que nuestro trabajo profesional se realiza, es ahí que se sitúan claramente las determinaciones políticas, sociales, históricas, culturales que impregnan las demandas que nos son presentadas por los sujetos que buscan los servicios institucionales. Un desafío importante, en esta perspectiva de análisis, es reconocer que la profesión, como un tipo peculiar de trabajo y como forma de especialización del trabajo colectivo, tiene una dimensión política que le es constitutiva y que se expresa hasta en el menor acto de nuestra vida cotidiana. La profesión tiene significado sociohistórico, recibiendo impactos de las transformaciones societarias, al mismo tiempo que produce, también, impactos en los procesos sociales, en la formulación de políticas y en los propios patrones de intervención profesional. Somos entonces trabajadores sociales asalariados. Insertos en la división social y técnica del trabajo, lo que hace que nuestro trabajo profesional cotidiano se realice en una realidad compleja y contradictoria, donde están en juego múltiples determinaciones de naturaleza macro social, que no sólo influencian la profesión como en verdad la constituyen (Lamamoto, 1998, 2009). Ciertamente, estamos partiendo aquí de una concepción socio-histórica de la profesión, en la cual el trabajo social es visualizado como especialización del trabajo colectivo y su práctica como materialización de un proceso de trabajo que tiene como objetivo el enfrentamiento de las incontables expresiones de la cuestión social (Matineli, 2012). Esto le da un carácter eminentemente dinámico, permitiéndonos pensar el trabajo social como una profesión histórica e instituyente, una verdadera construcción social. En esta perspectiva, el sentido y la direccionalidad de la acción profesional demandan un permanente movimiento de construcción/ reconstrucción crítica, pues proyectos ético-políticos y prácticas profesionales deben pulsar con el tiempo y con el movimiento. Ambos son actos políticos, son productos de sujetos colectivos en contextos históricos determinados (Martineli, 2004:17-20). Trabajo Social: una profesión de intervención La transición del siglo XX al siglo XXI fue marcada por profundas transformaciones societales que alcanzaron todos los niveles de la vida social y al conjunto de las profesiones. En este período histórico asistimos a un rediseño de la propia sociedad. La filósofa brasileña Marilena Chauí (2000, 2006) afirma en sus estudios sobre sociedad contemporánea, que en las últimas décadas del siglo pasado asistimos a un verdadero desmonte de la sociedad, a una verdadera implosión de derechos sociales conquistados hace más de doscientos años, con duras luchas, desde la Revolución Francesa, en 1789. El trabajo socialmente protegido, una legislación trabajadora consistente, acceso a bienes y servicios socialmente producidos, derechos consagrados en Cartas Constitucionales y en la legislación pertinente, se desplomaron delante de nuestros ojos. Con el avance del proceso de globalización y con los ajustes neoliberales cayeron por tierra todos estos derechos. Es un momento de la historia en que “todo lo que es sólido se esfuma en el aire” (Marx, 1981: 34). La edificación con la cual convivimos durante décadas desapareció de nuestro horizonte: una sociedad que se organizaba a través del trabajo y que a partir de él contaba con una protección trabajadora, con una protección social. El trabajo es constitutivo de la praxis humana (Marx, 1986: 201-209). Sin embargo, desde la década de los setenta hasta la fecha, por fuerza de los ajustes de las agencias económicas internacionales y de la expansión de las políticas neoliberales, comienza a ocurrir una descentralización del trabajo como modo de organización de la vida en sociedad. En el modelo hasta entonces vigente, trabajo, empleo y protección social componían una tríada orgánicamente articulada. Al perder el trabajo como instancia organizativa de la vida social, perdimos mucho de aquello que significa protección legal al trabajo, protección social al ciudadano. Deviene evidente que, en el ámbito de las políticas neoliberales, somos considerados ciudadanos trabajadores en cuanto estamos a disposición del capital. Al dejar el mercado formal del trabajo, rápidamente el trabajador pierde su inserción de clase y sus derechos laborales y sociales. En este sentido, el análisis del sociólogo Ricardo Antunes (2001; 2005) de que tenemos hoy una nueva “morfología de la clase trabajadora”, integrada por los trabajadores informales, precarizados y, hasta, desempleados, pero todos sometidos a la lógica del mercado. Su fuerza de trabajo ya no despierta más el interés del empleador. Son hombres, mujeres, jóvenes, adultos, ancianos que tienen su vida consumida en la ardua lucha por la sobrevivencia, lo que acaba por debilitar sus referentes de identidad y de ciudadanía. Ciertamente esto trae profundas repercusiones que no afectan solamente la materialización del proceso de trabajo, sino que también afectan nuestra subjetividad (Antunes, 2001). Todos somos tragados por este espiral. Eric Hobsbwan (1995) uno de los más grandes historiadores marxistas de nuestro tiempo, en su libro “Era dos Extremos” realiza un análisis sobre América Latina señalando que la crisis intensa del capital se acompaña de una creciente desigualdad social (421-430). Hay una profunda desreglamentación del mercado de trabajo, acarreando grandes dificultades para que la clase trabajadora pueda tener acceso a los derechos sociales y a los bienes socialmente producidos. La financierización del capital, desvinculándolo de la relación de trabajo, viene produciendo impactos substantivos sobre la clase trabajadora (Lamamoto, 2007). La expansión del pensamiento conservador, favorecido por el ideario liberal que se contrapone a la consolidación de principios democráticos, se extiende por toda la sociedad determinando la pérdida de patrones civilizadores y la desatención con la vida humana. En el plano de las políticas públicas y de su operacionalización, hay dificultades para establecer principios realmente educativos que busquen hacer efectivo el acceso y garantía de derechos para los sujetos que son demandantes de las prácticas institucionales. En fin, lo que está en juego es un nuevo ciclo de profundas transformaciones que envuelven tanto las fuerzas productivas como las relaciones de producción. Este es el momento histórico que vivimos hoy, esta es la realidad en la cual nos corresponde intervenir. Somos profesionales cuyo proceso de trabajo está dirigido a producir enfrentamientos críticos de la realidad, por tanto, necesitamos de una sólida base de conocimientos, aliada a una dirección política consistente que nos posibilite desvendar adecuadamente las tramas coyunturales, las fuerzas sociales presentes. Es en este espacio de interacción entre estructura, coyuntura y cotidiano que nuestro trabajo se realiza. Es en la vida cotidiana de las personas con las cuales trabajamos, que las determinaciones coyunturales se expresan. Así como necesitamos saber leer las coyunturas, requerimos también saber leer lo cotidiano, pues es ahí que la historia se hace y es ahí que nuestro trabajo se realiza. Seguramente no estamos pensando en lo cotidiano como un espacio repetitivo, vacío, y, en los términos de la socióloga húngara contemporánea Agnes Heller (1972), como un espacio contradictorio y complejo donde la realidad se revela, donde los problemas se expresan. Saber leer la coyuntura a partir de lo cotidiano significa identificar acontecimientos, contextos, relaciones de fuerza, para saber dónde y cómo actuar. En este sentido requerimos de una sólida base de conocimientos, de una “mirada política” como lo denomina la ensayista argentina Beatriz Sarlo (1972), que nos permita “agudizar la percepción de las diferencias como cualidades alternativas y saber descubrir las tendencias cuestionan o subvierten el orden” (55-63). El conocimiento al que la autora se está refiriendo, y con el cual concordamos, no es el conocimiento contemplativo, solitario, propiedad de algunos intelectuales iluminados. No, el conocimiento al cual nos estamos refiriendo, y del cual nosotros/ as trabajadores sociales necesitamos, es de otra naturaleza, pues es un conocimiento socialmente construido, políticamente dimensionado, fruto de la construcción colectiva. Estamos viviendo un momento histórico de la mayor importancia, en el cual tenemos que asumir realmente el coraje de transformar nuestro conocimiento silencioso en conocimiento compartido. Es necesario dejar más claro que nosotros sabemos, que asumir que sabemos, pues el saber que el trabajador social domina viene de todos sus conocimientos teóricometodológicos, así como también del conocimiento de la realidad donde actuamos. La posibilidad de trabajar en lo cotidiano a partir de esta perspectiva es de una riqueza impar y ahí se instituye una particularidad de nuestra profesión, porque ésta de naturaleza interventiva, con un profundo significado social. El trabajo social, desde sus orígenes, es una profesión que tiene un compromiso con la construcción de una sociedad humana, digna y justa. Este es el núcleo principal de nuestro proyecto ético-político, es nuestro compromiso de cada día. Lo social que está presente en la denominación de nuestra profesión es parte de nuestra identidad. Es un “social” que sintetiza múltiples determinaciones: políticas, económicas, históricas y culturales. Por tanto, para realizar bien nuestro trabajo, tenemos que intervenir en esta gama de determinaciones, que están presentes hasta en el más pequeño acto de nuestra vida cotidiana: en la atención de turno, en la solicitud de la ayuda, en la visita domiciliaria, como también en el trabajo con los movimientos sociales, con los líderes comunitarios, en las negociaciones políticas. Por todas estas circunstancias es fundamental que tengamos una dirección social claramente posicionada. Para orientar nuestras acciones, relaciones y decisiones. En otras palabras, se torna indispensable que tengamos un consistente proyecto ético-político profesional, o sea, un proyecto construido colectivamente por la categoría profesional, que se articule con un proyecto societario más amplio y que sea un norte para nuestras acciones profesionales. Los proyectos societarios tienen en su horizonte una imagen de sociedad a ser construida, dirigiendo a la sociedad en su conjunto. Ya los proyectos profesionales: “Presentan la auto-imagen de una profesión; eligen los valores que la legitiman socialmente; delimitan y priorizan sus objetivos y funciones; formulan los requisitos (teóricos, institucionales y prácticos) para su ejercicio; prescriben normas para el comportamiento de los profesionales y establecen los parámetros de su relación con los usuarios que reciben sus servicios, con las otras profesiones y con las organizaciones y instituciones sociales privadas y públicas (entre estas, también es destacado el Estado, el cual ha tenido históricamente el reconocimiento jurídico de los estatutos profesionales)” (Netto, 2003: 274-275). El proyecto ético-político tiene una naturaleza histórica. No es un producto endógeno, listo y definitivo. Por el contrario, es una construcción histórica de larga duración, que se hace en medio de un complejo juego de fuerzas políticas y sociales. Su consolidación y su legitimación deben ocurrir en el propio proceso histórico, en el propio ejercicio de la profesión. Lo que en palabras del mismo autor, implica: “Los elementos éticos de un proyecto profesional no se limitan a normatizaciones morales y/o la prescripción de derechos y deberes, sino que envuelven además las opciones teóricas, ideológicas y políticas de los colectivos y de los profesionales. Por esto mismo, la contemporánea designación de los proyectos profesionales como proyectos ético-políticos revela toda su razón de ser: una indicación ética sólo adquiere efectividad histórica concreta cuando se articula con una dirección político-profesional” (280). Mirando a los desafíos, reflexionando sobre el rol del Trabajo Social Para pensar en el rol del trabajo social frente a los desafíos que mencionamos y que se hacen presentes en cada uno de los días de trabajo del profesional, es imprescindible una mirada atenta hacia la realidad, un cuidadoso análisis de la coyuntura. De modo bastante preliminar, destaco algunos de los problemas de orden coyuntural que inciden en nuestro campo de trabajo, así como en el contexto social más amplio. Entre ellos, de modo ilustrativo, cabe mencionar: • la crisis intensa de capital y la creciente desigualdad social; • la desreglamentación del mercado de trabajo; • la financierización del capital, desvinculándolo de la relación de trabajo; • la expansión del pensamiento conservador, apoyado en el ideario neoliberal, contraponiéndose a la consolidación de los principios democráticos de acceso a los derechos sociales por la clase trabajadora; • el debilitamiento de la vida social, precarizando los modos de inserción y pertenencia social; • la fragilización de la esfera pública en términos de control social; • la política social autoritaria, desalojada de derechos, vacía de lo social; • el empobrecimiento de amplias franjas de la población, sin acceso a los bienes y servicios socialmente producidos; • la pérdida de sustancia política de la cuestión social y de la pobreza; • la dificultad de reconocer las personas que buscan el trabajo social como sujetos políticos, llenos de derechos, pero sin poder accederlos. Entendiendo que las dinámicas soque son siempre cambiantes y que los procesos históricos se desarrollan de modo complejo y contradictorio. Podemos, en este mismo escenario de crisis, visualizar también algunos estímulos a la ruptura: • Hay nuevos sujetos políticos y nuevos modos de hacer política, siendo los movimientos sociales la expresión concreta de esta realidad. • Hay nuevas relaciones de género, marcadas por el protagonismo de las mujeres. • Hay una vitalización de las luchas políticas por derechos. • Hay un reconocimiento de la dimensión política de la acción profesional, como campo de lucha social, como disputa de significados. • Existe el reconocimiento de que las profesiones reciben impactos societarios, pero también ejercen impacto. • Existe el reconocimiento de que las profesiones se transforman en la misma medida en que se transforman las condiciones socio-históricas en que se da su materialización, razón por la cual se vuelve indispensable la profundización del debate teórico-metodológico y ético-político con vistas a establecerse la dirección social de la profesión y de la formación profesional. Por otro lado, hay un conjunto de requisitos para que estos objetivos sean alcanzados y para que la profesión pueda insertarse en la construcción de un nuevo tejido social, de una sociedad más justa, más digna y humana. Entre ellos, como mínimo, se impone incluir: • una concepción clara de profesión; • una concepción clara de la dirección social de la profesión; • una legislación profesional substantiva; • un conjunto de directrices para la formación profesional; • un currículum de curso capaz de viabilizar estas directrices; • un lugar social claro y definido para la profesión, en sus relaciones con las demás profesiones y con la sociedad más amplia. En el caso de la experiencia brasileña, un elemento clave para ofrecer el soporte para el alcance de los mencionados objetivos, así como para la consolidación del lugar social de la profesión, es la existencia de un Código de Ética Nacional, construido por el propio colectivo profesional. Otros puntos fundamentales son la legislación que reglamenta la profesión y también los currículos y los planos de estudios de grado y posgrado, con una mirada ideo-política e interdisciplinaria. Pero es indudable que el elemento fundante de todo este conjunto de exigencias y también su objetivo es un profesional crítico, maduro, propositivo, calificado teóricamente, capaz de leer la coyuntura, de desvendar el juego de fuerzas sociales y, sobre todo, con mucho coraje para luchar contra los obstáculos que se interponen en su trayectoria. Estamos hablando de un profesional que pueda mirar a la gente sencilla que demanda sus trabajos, como la miraba el gran poeta Pablo Neruda (2001) “lo mejor de la tierra, la sal del mundo…”. Que sus palabras, al recibir en Suecia el Premio Nobel de Literatura, en diciembre de 1971, “La poesía no habrá cantado en vano” (21), puedan trasladarse para nuestro campo profesional, sonando como un verdadero imperativo ético a decirnos que el trabajo del trabajador social jamás sea hecho en vano. Referencias bibliográfica Antunes, R (2006) Cidadania cultural. O direito à cultura. São Paulo: Editora Fundação Perseu Abramo. Antunes, R (2005) O caracol e sua concha: ensaios sobre a nova morfologia do trabalho. São Paulo: Boitempo. Antunes, R (2001) Os sentidos do trabalho. Ensaio sobre a afirmação e a negação do trabalho. São Paulo: Boitempo Editorial, 4ª edição. Chauí, M. S (2007). Cultura e democracia: o discurso competente e outras falas. São Paulo: Cortez. Antunes, R (2000) Brasil: mito fundador e sociedade autoritária. São Paulo: Editora Fundação Perseu Abramo. Heller, A. O cotidiano e a história (1972) Trad. Carlos Nelson Coutinho e Leandro Konder. Rio de Janeiro: Paz e Terra. Hobsbawm, E. Era dos Extremos. O breve século XX: 1914-1991. Trad. de Marcos Santarrita. Revisão técnica de Maria Célia Paoli. São Paulo: Companhia das Letras, 1995. Iamamoto, M. O (2009) Serviço Social na cena contemporânea. CFESS/ABEPSS (Orgs.) Serviço Social, direitos e competências profissionais. Brasília: CFESS/ ABEPSS. Iamamoto, M. (2007) Serviço Social em tempo de capital fetiche: capital financeiro, trabalho e questão social. São Paulo: Cortez. Iamamoto, M. (1998) O Serviço Social na Contemporaneidade: trabalho e formação profissional. São Paulo: Cortez. Martinelli, M. L (2012) Serviço Social: Identidade e alienação. São Paulo: Cortez, 16ª edição. Martinelli, M. L (2008) Reflexiones sobre el Trabajo Social y el proyecto ético-político profesional, en Revista Escenarios 8 (13) Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Martinelli, M. L (2006) Reflexões sobre o Serviço Social e o projeto ético-político profissional. In Revista Emancipação (1) 6. Ponta Grossa: UEPG. Martinelli, M. L (2005) Pensar a identidade: eis a tarefa. Um ensaio sobre a identidade profissional do serviço Social. Karsch, Úrsula (Org.) Estudos do Serviço Social: Brasil e Portugal. Vol. 2. São Paulo: EDUC. Martinelli, M. L(2004) Sentido y direccionalidad: proyectos ético-políticos en trabajo social, Revista Escenarios (8) 4. Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Martinelli, M. L (2001) Servicio Social: Identidad y alienación. Biblioteca Latinoamericana. São Paulo: Cortez. Marx, K. (1986) O Capital. Crítica da economia política, 9ª edição, Livro I, Volume I, Trad. Reginaldo Sant’Anna. São Paulo: Difel. Marx, K. (1978) Para a crítica da economia política. In Manuscritos econômico–filosóficos e outros textos. Trad. Edgar Malagodi e José Arthur Gianotti. São Paulo: Abril Cultural. Marx, K. y Engels, F (1981) Manifesto del Partido Comunista. Moscú. Editorial Progreso. Neruda, P (2001) La poesia no habrá cantado en vano. Discursos de Neruda con ocasión del Premio Nobel de Literatura, 1971. Santiago de Chile: LOM Ediciones. Netto, J. P (2003) La construcción del Proyecto Ético-Político del Servicio Social frente a la crisis contemporánea. En: Servicio Social Crítico, Borgianni, Elisabete y otros. Biblioteca Latinoamericana de Servicio Social (Série Antologias, volume 10) São Paulo: Cortez Editora. Oliveira, F. e Paoli, M. C. (1999) Os Sentidos da Democracia. Políticas do dissenso e hegemonia global. São Paulo: FAPESP, NEDIC. Petrópolis: Vozes. Sarlo, B. (1997) Paisagens Imaginárias: intelectuais, arte e meios de comunicação. São Paulo: EDUSP. Yazbek, M. C (2008) Classes Subalternas e Assistência Social. São Paulo: Cortez, 3ª edição.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
21

Morales A., Paulina. "Dignidad y nuevo pacto social: desplazando el cerco en tiempos revueltos y virales." Revista Intervención 9, no. 2 (December 29, 2019): 1. http://dx.doi.org/10.53689/int.v9i2.78.

Full text
Abstract:
El número anterior de Intervención finalizaba refiriendo al momento en que nos encontrábamos hacia fines del pasado año: viviendo las múltiples resonancias del estallido social que detonó con fuerza el 18 de octubre de 2019; expresiones que han continuado de forma acotada estos últimos meses producto del contexto mundial de pandemia. Dos sucesos de tales dimensiones, sin duda, nos impelen a mantenernos en la búsqueda y proposición de algunos elementos de análisis que permitan comprenderlos en su total magnitud y proyecciones en el tiempo. Por el momento, podemos establecer algunas constataciones iniciales al modo de certezas provisionales. Primero, que la revuelta social no ha acabado. Segundo, menos aún que se la pueda dar por finalizada por la emergencia del escenario pandémico, signado en el 3 de marzo, cuando se confirma el primer caso positivo por Covid-19 en Chile. Tercero, que este nuevo acontecimiento puede ser ubicado como parte de un continuo de manifestaciones de malestar social e indignación que comenzaron en octubre pasado, que está en pleno desarrollo –aunque constreñido en la forma- y que muy probablemente retomará impulso pasado el invierno y el peak de contagios. Esto, porque las exigencias que se fueron levantando masivamente siguen plenamente vigentes al día de hoy. Es más, la forma en que las autoridades han respondido a la crisis sanitaria ha evidenciado con mayor nitidez aún las desigualdades e injusticias que llevaron a la revuelta. En tal dirección, un nuevo número de Intervención reabre un espacio propicio para el debate sobre temas de interés y actualidad relativos a políticas sociales, modelos de intervención social, actores sociales, experiencias de intervención, entre otros. Esto, por medio de un conjunto de artículos en torno a temáticas como: el cuidado –o los cuidados- en relación con las demandas por dignidad que se han levantado con fuerza en estos meses; el cuidado vinculado a los procesos de envejecimiento; desde lo disciplinar, la figura de los ‘usuarios’ en el marco de la intervención social desde un prisma crítico; los movimientos sociales como generadores de fracturas en los sistemas dominantes; el poder de la intervención social desde una perspectiva sistémica; y las tensiones socioespaciales que revela la desigualdad subyacente. A esto se suma, para finalizar, una entrevista a la abogada constitucionalista Miriam Henríquez. En consonancia con lo anterior, dos ideas fuerza nos permiten leer este conjunto de escritos. Por una parte, la de dignidad; por otra, la de nuevo pacto social. La primera, en tanto principio que ha aflorado con fuerza en medio de las reivindicaciones de amplios grupos y movimientos sociales en los últimos meses. Esto, dado que no se trata de exigencias de cambio puntuales o meramente tangibles, sino de demandas estructurales por condiciones de vida más justas e igualitarias para todas y todos. Una transformación tal requiere de un nuevo pacto social como camino para la institucionalización de la dignidad; esta última, leída en dos sentidos complementarios. Uno, la dignidad de la vida humana en términos generales; otro, la dignidad que debe ser reconocida y garantizada a cada ser humano en particular. Así las cosas, las demandas de personas, grupos y colectividades se articulan en un camino de dignificación de lo humano que incluye simultáneamente –o que debiese incluir- a cada uno/a y a todos y todas. Lograr aquello, cuando así ocurre, puede ser visto como el resultado de procesos de movilización social que, retomando el concepto de «luchas por el reconocimiento», bien podemos comprender como «luchas por la dignidad». Desde la óptica honnethiana, la lucha por el reconocimiento encuentra en su génesis experiencias y sentimientos de menosprecio, en donde lo que se arrebata al ser humano es “la aquiescencia social a una forma de autorrealización que él debe encontrar difícilmente con ayuda del aliento y de las solidaridades de grupo.” (Honneth, 1997: 164)i. Con ello se apela a la necesidad de propiciar condiciones estructurales de justicia social que permitan que la dignidad se concrete. Se trata entonces de un enfoque renovado de justicia cuyo acento no se encuentra ya puesto solamente en la eliminación de la desigualdad, sino en la prevención ante situaciones de humillación o de menosprecio, con lo cual las clásicas categorías de distribución e igualdad de bienes son sustituidas, o ampliadas, por las de dignidad y respeto. Siguiendo a Marx, Honneth admite que “el capitalismo debe entenderse como una patología y no únicamente como una injusticia de las condiciones sociales” (2009: 69)ii. De ahí que la mirada desde la óptica recongnoscente resulta un marco pertinente para leer los acontecimientos a los que hemos referido. En consonancia con lo anterior, encontramos el primer artículo de este número, titulado «Dignidad es cuidado. Hacia una nueva forma de integración social», de Gabriela Cabaña. El texto propone una reflexión sobre la idea de dignidad y el rol que esta podría jugar para repensar las políticas sociales chilenas, dada la fuerza que ese concepto ha cobrado en el marco de las protestas iniciadas en Santiago de Chile en octubre pasado. A juicio de la autora, la noción de dignidad se entiende mejor a la luz del concepto de cuidado, que nos invita a cuestionar y trascender la idea del empleo remunerado como principio de integración social. Siguiendo los aportes de la teoría feminista y la economía ecológica, ahonda en las distintas disputas de valor que subyacen a la distinción entre trabajo productivo y reproductivo, con miras a la configuración de una sociedad del cuidado en donde la renta básica universal es un camino posible. También vinculado al tema del cuidado, desde Centroamérica se presenta el segundo artículo, «"Envejecer bien es envejecer en su familia". Tensiones y transformaciones de la economía moral del cuidado en Cuba», de Blandine Destremau. Aquí se exponen antecedentes sobre las políticas que organizan la prestación de cuidados en dicho país, frente a las cuales se evidencian tanto las tensiones al interior de las familias, como también la escasez de alternativas realistas y accesibles por parte del Estado, tras seis décadas de socialismo. La autora plantea interesantes preguntas al respecto, entre ellas, acerca de los valores, normas y afectos a la base de la economía moral de la justicia social e intergeneracional, y de la emancipación de la mujer, puesto que quienes cuidan a otros son mayoritariamente mujeres. Desde Argentina proviene el tercer artículo, titulado «Usuario como categoría que enuncia a las personas destinatarias de los procesos de intervención en trabajo social», de Laura Rébori. En él su autora expone un conjunto de reflexiones en torno a la categoría “usuario” en el ejercicio profesional del Trabajo Social, con la finalidad de hacer explícitas sus implicancias teóricas, ético-políticas y táctico-operativas. Se plantea dicha noción trasciende a la fragmentación social, al considerar las contradicciones inherentes a las relaciones sociales propias de la sociedad capitalista, ubicando en su interior a la persona destinataria y a la situación problemática por la que atraviesa. Vinculado no solo a las contradicciones, sino también a las deplorables consecuencias de este orden capitalista de corte neoliberal, los acontecimientos de los últimos meses han venido a relevar sus estragos y a demandar profundas transformaciones. El descontento social ha estallado con toda la energía acumulada cual magma volcánico, aunque el itinerario que siga en los próximos meses y años es aún incierto. En dicha senda, relevante será el papel de los movimientos sociales, en tanto actores capaces de generar fracturas en los modelos de sociedad dominantes. Sobre esto reflexiona Igor Alzueta en su escrito «Hegemonía y movimientos sociales: el trabajo social como intelectual orgánico y la intervención transformadora». Desde el terreno de la ciencia política, entreteje reflexiones fraternas y críticas -según sus propias palabras- entre estos dos campos disciplinares. A su juicio, el trabajo social puede articular la intervención y el quehacer profesional en un sentido de disputa y confrontación hegemónica a través del movimiento social, aunque también puede hacerlo en una dirección opuesta, esto es, de fortalecimiento y reproducción de lógicas asimétricas, funcionales y alienantes. Su propuesta del rol del trabajador social como intelectual orgánico, que problematiza el mundo alejado de la racionalidad hegemónica y se integra como uno más al espacio social y comunitario, brinda pistas para romper con la segunda vía, sostenedora del status quo. Otra posibilidad de lectura que permite pensar la intervención social frente a las crisis sociales y/o procesos altamente convulsos es la que ofrece la teoría de sistemas. En esta dirección se presenta el artículo de Aldo Mascareño, titulado «El poder de la intervención en perspectiva sistémica», desde cuya óptica se asume que la fase explosiva de propagación de las crisis, tras su incubación, descomponen la estructura de expectativas sistémicas. Frente a esto, estima Mascareño, el poder de la intervención se expresa en su capacidad para orientar la sociedad desde adentro, como un agente participante del mismo proceso de crisis, de la descomposición y recomposición por la que transita el sistema social. Dicha tarea orientadora puede oscilar entre las posibilidades democrático-igualitarias y las jerárquicas, puesto que ambos caminos se abren en la etapa de recomposición. Finalmente, Magdalena Troncoso y Eduardo Canteros presentan su escrito «Tensiones socioespaciales desde la mirada fotográfica. Observación y comprensión crítica desde estudiantes universitarios de trabajo social», en donde se abordan fenómenos que se expresan como tracciones en las vivencias en el espacio urbano de la ciudad de Santiago. En el marco de la experiencia de un curso de pregrado, son los propios estudiantes quienes identifican desigualdades y usos contravenidos del espacio urbano, apoyados en el recurso otográfico. A partir de ello, los autores proponen comprender los conflictos urbanos desde una perspectiva crítica orientada a la transformación. Ciertamente, la articulación entre la mirada de las y los jóvenes estudiantes, el lente crítico sobre la realidad social y las profundas desigualdades ya imposibles de ser ocultadas, forma parte lo que se ha expresado en las demandas de estos últimos años y meses, no solo en Chile, sino también en la región y en otros puntos del orbe. La dimensión socioespacial es una de aquellas que de forma más nítida refleja las inequidades presentes en distintos territorios y sociedades. No casualmente, la portada de este número muestra la rebautizada Plaza Dignidad1 este pasado 8 de marzo, cuando cientos de miles de mujeres se reunieron allí para marchar exigiendo ampliar el repertorio de derechos ganados. Son las mujeres las que mayoritariamente desarrollan las labores de cuidado en el mundo entero. Son también las que han protagonizado con renovado ímpetu el resurgimiento del movimiento feminista. Los y las jóvenes, las mujeres, los movimientos sociales, son, sin duda, parte fundamental de esa fuerza social que sigue corriendo el cerco de lo posible. Parte de ese desplazamiento, en el caso de Chile, requiere el establecimiento de un nuevo pacto social capaz de congregar voluntades e institucionalizar los anhelos de justicia y dignidad pendientes, por medio de una nueva Constitución. Sobre el proceso constituyente, sus requerimientos, implicancias y proyecciones, conversamos con Miriam Henríquez, Decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado. En esta entrevista que presentamos al cierre, nos plantea, entre otros, lo que a su juicio son las condiciones indispensables para dotar de legitimidad a la nueva Carta Fundamental, algo de lo cual carece la Constitución que aún nos rige desde los tiempos de la dictadura. Si bien es cierto esta entrevista fue realizada en noviembre pasado, sus palabras tienen plena vigencia en el momento actual. Esto, especialmente considerando el retraso que ha sufrido el proceso constituyente debido a la crisis sanitaria. Así las cosas, los desafíos que vienen son de enorme grosor y se entretejen con los nuevos aires que comenzaron a sentirse en la pasada primavera. Como revista Intervención queremos ser parte de este proceso, desde el lugar que nos cabe como espacio de reflexión, análisis y propuestas en los campos de la intervencion social, las políticas públicas y sus diversos intersticios. En el número anterior afirmábamos que nos encontramos en horas decisivas para Chile, puesto que por primera vez en estos casi treinta años de recuperada democracia parecía estar desplazándose el cerco de lo posible. Seguimos creyendo que así ha sido. Que así está siendo. Nos espera una nueva primavera, al parecer muy revuelta y ruidosa.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
22

González, Juan Pablo. "Editorial." Contrapulso - Revista latinoamericana de estudios en música popular 3, no. 1 (January 29, 2021): 1–3. http://dx.doi.org/10.53689/cp.v3i1.98.

Full text
Abstract:
El cuarto número de Contrapulso llega con la buena noticia de que, en su segundo año de existencia, la revista ya ha sido indexada por Latindex –Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. Esto representa un gran honor y desafío para el equipo editorial, para sus autores y autoras, y para los árbitros que colaboran con la revista. El desafío es mantener el nivel que hemos logrado y elevarlo hacia nuevas indexaciones.Sin embargo este número también ha recibido las duras consecuencias de la pandemia que azota al mundo, y no hemos podido publicar todos los artículos que hubiéramos querido, aunque hemos hecho un esfuerzo para mantener nuestra periodicidad y el cuarto número ha sido publicado a tiempo. Lo que también hemos logrado es aumentar la presencia femenina en esta edición, subiendo de tres autoras en el número anterior a cinco en este, considerando artículos, reseñas y libros reseñados. Los números de comienzo de año de Contrapulso son de temática libre dentro del marco de estudios en música popular en América Latina y el Caribe que rige la revista. Los números de mediados de año, en cambio, se centran en torno a un dossier que, en el caso del próximo, convoca artículos sobre voces y vocalidades en música popular, según la siguiente llamada: https://contrapulso.uahurtado.cl/index.php/cp/announcement/view/4 Es así como este número transita de manera amplia en el tiempo y el espacio, con artículos que abarcan desde México hasta Chile y desde 1920 a 2019, incluyendo además referencias al mundo precolombino que persisten en músicas actuales. El primer artículo, del investigador peruano Rodrigo Sarmiento, aborda la influencia de los paradigmas de modernidad impuestos por Estados Unidos en América Latina desde la primera postguerra, con el impacto de nuevas formas de entretención que cautivaron con rapidez los cuerpos e imaginarios de los habitantes de la región. El artículo revisa la forma en que los paradigmas estéticos estadounidenses asociados al estilo del Tin Pan Alley fueron incorporados en América Latina a canciones cuyas letras se adscribían al modernismo literario imperante en hispanoamérica, generando una particular mezcla de influencias. Los dos artículos siguientes, de las investigadoras argentinas Natalia Díaz y Gimena Pacheco, abordan transformaciones en dos prácticas sociales y escénicas que habían sido cristalizadas por el folklore: la zamba en el caso de la primera autora y el malambo en el caso de la segunda. El artículo de Natalia Díaz establece con claridad la dicotomía entre las perspectivas “académico-tradicional” y “expresivo-vivencial” que gobiernan la práctica de danzas tradicionales en la Argentina actual. La perspectiva “expresivo-vivencial” postula una nueva práctica que posibilita nuevas narrativas en torno a la construcción de una identidad nacional, junto a la visibilización de otros cuerpos e imaginarios de género capaces de encarnarla. Es así como, desde la danza, pasamos del folklore a la música popular, instalándose discursos sociales que hacen eco de otros conocimientos, memorias y sentidos de identidad. Esto ha permitido romper con la homogeneización cultural, la neutralidad étnica y la heterosexualidad estática que el modo “académico-tradicional” impuso a las danzas folklóricas argentinas. Del mismo modo, el artículo de Gimena Pacheco cuestiona la hegemonía de la concepción danzaria del malambo que ha imperado desde las perspectivas tradicionalistas, postulando dimensiones sonoras, musicales y narrativas que también están presentes en su práctica en la actualidad. La utilización de células rítmicas en el zapateo del malambo, sus métodos de transmisión y aprendizaje, y las formas de interpretar y llevar al escenario sucesos históricos, le permiten a la autora destacar la condición del malambo como articulador de memorias colectivas e individuales significativas. Los dos artículos siguientes son de autores chilenos, el primero, de Luciano Oyarzún, sobre el imaginario asociado a la quena en la música popular chilena, y el segundo, de Aníbal Fuentealba, sobre el uso de canciones en las movilizaciones sociales de fines de 2019 en Chile, artículo motivado por el dossier del número anterior vinculado a este tema. Luciano Oyarzún revisa el proceso de la llegada de un instrumento de orígen precolombino, como es la quena, a la Nueva Canción Chilena, NCCh, permitiendo la representación de una amplia gama de subalternidades cohesionadas y anexadas a un proyecto social popular. El autor revisa el modo en que el sonido de este instrumento ha activado dos tipos de imaginarios; uno asociado a la lucha y otro a la cultura ancestral. Esto lo hace a partir de relatos de agentes no canónicos de la música popular chilena, que son puestos a dialogar con ejemplos canónicos de la NCCh. Finalmente, Aníbal Fuentelba reflexiona desde la sociología de la cultura sobre las articulaciones entre canción popular y movimientos sociales. Aborda “El derecho de vivir en paz” (1971), de Víctor Jara, y “El baile de los que sobran” (1986), de Los Prisioneros, indagando la manera en que estas canciones se han vinculado con la acción colectiva, considerando el contexto histórico–cultural en que surgieron y el modo en que fueron usadas durante el estallido social chileno de 2019. Esto le permite destacar el papel de la música en el estudio de los movimientos sociales, desarrollando un análisis que considera la doble dimensión individual y colectiva de la experiencia musical. De este modo, el autor postula que la música no sólo “refleja” o “acompaña” lo social, sino que también tiene la capacidad de producirlo. Este número culmina con cuatro reseñas críticas de libros de reciente aparición en la región. La primera de ellas, de Luis Pérez Valero, es sobre un volumen colectivo que indaga en el desarrollo de la cumbia en distintos países de América Latina, escrito por autores de los propios países abordados y que aportan diferentes enfoques de estudio. La segunda, de Néstor Dueñas-Torres, es sobre el músico colombiano Luis A. Calvo (1882-1945) y su tiempo, respondiendo al giro biográfico que ha dado en este último tiempo la historiografía. La tercera reseña, de María Jesús Silva, aborda una publicación en línea de descarga gratuita sobre el uso pedagógico de cancioneros populares chilenos de comienzos del siglo XX; y la cuarta, de Javier Paredes, se refiere a un libro sobre el punk en Chile y su práctica del “hazlo tu mismo”, libro con abundantes ejemplos musicales que se acceden a través de códigos QR desde el celular. Estos dos últimos casos son buenos ejemplos del modo en que la tecnología contribuye a democratizar el acceso a la bibliografía musical latinoamericana. El contenido de Contrapulso 3/1, 1/2021 es el siguiente: ArtículosRodrigo Sarmiento. “El ruiseñor y el plebeyo: Estados Unidos y la canción popular en México y Perú durante la década de 1920” (4-21)Natalia Díaz. “‘Lo social en movimiento’: La corriente ‘expresivo-vivencial’ en las danzas populares argentinas” (22-35)Gimena Pacheco. “Malambo: ¿sólo una danza? Articulaciones de sentido entre música, memoria e identidad(es)” (36-48)Luciano Oyarzún. “La quena en la música popular chilena: trayectoria y desarrollo de un instrumento imaginado” (49-65)Aníbal Fuentealba. “‘Me sentí como si fuera invencible, como si fuéramos invencibles’. Música y acción colectiva en las movilizaciones chilenas de octubre de 2019” (66-82) ReseñasJuan Diego Parra Valencia (compilador). 2019. El libro de la cumbia. Resonancias, transferencia y trasplantes de las cumbias latinoamericanas. Medellín: Instituto Tecnológico Metropolitano y Discos Fuentes, por Luis Pérez Valero (83-87)Sergio Ospina Romero. 2017. Dolor que canta: La vida y la música de Luis A. Calvo en la sociedad colombiana. Bogotá: ICANH, por Néstor Dueñas-Torres (88-90)Nathaly Calderón, Tomás Cornejo y Karen Salazar. 2019. Libro pedagógico cancioneros populares, investigación y patrimonio del archivo al aula. Santiago: Fondo de Publicaciones Educativas Eugenio González Rojas, por María Jesús Silva (91-94)Jorge Canales. 2019. Punk chileno 1986-1996. 10 años de autogestión. Santiago: NoPatria Editorial & Editorial Camino, por Javier Paredes (95-99)
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
23

Cortina Orero, Eudald. "Antiimperialismo, democracia y liberación: El Movimiento Todos por la Patria y el Peronismo Revolucionario durante la transición democrática argentina." América Latina Hoy, January 20, 2023, 1–20. http://dx.doi.org/10.14201/alh.27859.

Full text
Abstract:
Desde finales de los setenta, la Nueva Izquierda latinoamericana experimentó amplias transformaciones en relación con sus objetivos y estrategias. Este artículo aborda las propuestas democráticas alternativas impulsadas durante la transición democrática argentina por el Movimiento Todos por la Patria (MTP) y el Peronismo Revolucionario (PR), fundamentadas en una particular articulación entre antiimperialismo, democracia y liberación. Con este objetivo, analizamos sus principales publicaciones: «Frente a la realidad del país y del mundo», «Entre Todos» y «Latinoamérica».
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
24

Biagini, Hugo E. "El Movimiento Reformista en una revista estudiantil de largo aliento." Revista Historia de la Educación Latinoamericana 20, no. 30 (May 1, 2018). http://dx.doi.org/10.19053/01227238.7984.

Full text
Abstract:
Se aborda aquí una revista estudiantil argentina de larga data como Verbum y que perteneciera al Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (CEFYL). Con ello se intenta dar cuenta de la imagen de esa casa de estudios y de su movimiento reformista entre 1912 y 1942. Dicha facultad de humanidades se nos presenta como un templo olímpico del saber pero que padece de diferentes limitaciones: magro presupuesto operativo, invalidez de sus títulos, docentes descalificados, falta de salida ocupacional y de proyecciones en la cultura nacional. Sin embargo, no dejaba de reconocerse la existencia de grandes figuras de intramuros como las de José Ingenieros o Ricardo Rojas. Por otra parte también hicieron allí sus primeras armas relevantes líderes reformistas como Gregorio Bermann, ese futuro estudioso de los movimientos estudiantiles y autor del libro La juventud de América de la UNAM.Emanaron de Verbum y sobre el horizonte facultativo interno una gama de posturas acordes o disímiles que reducen la plataforma reformista a demandas puramente didácticas y/o gremiales o la extienden al terreno civil, comunitario e internacional. De ahí la posibilidad de hablar de reformistas avant la lettre como el mismo Bermann, parareformistas, como Coriolano Alberini o antirreformistas como Leopoldo Lugones.Son citadas diversas expresiones, de corte político-académico dentro de Filosofía y Letras que apelaron al emblema nominal reformista, más allá de sus compromisos con todas las banderas enarboladas por la Reforma. Entre tales expresiones se encuentra el Partido Reforma Universitaria.En definitiva, la identidad reformista ha supuesto un amplio espectro ideológico, aplicable a todos aquellos que comulgan con postulaciones progresistas desde distintos grados de radicalización y distanciadas tanto del tradicionalismo ultramontano como del conservadorismo liberal. La metodología en cuestión procura adaptarse a las pautas enunciadas por Noemí Girbal para la entrada “Revistas” del Diccionario del Pensamiento Alternativo, Adenda.[1][1] Noemí Girbal-Blacha, “Revistas”, en Diccionario del pensamiento alternativo, Adenda, eds. Hugo Biagini (Buenos Aires: Biblos, 2015),201-203.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
25

Acciarri, Hugo A. "La responsabilidad civil en el proyecto de código argentino de 1998." Iuris Dictio 4, no. 7 (December 1, 2003). http://dx.doi.org/10.18272/iu.v4i7.603.

Full text
Abstract:
Desde hace más de una década se desarrolla en Argentina un proceso tendiente a la reforma integral de sus cuerpos troncales de derecho privado. Este movimiento reformista tuvo su primer producto acabado en 1987, año en el cual fue presentado un código unificado civil y comercial, aprobado por ambas cámaras legislativas y finalmente vetado por decreto presidencial en 1991. Dos comisiones de juristas trabajaron, luego, en sendos proyectos, ambas sin ver la promulgación de su obra. En el cuarto intento de la serie, una nueva comisión, integrada a partir de un decreto de 1995, elevó al Poder Ejecutivo un proyecto de código único civil y comercial, que fue remitido al Parlamento en diciembre deEste nuevo código, que se encuentra en tratamiento -tratamiento ciertamente postergado por la crisis y urgencias demasiado conocidas-, motiva los comentarios que siguen.A esta altura, la necesidad de una reforma integral y la tendencia a la unificación de lo mercantil y lo civil, parecen ser la opinión enormemente mayoritaria entre los juristas y operadores del derecho privado en Argentina. Las discusiones, no obstante, aparecen tanto en cuestiones particulares de política legal como en las relativas al método de la reforma. Así, se hicieron oír voces reclamando una amplia consulta y la posibilidad de crítica al trabajo de la comisión por parte de todos los interesados. Para satisfacer ese reclamo, se abrieron canales de participación, en la forma de congresos y jomadas desarrollados a lo largo y ancho del país, y se habilitaron direcciones electrónicas y convencionales para enviar sugerencias a la comisión redactora y a la instancia parlamentaria que tiene el cuerpo en examen.Por otra parte, toda la producción de la doctrina jurídica argentina de los últimos tiempos se ha visto influida por este proyecto y sus antecedentes. Bajo su influjo no parece posible, en la actualidad, estudiar el derecho privado argentino como un estado, sino como un proceso. En ese sentido, quizás el efecto más notable de esos vientos de reforma sea su virtud para fomentar un prolongado debate sobre el mejor diseño de las instituciones, que prevalece por sobre la mera descripción del derecho vigente. Dentro de este enorme intento de renovación, las líneas que siguen se concentrarán en sólo un aspecto -la responsabilidad civil- de ese nuevo derecho en gestación.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
26

Pérez Álvarez, Gonzalo. "Modalidades represivas contra trabajadores y/o partidos de izquierda." Revista Paginas 12, no. 28 (December 21, 2019). http://dx.doi.org/10.35305/rp.v12i28.386.

Full text
Abstract:
Este Dossier integra diversas investigaciones acerca de las modalidades represivas contra los grupos subalternos de una sociedad, sea en términos de colectivos obreros de diferente composición o de militantes agrupados en organizaciones que promovían la transformación del orden social vigente.Se exploran distintos procesos históricos en cuatro estados nacionales: Argentina, Chile, Brasil y España, con estudios que centran su análisis durante gobiernos dictatoriales o de carácter autoritario y represivo. Esos regímenes buscaban acallar las voces disidentes y disciplinar a las clases y grupos subalternos, atacando a emblemas del movimiento contestario o a los sujetos que aparecían como los más expuestos dentro de los colectivos que desde el poder se buscaba debilitar.Se abordan una amplia gama de casos, regiones y procesos históricos: desde la expulsión de obreros chilenos migrantes en la Patagonia argentina durante la última dictadura militar, las prácticas represivas contra el Partido Comunista argentino durante la llamada “década infame”, los ataques al movimiento operario brasileño ante las grandes huelgas en los últimos años de la extensa dictadura que comenzó en 1964, las prácticas persecutorias contra el movimiento contestario antifranquista en la Cataluña de finales del régimen franquista, el enfrentamiento de la dictadura de Pinochet contra la organización de los trabajadores en Chile, hasta la violencia estatal y empresarial contra la salud obrera en una fábrica clave de Buenos Aires.El Dossier está integrado por investigadores doctorados o en proceso de realización de estudios de posgrado, en todos los casos con recorridos que avalan sus procesos de formulación de resultados. La riqueza de sus pesquisas se evidencia en el conjunto de fuentes que se trabajan en los artículos aquí reunidos: incluyen diversos archivos estatales, archivos judiciales, archivos de la memoria, prontuarios y edictos policiales, fuentes orales, relevamiento periodístico de publicaciones comerciales y políticas, entre muchos otros.Este Dossier contribuye a la formulación de estudios en clave comparativa y de carácter transnacional sobre las modalidades represivas que diversos regímenes autoritarios y/o dictatoriales desarrollaron sobre las clases subalternas y las organizaciones políticas de izquierda. Gracias a ello, el Dossier promueve la necesidad de reflexionar sobre lo que consideramos un uso genérico de la noción de “violencia política”, que no pone de relieve que el origen de la violencia siempre se pone en praxis desde el poder. La represión es, en definitiva, eso mismo: una violencia política impuesta “desde arriba”, que es parte fundamental de “las estrategias de reproducción o refundación de la dominación social al contener, denegar o castigar las resistencias” (Alonso, 2014, p. 209).
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
27

Echazarreta, Sofía M., and Esteban M. Couto. "Dengue en Argentina: ¿es tiempo de resignificar la endemia?" Actualizaciones en Sida e Infectología, April 7, 2024. http://dx.doi.org/10.52226/revista.v32i114.311.

Full text
Abstract:
El dengue es la principal arbovirosis a nivel mundial con aproximadamente 3,9 mil millones de personas expues- tas en más de 120 países. Pertenece a la familia Flavivirus y se conocen cuatro serotipos (DENV 1, 2, 3 y 4) que no confieren inmunidad cruzada en forma permanente. Presenta un ciclo urbano, donde el humano es el hospedero y el mosquito vector es del género Aedes. Tanto el principal vector, Ae. aegypti, como el de menor distribución, Ae. albopictus, se han expandido en todos los continentes, y en nuestro país hacia el sur hasta la provincia de Neuquén. Esta adaptación vinculada al clima, la urba- nización, las condiciones de vida y las acciones de control de vectores, asociada al aumento del movimiento de personas, es causa del continuo aumento de casos (1). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos notificados pasaron de 500.000 en el año 2000 a 5,2 millones en 2019. Asimismo, ha variado la ocurrencia regional, históricamente predominante en Asia Sudoriental y Pacífico Occidental, sucediendo actualmente el 80% de los casos en América, principalmente en el Cono Sur. Durante 2023 se dio el mayor registro de casos en América, con un total de 4.565.911, incluyendo 7653 (0,17%) graves y 2340 fallecidos (tasa de letalidad de 0,051%) (2). En Argentina, la reemergencia del dengue, luego de más de 80 años sin casos autóctonos, se identifica en 1997- 1998 en la región Noroeste (NOA) y en 2000 en la región Noreste (NEA) del país. La tendencia continúa en aumento, con extensión de su distribución hacia la región Centro, de clima templado, y, recientemente, hacia las regiones de Cuyo y Sur. Desde 2006 ha habido casos autóctonos en todos los periodos estivales, sucediendo en 2009 la primera epidemia de magnitud nacional, y se han acortado progresivamente los ciclos inter epidémicos con brotes en 2016, 2020, 2023 y 2024 (actual). Si bien presenta estacionalidad con mayor ocurrencia durante verano y otoño, en 2023 se constató la primera continuidad de transmisión autóctona durante el perio- do invernal (1, 3). Se estima que el 70% de las infecciones cursan de forma asintomática, oligosintomática o autotratada, sin recibir asistencia médica formal ni siendo registrados. En su forma sintomática es una enfermedad aguda, sistémi- ca y dinámica con alta morbilidad, lo que en contexto de epidemias genera gran impacto en los sistemas de salud. La enfermedad tiene tres fases: febril, crítica y de convalecencia o recuperación. La etapa febril representa un desafío diagnóstico con otras enfermedades que comparten el mosquito vector, especialmente arbovirosis urbanas como Chikungunya y Zika, introducidas en América en 2013 y 2015 respectivamente. La letalidad global del dengue es menor al 0,05%, históricamente mayor en la primera infancia, pero en los últimos años y, especialmente en nuestra región, más elevada en los mayores de 65 años. El protocolo de atención actual se basa en la detección de signos de alarma con elevada sensibilidad (90%) para identificar a los pacientes con riesgo de evolucionar a dengue grave. El correcto tami- zaje de casos y la atención temprana permiten el tratamiento oportuno, basado en la rehidratación precoz y exhaustiva, disminuyendo el requerimiento de asisten- cia de alta complejidad, así como la letalidad, que en los casos graves llega a un 8%. El riesgo de dengue grave depende de determinantes virales (serotipos y/o genotipos implicados), edad del individuo, condiciones predisponentes del huésped como diabetes, hipertensión arterial, enfermedad renal y/o cardíaca e infecciones previas por otro serotipo, lo que puede generar exacerbación inmune mediada por anticuerpos, y por último, por la experiencia en el abordaje de estos pacientes de los sistemas de salud. Desde 2003 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda el modelo de Estrategia de Gestión Integrada (EGI) para la prevención y control del dengue, ampliado en 2019 al control de arbovirosis urbanas, centrado en cuatro líneas estratégicas: promover el enfoque de prevención integrado, fortalecer los servicios de salud en diagnóstico y manejo, fortalecer la vigilancia epidemiológica y establecer una red de laboratorios para diagnóstico con capacidad técnica adecuada (4). Dentro de las estrategias del manejo de vectores, las de mayor impacto son las que incluyen la educación y participación comunitaria para el manejo ambiental. La resistencia a los insecticidas (piretroides) de Aedes spp., es un problema emergente. Actualmente, al abanico de acciones que se recomiendan e implementan (control biológico, físicas y/o químicas de los estadios inmaduros y/o adultos del vector) se suman otras estrategias de control como liberación de mos- quitos esterilizados biológicamente, sin capacidad de portar virus dengue, con bacterias como Wolbachia (5). En la EGI se incluyen las vacunas como una herramienta necesaria. Existen alrededor de 15 en desarrollo y dos se encuentran aprobadas para su comercialización: CYD-TDV y TAK-003, estando disponible en nuestro país solo la última. La eficacia demostrada en TAK-003 para prevenir los casos y la internación por dengue es variable dependiendo el serotipo y es mayor en las personas con infección previa. La implementación de la vacunación programática no ha sido evaluada a la fecha, la misma debería plantearse dentro de la EGI y con una correcta estratificación de riesgo (6). La situación con dengue ha cambiado drásticamente en los últimos años, pasando de ser una infección de curso epidémico o de ocurrencia en viajeros, a instalarse en nuestra región como una endemia con brotes epidémicos. Desde el campo de la salud es necesario cambiar nuestra aproximación considerando al dengue como uno de los principales diagnósticos diferenciales de los síndromes febriles agudos en gran parte de la Argentina en época estival, incorporando la posibilidad de transmisión concomitante de otras arbovirosis urbanas, y preparando al sistema de salud para el adecuado diagnóstico, categorización de riesgo y tratamiento precoz. La innovación en el manejo de vectores y las estrategias de vacunación podrían ser parte primordial de la reducción de daño en un futuro no muy lejano, pero no existe una “bala de plata” y será fundamental que las acciones sean integradas y sostenidas en el tiempo, incluyendo la participación comunitaria e institucional y generando una gestión integrada, organizada y sostenida en todos los niveles.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
28

Horvarth Staggemeier, Caroline. "El diseño de joyería con identidad regional gaúcha en sus formas y materiales (2014)." Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación, no. 65 (September 27, 2019). http://dx.doi.org/10.18682/cdc.vi65.1162.

Full text
Abstract:
De la identidad regional gaucha brasileña, formada por las manifestaciones culturales de los habitantes de la provincia de Rio Grande do Sul (RS), ubicada al extremo sur de Brasil, y que limita con Argentina y Uruguay, se desprenden las características culturales y simbólicas del gaucho brasileño. La presente investigación está ubicada en esta región, dada la escasez en términos de investigaciones sobre el diseño de joyería, a pesar del amplio desarrollo de la industria joyera en la zona– es el segundo polo de fabricación en Brasil –y de que hay allí universidades con cursos de grado en el área del diseño de joyería. De esos cursos egresan muchos profesionales independientes, poniendo sus colecciones en el mercado a partir de la fabricación artesanal de las piezas. Puesto que la fabricación de joyas se realiza mediante técnicas artesanales, la concepción de la pieza va por el camino del diseño, desde su investigación temática hasta los dibujos técnicos. La elección e investigación de la temática para una colección de joyas corre por cuenta del diseñador. Lo que se observa es el interés por la aplicación de la temática regionalista en colecciones de joyas, como se puede observar en los trabajos de Celso Dornelles y Maria da Graça Portela Lisboa, que se proponen a rescatar en el pasado, materiales y formas de la cultura gaucha brasileña. El auge de la cultura gaucha de los siglos XVIII y XIX, en los campos de Argentina, Brasil y Uruguay se puede verificar en los relatos de dos viajeros, como Saint-Hilaire1 y Dreys2 . Específicamente sobre la cultura encontrada en Rio Grande do Sul, Dreys describe en su observación la presencia de un hombre rural, sin fronteras, que trabaja en el campo y tiene como medio de transporte el caballo, que además es el amigo fiel del gaucho. La figura de ese campesino se ve reflejada en hombres y mujeres de las Pampas, mujeres que, como describe Assunção (2007, p. 287), “no tienen ningún escrúpulo en montar a horcajadas, como los hombres”. El término gaucho, utilizado para designar a todos los nacidos en la provincia de Rio Grande do Sul y en los países vecinos, no siempre tuvo connotaciones positivas. Dias y Appel3 (2012) describen la transformación del significado de la palabra. En 1790, gaucho y gauderio eran sinónimos de changadores, ladrones de ganado. Ya Assunção (2007, p. 226) dice que el vocablo tuvo tres significados: el vago del campo, el hombre de las pampas y, por último, volvió al primer significado de vagabundo rural, pero con características de soldado patriota. Ya con las fronteras políticamente determinadas entre los tres países Argentina, Uruguay y Brasil, se observa el intenso intercambio cultural generado entre ellos, principalmente en las ciudades fronterizas. Hartamann (2011) en su observación in loco de fiestas de manifestaciones de la cultura gaucha el Desfile del 20 de septiembre4 en la ciudad brasileña de Uruguayana, frontera con Paso de los Libres, Argentina y de una “criolla”5 en Uruguay, pone de relieve la mezcla entre culturas en la que permanece en común el trabajo en el campo, la costumbre de tomar mate y el amor por el caballo. En Uruguayana el desfile es una mitificación del gaucho por parte de los peones de estancia y los estancieros, que muestran su mejor caballo y sus mejores accesorios, lo que se aleja de su realidad diaria, que es de una vida simple y sin lujos. En lo que se refiere a las “criollas” eso es distinto, se presenta como una manifestación cultural del trabajo y las habilidades campesinas en la que los gauchos participantes compiten por sus habilidades con el caballo. Distinto de la propuesta brasileña del desfile de 20 de septiembre, las “criollas” uruguayas no personifican a un gaucho guerrero y rico como los gauchos brasileños en sus eventos. A partir de esa diferencia entre manifestaciones populares en RS hay una entidad que regulariza la manifestación de la cultura gaucha, el Movimiento Tradicionalista Gaucho (MTG) que surge en 1966 y tiene como objetivo “catalizar, disciplinar y orientar las actividades […] preconizando la Carta de Principios” (Mariante como se cita en Jacks, s/f, p. 38), el cual coordina los Centros de Tradiciones Gauchas (CTG). Eso contribuye para que haya una discusión interna de lo que es el gaucho ideal y sus manifestaciones. Incluye también un reglamento sobre la indumentaria, que los participantes fieles a ese movimiento deben seguir. El MTG define conceptos propios de la cultura gaucha, como por ejemplo el tradicionalismo en la provincia de RS. Se entiende la expresión tradicionalista como un movimiento social en el RS en el siglo XX, por medio del cual se promueve el culto a la tradición gaucha. Savaris6 (en Dias y Appel, 2012) explica que el tradicionalismo no es tradición y tampoco regionalismo. Es una estructura montada para rendir culto al regionalismo, dar importancia al nativismo y valorar la tradición. Fagundes7 (s/f, párr. 1) complementa con el texto de la “Carta de Princípios do Movimento Tradicionalista do Rio Grande do Sul” que define al tradicionalismo como: “un organismo social, perfectamente definido y estatuido, de naturaleza cívica, ideológica doctrinaria, con características propias y singulares que ponen en plano especialísimo el panorama de la vida rio-grandense, brasileña y americana”8 . La búsqueda en fortalecer la identidad cultural gaucha en el territorio de la provincia de RS se da por medio del Movimiento Tradicionalista Gaucho. En la presente investigación, el concepto de identidad es interpretado como la identificación de una población con un tipo de manifestación cultural. Otra cuestión que se plantea es la identidad fronteriza, que es comúnmente observada en la provincia, debido a las ciudades que limitan con Uruguay y Argentina. Se busca ubicar a esta cultura dentro de la cultura popular, identificándola en la manifestación de la identidad gaucha en la vida diaria de la población, y señalando cómo tuvo lugar su construcción en la provincia. Para dar cuenta del fortalecimiento de la cultura, en el año 1868 se creó en RS la Sociedad Partenón Literario, en Porto Alegre, en la cual empezó una valorización literaria del gaucho, para contribuir con lo que sería, más tarde, la identidad gaucha y las costumbres. Ya en la década de 1950, hubo un auge del tradicionalismo, que tenía por objetivo el culto a las manifestaciones culturales gauchas. Fue en ese mismo período que se crearon los Centros de Tradiciones Gauchas, los CTGs. El primer CTG creado fue el 35CTG, en la ciudad de Porto Alegre, que empezó con la idea de mantener vívida la cultura campesina en la ciudad. Entre los fundadores estaban Barbosa Lessa, Flávio Ramos, Guido Mondin y Glaucus Saraiva, jóvenes que estaban en la capital para estudiar pero que tenían ese apego al campo (Fagundes, s/f). Finalmente, el “nativismo” surgió en la década de 1980, poniendo la mirada en la música gaucha y la creación de festivales. Ese movimiento, o la continuación del tradicionalismo, como muchos autores lo definen, se convirtieron en un movimiento social, por la admiración de la clase media por los hábitos gauchos, que antes eran considerados inaceptables en la ciudad (Jacks, s/f). Ese movimiento empezó en el área urbana por medio de la radio, los periódicos, la televisión y se convirtió en objeto de admiración de los jóvenes de la ciudad, hasta influenciar a todas las edades y clases. Hoy se puede observar la gran cantidad de locales con vestimentas camperas como artículos de lujo, además de producción cinematográfica9 a partir de obras literarias sobre el gaucho. A partir de ese movimiento, la población joven, por estar ubicada en el momento del fortalecimiento cultural y también por su inmigración desde las ciudades campesinas hasta los grandes centros urbanos, hace que ciertas tendencias se diseminen entre todos los miembros de una misma generación. Se empezó a reconocer la cultura gaucha como estilo de vida y construcción de una región, lo que llevó a la conformación del gauchismo, que se aplica al movimiento que trae desde el campo a la vida de la ciudad la vestimenta, las costumbres, la música y los objetos característicos. El ejemplo más frecuente es el uso de la indumentaria del campo por parte de jóvenes universitarios del área de estudios rurales (Ingeniería Agrónoma, Medicina Veterinaria y Zootecnia) y sus grupos de convivencia. También se puede citar el mate, que además de tomarlo en casa, lo llevan a todas partes. Con ese nuevo público los nativistas y los tradicionalistas al diseño con temática regional se añaden distintos productos como la indumentaria y los accesorios. Entre los accesorios es posible observar el lanzamiento de una cooperativa que trabaja con lana y su de ella en productos de diseño. El sector joyero empezó en 2007 con lanzamientos de colecciones con temática regional. Por ejemplo, Celso Dorneles y Maria da Graça Portela Lisbôa, que buscan por medio de distintos puntos de la identidad cultural gaucha, una base para sus creaciones y además tienen influencia de la cultura fronteriza por su lugar de nacimiento. Utilizan la técnica de fabricación artesanal para presentar líneas de joyas con un límite de producción, y también para los materiales utilizados, que muchas veces vienen de creaciones de artesanos de la frontera. La importancia de citar el mercado joyero en Brasil se debe al crecimiento de esa industria en la cadena productiva. Actualmente, el país vive un crecimiento en el sector de explotación de metales y piedras preciosas10 como industrias de base, y el desarrollo artesanal sobre el diseño joyero. El organismo del gobierno que actúa en esa área es el Instituto Brasileiro de Gemas e Metais Preciosos (IBGM) que todos los años publica un informe sobre tendencias del sector en el país y trata de brindar datos sobre los mercados interno y externo a las industrias. Además de los materiales comunes para joyas como los metales, plata y oro, y las piedras preciosas, el país cuenta con una gran variedad de materias primas provenientes de la naturaleza, fauna y flora. En la provincia de RS, conocida por sus extensas tierras para la crianza de ganado vacuno, ovejas y caballos, los materiales derivados de esos animales son utilizados en gran escala, desde la indumentaria hasta productos para el hogar. Se clasifican como materiales tradicionales del campo, utilizados por diseñadores en colecciones de joyas y accesorios de la última década: el cuero, la lana, la crin, los cuernos y los huesos. La investigación se plantea un periodo de tiempo que va del 2007 hasta el 2013. Se toman esas fechas, debido a los años de lanzamientos de las colecciones con temática gaucha, además de observarse en esos años el fortalecimiento de la cultura y el gran número de empresas aplicando esas características en sus productos. A partir de la problemática explicada en esta investigación se pregunta: ¿Qué elementos, tanto materiales como simbólicos, de la cultura gaucha de RS se incorporan al diseño de joyería? Con esa pregunta guía, se busca especificar la temática de construcción de una colección de joyas con elementos de la identidad cultural gaucha con los cuestionamientos a continuación: • ¿Cómo los diseñadores aplican la simbología gaucha y los materiales tradicionales del campo en sus colecciones de joyas? ¿Por medio de materiales y formas? • ¿Dónde buscan la inspiración? • ¿De dónde sacan los materiales tradicionales? Con esas preguntas se pretende analizar de qué manera todo eso se ve reflejado en colecciones de joyas a partir del trabajo de diseñadores que utilizan la cultura gaucha como temática para sus colecciones. Notas 1. Auguste Saint-Hilaire – botánico, naturalista y viajero francés del siglo XVIII. 2. Nicolau Dreys, en su libro “Notícia descritiva da Província de São Pedro do Sul” (1839) narra sus experiencias y vivencias como comerciante en el extremo Sur. La obra narra el período de la Guerra Civil en Rio Grande do Sul. El autor hace una descripción del medio geográfico, las ciudades, la población y caracteriza al gaucho en lo que se refiere a su modo de vida. (Dreys como se cita en Flores). 3. Janine Appel fue 1ª prenda de la provincia de Rio Grande do Sul en los años 2007/2008. (Prenda es la designación utilizada para referirse a la mujer del gaucho, además de ser la representante femenina frente al MTG). 4. Desfile 20 de septiembre: alusión al día de conformación de la República Rio-Grandense en la época de la Guerra dos Farrapos. 5. Criollas en Uruguay: fiesta de la comunidad para demostrar las habilidades con el caballo. 6. Manoelito Savaris fue presidente del Instituto Gaúcho de Tradição e Folclore entre los años 2007/2010. 7. Antonio Augusto Fagundes es abogado, periodista, actor, compositor, escritor, antropó- logo, historiador y uno de los más grandes folcloristas de Rio Grande do Sul. 8. Traducción libre de la autora de la tesis. 9. El 20 de septiembre de 2013 fue el estreno de la película “O Tempo e O Vento”, del director Jayme Monjardim, adaptación de la obra literaria “O Continente” de Érico Veríssimo, que es un tomo de la trilogía de ficción sobre el gaucho en épocas pasadas, desde los indígenas en las misiones jesuíticas hasta la revolución Farroupilha. (Disponible en: http:// www.otempoeoventoofilme.com. [20 de septiembre de 2013]). 10. Según el Instituto Brasileiro de Gemas e Metais Preciosos (IBGM) en el informe anual de 2012, actualmente en el sector de industria de oro y plata existen 1.100 empresas cuyos resultados del 2012 llegaron a 400 mil dólares. En escala mundial, segundo el Gold Fields Mineral Service (GFMS), en Londres, en 2012 Brasil fue el 19º productor de joyas en oro (23t) y el 11º consumidor de joyas en oro (27t). En el caso de la plata fue el 16º en producción, y consume cerca de 61t.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
29

Marsiske, Renate, and Maria Cristina Vera de Flachs. "Carta a los Lectores." Revista Historia de la Educación Latinoamericana 20, no. 30 (January 30, 2018). http://dx.doi.org/10.19053/01227238.8025.

Full text
Abstract:
Los movimientos estudiantiles en las universidades en América Latina existen desde que se fundaron estas instituciones de educación superior en el continente, es decir, desde el siglo XVI no son fenómenos nuevos ni modernos; sin embargo, cobran mucha importancia y notoriedad en el siglo XX. En 2018 en todo el ámbito académico del continente vamos a encontrar eventos y publicaciones referentes al movimiento estudiantil de 1918 en Córdoba, Argentina, y a la importancia de sus logros, como la obtención de la autonomía de la universidad y la participación estudiantil en las decisiones universitarias hasta hoy en día. La influencia del movimiento estudiantil de Córdoba en 1918 en otras universidades latinoamericanas, como en Lima, Perú, en La Habana, Cuba, o en la ciudad de México llevó a reformas profundas en las universidades, anticlericales y antiimperialistas y por supuesto por una mayor participación de los estudiantes en los asuntos universitarios y a favor de una independencia de las instituciones de educación superior de las ingerencias de los gobiernos, a favor de una autonomía universitaria. Por otro lado, en 2018 también se recuerdan los movimientos estudiantiles en las universidades en todo el mundo durante 1968, y también en algunos países latinoamericanos, y, por su trágico desenlace, el movimiento estudiantil de 1968 en México. Por ello, este número que presentamos fue convocado con el tema de la historia de los movimientos estudiantiles en América Latina. Los artículos aquí reunidos se ocupan de acontecimientos estudiantiles en diferentes épocas y en diferentes países del continente latinoamericano: tenemos contribuciones referentes a Argentina, Colombia, Brasil, Perú y México. Considerando que los trabajos interdisciplinarios sobre movimientos estudiantiles en América Latina en la tradición de la historia social en los últimos treinta años han dado un gran avance en lo que se refiere a la identificación de las fuentes, la descripción de los hechos, la elaboración de cronologías y la publicación de los resultados en artículos, capítulos de libros, monografías,[1]me parece que es tiempo, primero, de virar el interés a nuevos temas relacionados, tales como la cultura juvenil, la vida diaria de los estudiantes, el análisis de facultades y carreras, la arquitectura universitaria, la estética de los movimientos, etc. Por otro lado, si consideramos que los países de América Latina están unidos por una cultura similar, entonces hacen falta más trabajos comparativos entre instituciones, épocas y hechos históricos.El método comparativo no provee por si sólo una explicación, hay que distinguir entre las comparaciones de la vida diaria y las exigencias de unas ciencias sociales comparativas. ¿No será que tenía razón Emile Durkheim, quien ya desde 1895 escribió que la sociología comparativa no es una rama especial de la sociología, sino es la sociología misma en cuanto deja de ser descriptiva y aspira de explicar los fenómenos sociales? Durkheim, al igual que Comte y Spencer, pensó que el ´método histórico comparado’ ayudaría a formular leyes sociales precisas. La evaluación subjetiva de masas de datos descriptivos y específicos de cualquier país dentro del campo de la educación comparativa a la luz de marcos filosóficos o políticos de interpretación no toma en cuenta el potencial analítico del método comparativo. Toda comparación es un acto mental dirigido hacia la obtención de nuevos conocimientos por medio del establecimiento de relaciones.[2]En historia hay dos formas de usar el método comparativo: por un lado, se puede buscar fenómenos universales, es decir, leyes universales por medio de la comparación entre sociedades y culturas lejanas en el tiempo y espacio, explicando similitudes y continuidades y, por el otro, estudiar sociedades o fenómenos contemporáneos vecinos o de un mismo continente. ¿Qué hay que comparar y cómo comprar? Considerando lo anterior y tomando en cuenta la cronología de los hechos, el orden de presentación de los artículos en este volumen de la revista es el siguiente: 4 trabajos referentes a los acontecimientos en la Universidad de Córdoba, Argentina en 1918 y su influencia en las demás instituciones de educación superior en América Latina; 3 artículos sobre las reformas universitarias entre 1910 y 1929 en otras universidades del continente; un trabajo referente al movimiento estudiantil de 1968 en Brasil y finalmente, un trabajo sobre las reformas universitarias durante la última dictadura argentina, tomado como ejemplo la Universidad de Buenos Aires. Hugo Biagini, un autor que desde hace mucho tiempo se ocupa en sus investigaciones de las influencias y de las peticiones reformistas revisa en su trabajo la revista VERBUM, publicación del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires entre 1912 y 1942.Sin duda, una de las personas de más importancia durante la vida estudiantil de estos años en Córdoba ha sido el abogado Deodoro Roca. Por ello, de la mayor importancia es la correspondencia privada entre él y algunos intelectuales reformista, en este caso con Gregorio Bermann. Cristina Vera no sólo nos la deja conocer, sino la analiza en el contexto histórico de estos años.Álvaro Acevedo, a su vez, nos revela en un recorrido por dos momentos históricos de reformas universitarias en Colombia en el siglo XX que la transformación de la universidad moderna latinoamericana, a partir de las reformas de Córdoba en 1918, no ha sido igual en todos los países y en algunas épocas históricas hasta contraria a los logros cordobeses, en especial en lo que se refiere a la autonomía universitaria.María Elena Erazo insiste en su artículo que hoy hay que regresar al ideario de la Reforma de Córdoba frente a las imposiciones de las políticas neoliberales en las instituciones de educación superior en América Latina. Nos lo explica por medio del caso del movimiento estudiantil y profesoral en la Universidad de Nariño en Colombia. En el segundo apartado de este número de revista, que denominamos “La época de la reforma en las universidades latinoamericanas 1910-1929”, Elmer Robles nos presenta un trabajo que analiza la influencia de los sucesos ocurridos en la Universidad de San Marcos en Lima en mayo de 1923 en la provincia peruana, en concreto en la Universidad de Trujillo.En México en la misma época parece que alguna universidad de provincia, la Universidad de Guadalajara, se refunda en 1925, pero sin autonomía universitaria. Esto a pesar de que ya había algunas universidades basadas en leyes orgánicas autónomas en esta época, aunque todavía no la Universidad Nacional de México en la Ciudad de México, que se convierte en autónoma en 1929. Armando Martínez Moya nos advierte la relación entre la mística revolucionaria viva después de los años de la Revolución mexicana entre 1910 y 1920 y la imposibilidad de lograr una universidad autónoma en Guadalajara.Un panorama diferente de una universidad mexicana de la misma época nos muestra el trabajo de Miguel Ángel Gutiérrez, en donde analiza la participación de las organizaciones estudiantiles nicolaítas entre 1926 y 1935 en el proceso de reforma universitaria para establecer junto con las autoridades universitarias y el apoyo de los gobiernos estatal y federal una Universidad del Estado. Desgraciadamente, tenemos aquí sólo un trabajo sobre los hechos de los movimientos estudiantiles de 1968 en algunos países de América Latina, en este caso Brasil. Carlos Bauer nos presenta los acontecimientos del 68 brasileño y sus repercusiones políticas y sociales. Como en otros países del continente, también en Brasil algunos de los líderes del 68 se incorporan a movimientos armados en la década de 1970 y Carlos Bauer trata de ofrecernos una explicación.Guadalupe Seia analiza en su contribución los hechos dramáticos anti reformistas que se llevaron a cabo en la Universidad de Buenos Aires durante la última dictadura entre 1976 y 1983, contrarios a la herencia de los logros de la Reforma Universitaria de Córdoba. Sin embargo, el movimiento estudiantil en estos años recuperó dicha tradición al final de la dictadura.En la sección documentos anexamos una copia revisada del Manifiesto liminar de Ia Reforma Universitaria deI 21 de Junio de 1918redactado por Deodoro Roca que conto con la colaboración del estudiante de la Facultad de Derecho e integrante del Comité Pro Reforma Universitaria, Emilio Biagosch. Documento publicado en la Gaceta Universitaria seis días más tarde, terminaría convirtiéndose en el eje del movimiento en tanto era la denuncia de la "antigua y anacrónica estructura" de gobierno universitario que no había sido cambiada desde tiempo atrás. Asimismo, nos ha parecido interesante adjuntar un Índice de la RevistaLas Comunasúltimo intento deun intelectual,Deodoro Roca, preocupado en colaborar con el objetivo de formar al hombre para vivir en democracia, objetivo que asumió desde sus años juveniles y nunca abandonó.El paso del tiempo limitó sus expectativas de acción y al final de los años 30 no dirigió sus últimos esfuerzos a Latinoamérica, sino a un espacio menor, el de su ciudad, pero con el mismo objetivo. La vieja polis griega es la comuna de su tiempo. El municipio es el espacio urbano en el que el hombre vive y en el que, por la aplicación de políticas públicas elaboradas por funcionarios idóneos, se derramarían los progresos de las ciencias en igualdad de condiciones para todos ellos. Propuesta simple, con la que Deodoro pretendió contribuir con su último emprendimiento a su querida Córdoba. Lamentablemente no fue escuchado. La problemática planteada sigue en algunos aspectos aún irresuelta. Se incluyeron además algunas fotos referidas a la reforma de Córdoba, aportadas por la Dra. Vera.A pesar de los logros conseguidos en el camino de poder presentar una historia social de los movimientos estudiantiles –a lo que contribuyen los autores de este volumen de la revista RHELA– todavía hay mucho que hacer para cubrir importantes huecos en la historiografía de los conflictos universitarios en América Latina. Sin embargo estamos convencidas que este volumen puede ser un importante punto de partida para comprender la Reforma de 1918 y sus repercusiones en el continente.[1]Marsiske, Renate, Movimientos estudiantiles en la historia de América Latina, tomo I, CESU-UNAM, 1999, tomo III, CESU-UNAM 2000, tomo IV IISUE-UNAM, 2015, tomo V, IISUE-UNAM, México 2017.[2]Schriewer, Jürgen/Colmes, Brian (eds.), Theories and methods in comparative education, Peter Lang, Frankfurt am Main, Komparatistische Bibliothek, band 1, 1992; Mollis, Marcela, “El uso de la comparación en la Historia de la Educación” en: Cucuzza, Héctor Rubén (comp.), Historia de laEducación en debate, Miño y Dávila ed., Buenos Aires 1996
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
30

Lombana, María Camila. "Museo de la Deuda Externa Argentina: las herramientas de comunicación y diseño en el museo (2014)." Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación, no. 65 (September 27, 2019). http://dx.doi.org/10.18682/cdc.vi65.1175.

Full text
Abstract:
“La escuela se percibe avasallada por un enemigo que prevé poderoso: las tecnologías de la comunicación y la información”. Bacher (2009, p. 29) Con el tiempo, el silencio ha dejado de ser un requisito del Museo. Si bien es cierto que fue concebido como un sitio que debía ser respetado, con connotaciones de templo “un lugar dedicado a las musas y al estudio, donde se ocupa de cada una de las nobles disciplinas” (Fernández, 1993, p. 27), es también notorio el cambio y ampliación del concepto del museo. Hoy el Consejo Internacional de Museos ICOM (2007) lo define como una institución abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio materia e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo. La incorporación de la palabra recreo, demuestra el alcance de estas instituciones hoy en día, son numerosos los casos de museos que han sumado a su exposición instalaciones tecnológicas e interactivas que permiten la participación activa y lúdica de los visitantes. De igual forma la concepción tradicional del museo se ve cuestionada, se habla incluso de la re fundamentación de la labor de los mismos. García Canclini (1990) asegura que “esto se vuelve urgente en el momento en que los edificios consagrados a exhibir patrimonio deben competir con los medios masivos y las nuevas tecnologías informáticas para tener una presencia significativa entre las múltiples redes de comunicación y entretenimiento”. (p. 56) Es por esto que los museos buscan incorporar en sus exposiciones herramientas que enriquezcan la visita haciendo que el usuario tenga una conexión más cercana y una participación más activa que fortalezca la comprensión de las colecciones y permita al museo cumplir con sus funciones. Son numerosos los casos de museos que han incorporado a sus exposiciones herramientas interactivas, el Museo de la imagen en movimiento, (New York), Exploratorium (San Francisco), Newseum (Washington) Museo Interactivo de Economía (México), British Music Experience (Londres) son algunos casos reconocidos, entre otros no menos importantes. La corriente de “nuevos museos” no es ajena a Latinoamérica, los recursos de comunicación y diseño son cada vez más parte importante de las tradicionales colecciones. Los Museos universitarios o académicos fueron reconocidos por el ICOM creando un Comité Internacional para los Museos y las Colecciones Universitarias (UMAC) que permite identificar las posibles colaboraciones con respecto a las exposiciones, la divulgación de los conocimientos y experiencias así como el acceso a las colecciones. En la mayoría de los casos, los museos universitarios no cuentan con grandes recursos que les permitan hacer exposiciones de sus colecciones a gran escala, sin embargo, es la participación de voluntarios la que aporta creatividad a la experiencia. Pero la difusión de las actividades y afluencia de los visitantes es un tema que en casi todos los casos queda relegado al campo académico. El Museo de la Deuda Externa Argentina pertenece a la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, sobresale de los museos de la red universitaria a la cual pertenece pues a través de los recursos de comunicación y diseño que implementa en la exposición de su colección, ha logrado un reconocimiento que expande los ámbitos académicos, que ha llevado la colección a diferentes lugares de Argentina y del mundo. Adicionalmente las herramientas de comunicación y diseño que usa a diario le han permitido fortalecerse como museo y potencializar sus funciones tradicionales: Adquisición, conservación, estudio y exposición del patrimonio llegando incluso a convertirse en fuente de estudio y recreación para sus usuarios. La incursión de recursos comunicacionales y de diseño en los museos universitarios, constituyen una nueva interpretación “pues dejan de ser un referente de patrimonio cultural para convertirse en un centro de ocio. Volviéndolo un fuerte competidor de las industrias culturales y actividades lúdicas” (Alonso, 2012). Por tal razón, y apoyados en la historia y experiencia de este caso, el presente estudio sostiene que la implementación y uso de recursos de comunicación y diseño en los museos universitarios fortalece las funciones del museo, incrementa la afluencia de público, fortalece el aprendizaje de los usuarios y convierte la institución ya no en un referente sacro de observación de colecciones, sino que lo transforma en una fuente de estudio y recreación para los públicos El Museo de la Deuda Externa ha sido expuesto en Roma, Francia, Alemania y próximamente en Finlandia, el camino recorrido para llegar a estos lugares es fascinante cuando se indaga y descubre que el museo nace como una iniciativa de voluntarios de la Facultad y su primera muestra se llevaba a cabo en un espacio del antiguo edificio de la Facultad de Ciencias Económicas que no tenía ningún tipo de visibilidad. El museo que se puede ir a visitar actualmente posee una ubicación estratégica en cuanto al tránsito de público, todas las personas que visitan la Facultad deben pasar en algún momento frente a las puertas del museo, y adicionalmente desde la calle Córdoba se ve su fachada. El interés por estudiar este museo surge en una charla con la antigua voluntaria Silvana Herrera que en una conversación casual trae a colación el caso de éxito que es el museo entre la red de museos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y que en menos de 10 años y siendo el museo más nuevo en integrar la red es el más reconocido. Se destaca además por haber implementado ciertas herramientas comunicacionales y de diseño que no son tradicionales del ámbito museístico académico. Al hacer las primeras indagaciones se puede enmarcar un antes y un después del museo del momento en que incorpora las herramientas, pues es desde ese punto que las actividades de itinerancia se catapultan. Y es a través del lanzamiento de cada una de las herramienta que el museo da saltos gigantes para llegar al punto en que se encuentra hoy en términos de difusión Siendo entonces un caso de éxito de la implementación de medios de comunicación y diseño en un museo, se comprende que el estudio del proceso y análisis del mismo desde el punto de vista de quienes construyeron la historia de este lugar, permitirá aportar nuevas armas para llegar a esa utopía que plantean los teóricos del museo y a la vez intentar estudiar posibles soluciones a las barreras con las que se ha enfrentado el museo al intentar salir del campo académico y querer captar un mayor número de público. La atención y difusión que consiguió el museo en tan poco tiempo desplegó las siguientes preguntas que posteriormente encaminaron esta investigación ¿Es el museo un espacio que puede trascender en sus funciones básicas al implementar herramientas de comunicación en su exposición?, ¿son las herramientas de comunicación un elemento trascendental a la hora de elaborar la relación museo-público?, y ¿la implementación de las mismas potencia la forma en que se difunde el museo y así las funciones básicas del mismo?. La hipótesis que guía este estudio es que las herramientas de comunicación y diseño en los museos universitarios fortalecen las funciones del museo, incrementan la afluencia de público, potencializan el aprendizaje del público y convierten la institución ya no en un referente sacro de observación de colecciones, sino que lo transforma en una fuente de estudio y recreación. El principal objetivo será entonces determinar de qué forma sucede esta implementación de los cambios. Específicamente se pretenderá detallar la situación del Museo de la Deuda Externa luego de la implementación de las herramientas de comunicación, analizar cada una de estas herramientas y evaluar el impacto que producen en cada una de las funciones del museo. El uso de la comunicación y diseño en el ámbito museístico no es nuevo, durante el estudio y continua búsqueda de elementos y artículos que apoyen la tesis planteada en este documento, se encuentra gran cantidad investigaciones que apuntan a discutir sobre los nuevos desafíos del museo para lograr interesar al público y fomentar el número de visitas. Estos trabajos permiten vislumbrar un camino de conceptos clave que serán importantes en el curso de la presente investigación y que será necesario tener en cuenta para llevar a cabo el estudio de las herramientas de comunicación y diseño en el ámbito del Museo de la deuda Externa Argentina. Algunos de éstos son: interactividad, museos digitales, recursos didácticos, gestión cultural. A continuación se presentan algunas investigaciones: Los museos y el arte de la seducción. Un recorrido para enamorarse de la cultura. Autoras: Rocha, Ana María y Roldán Rueda Natalia. Este trabajo busca transformar el museo en objeto de estudio para convertir sus visitantes y sus funcionarios en aliados estratégicos en la búsqueda por entender esa realidad en la que fluyen constantemente comportamientos y emociones. Siendo el museo un recinto en que se realizaron estudios de públicos e iniciativas administrativas y educativas para atraer cada vez más personas a sus instalaciones y proponer nuevas acciones encaminadas a mejorar debilidades y atender insuficiencias latentes. La interactividad como herramienta repotencializadora de los museos. Autor: Bustamante, Pablo. Esta tesis tiene como objeto explorar nuevos campos de interactividad que contribuyan a forjar una experiencia enriquecedora en los museos. Tomando como base y eje central el museo argentino de ciencias naturales (MACN), se pretende evaluar el desarrollo de los museos a lo largo de la historia para poder conocer cómo han hecho esfuerzos por cautivar y ofrecer elementos que desarrollen sensaciones especiales a sus usuarios. El diseño en la comunicación del patrimonio cultural. Autor: Marcelo Adrián Torres. Esta tesis estudia los aportes que el diseño hace a la disciplina denominada Interpretación del Patrimonio (IP) y su relación con la comunicación. El estudio hace análisis sobre la manera en que el diseño hace aportes a la difusión del patrimonio y el efecto que éste tiene sobre la sociedad y el público de los museos. Museos, Educación y Cultura. Memorias del V Encuentro Regional de América Latina y el Caribe sobre Educación y Acción Cultural en Museos. Es un libro que recoge las conclusiones y ponencias del V Encuentro Regional de América Latina y el Caribe sobre Educación y Acción Cultural en Museos experiencias que aportan a las nuevas actividades y gestiones museales centradas en los nuevos públicos de visita, y los nuevos retos de los profesionales que trabajan en el ámbito para atraer cada vez un público mayor. Las tecnologías de la información y la comunicación en la formación docente y la comunicación. Este es un libro de la UNESCO (United Nations Educational, Scientific) que indaga sobre la incidencia de las Tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza. Es pertinente para entender de qué forma las herramientas complementan de una forma potencializadora la educación. Estos trabajos fueron pertinentes para esbozar un camino de términos y temas que fueron orientando los inicios de esta investigación. Para llevar a cabo este trabajo se estudiará, en primera instancia la historia de los Museos y su transformación, indagando por las primeras colecciones de las antiguas civilizaciones, prestando especial énfasis a los elementos que con el tiempo constituyeron todo lo que rodea un museo actual. George Henri Rivière y Luis Alonso Fernández son los teóricos que fundamentan este capítulo, el primero es uno de los museólogos más importantes del siglo XX, fundador del ICOM (Consejo Internacional de Museos) y del concepto de nueva museología, concepto que según Iglesias (2014) en su momento transgredió el espacio tradicional del museo que estaba dirigido a las élites cuyo discurso le resultaba totalmente extraño e inteligible a un público inexperto. Por su parte Luis Alonso Fernández es un teórico que se destaca por sus investigaciones en el campo de la Nueva Museología. El segundo capítulo desglosará el concepto actual bajo el cual se rigen hoy en día los museos, haciendo especial énfasis en explicar las funciones internas y externas: investigación, conservación, exposición, difusión, educación y recreo. Para analizar estos conceptos se recurrió como fuente principal a Aurora León y su publicación El museo: teoría, praxis y utopía. Adicionalmente se utilizaran conceptos provenientes del ICOM y de Marta Dujovne en su publicación Entre Musas y Musarañas. El tercer capítulo explicar la incursión de las nuevas tecnologías en el ámbito museístico, indagando el por qué la necesidad de que las Herramientas de Comunicación y Diseño entren a apoyar las labores del museo y así pueda enfrentarse a una nueva generación en su público. En el capítulo 4 se estudia el caso específico del Museo de la deuda Externa, se examina la situación actual, se describen las herramientas de comunicación que utiliza y se hace un análisis sobre la influencia de dichas herramientas en el público y las funciones del museo. Para desarrollar este estudio fueron pertinentes las entrevistas a Ignacio Marutian, Lidia Arabian y Guillermo Ortíz. La observación de las visitas, y del funcionamiento cotidiano del museo también constituyen un instrumento vital a la hora de redactar este capítulo. Por último se describen cada uno de los instrumentos que se utilizaron para la realización de este estudio y se describen las conclusiones.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
31

Vizcaíno, Marcelo. "PUBLICACIONES." Revista 180, no. 32 (December 1, 2013). http://dx.doi.org/10.32995/rev180.num-32.(2013).art-64.

Full text
Abstract:
ARQUITECTURA MODERNA Y ESTADO EN ARGENTINA Edificios para Correos y Telecomunicaciones (1947-1955) AAVV Ediciones CEDODAL 978-987- 1033- 48-5 152 págs. En el primer gobierno de Perón se desarrolló un plan de comunicaciones para toda Argentina que tendrá un despliegue arquitectónico sin precedentes. Dicha institución, bajo la organización de la Dirección de Arquitectura de Correo y Telecomunicaciones, proyectó y construyó el equipamiento en varias ciudades, en un notable conjunto de sedes. Para entonces, un Estado pujante y benefactor, determinó un sello distintivo de modernidad para esta arquitectura pública. Gran escala, rotundos volúmenes, plantas libres, galerías, parasoles, decoración mural, entre otras características, resumen el paradigma inspirador: los cinco puntos de nueva arquitectura de Le Corbusier. Con esta completa publicación se demuestra que la arquitectura moderna es parte indisoluble de la historia material argentina. MATHIAS KLOTZ AAVV Arquine / Ediciones Universidad Diego Portales ISBN 978-607-7784-51-7 267 págs. Una clásica encuadernación entelada guarda un prolijo recorrido por la obra doméstica del arquitecto chileno. El texto bilingüe recorre su trabajo desde 1991 hasta nuestros días, poniendo el acento en las propuestas de casas, con los aportes teóricos de Miquel Andriá, Kristin Feireiss, Hnas- Jürgen Commerell e incluso el mismo Mathias Klotz. Disímiles ubicaciones, desde Tongoy a Punta del Este, de Mijas a Buenos Aires son mencionadas como los sitios capaces de albergar las obsesiones proyectuales de Klotz. Cajas herméticas, ortogonalidad acérrima, volúmenes extremos que gravitan en distintos paisajes con una rotunda parquedad. Esta aparente simpleza (que esta vez se publica auténtica y sin retoques) se repite a lo largo de su trayectoria y pone en evidencia la actitud de refundar, en cada obra, la modernidad. Sin dejar de interpretarse la mano de un cosmopolita que proviene desde Pacífico. CUBO TOY Un mundo de papel Angelo García Bassi ISBN 978-956-351-824-5 254 págs. El papel es el puntapié inicial de esta publicación del diseñador Angelo García Bassi. Muchas páginas para revelar un laboratorio creativo muy personal, luego el disparador de un catálogo de personajes convertidos en modelos, ya que le siguen plantillas instructivo para su armado. Apple Pop, Zeta, Phil, Aku, Aku, son algunos. Como un juego, el paseo por este libro plantea la duda ¿acaso esto es un libro de diseño? O ¿su vocación es auspiciar el recorte, de ahí el desarme, y no para hasta el desecho, que terminará convirtiéndolo en otra materia? Una hoja en blanco es pretexto. Una hoja de papel puede comenzar a plegarse para provocar la magia. Y en esta publicación, hay muchas para hacerlo. POÉTICAS DEL CINE Raúl Ruiz Ediciones Universidad Diego Portales Traducción Alan Pauls ISBN 978-956-314-218-1 443 págs. Este libro reúne las poéticas del cine de Raúl Ruiz. Las dos primeras, originales en francés, se suman a un conjunto de textos dispersos y apuntes que el cineasta dejó escritos en castellano. Por primera vez, se publica el pensamiento de este director de cine quien se aventura a definir y delinear conceptos que forjan la idea y destino de este como arte. Los aspectos del mundo recreados por la filmación adquieren una intensidad tal que se puede decir que tienen vida propia. Un film que concatena tales segmentos vive su identidad como una proliferación. No es un solo film, son muchos films. El pensamiento publicado de Ruiz lo revela como un singular observador del arte y la sociedad, un realizador que de manera enciclopédica, admira afectuosamente lo que ocurre dentro y fuera de la gran pantalla. TIERRA DEL FUEGO HISTORIA, ARQUITECTURA Y TERRITORIO Eugenio Garcés Ediciones ARQ 978-956-14-1357-3 218 págs. La Patagonia es el escenario narrado y expuesto en este libro. Garcés junto con otros autores se adentra en el territorio del fin del mundo, a partir de las huellas físicas que procesos productivos y culturales que fueron cimentando su imaginario. Los distintos capítulos dan cuenta los resultados de investigaciones variadas que ayudan a leer e interpretar la totalidad. A través de las sugestivas fotografías de Nicolás Piwonka, el lector se sumerge en distinguir las sucesivas capas que conformaron este paisaje. Así, la lectura es como una aventura del pasado, originada desde los primeros asentamientos de pueblos originarios (con escasos vestigios físicos), atravesando los relatos de exploradores, navegantes y sus representaciones posteriores. Cabe advertir que este libro, no se concentra en sus espacios habitables, tampoco en sus travesías de conocimiento y conquista, ni en caracterizar su ocupación territorial, sino en todos estos elementos juntos y a la vez, en un estimulante ansia por conocer esta parte del sur de mundo. MOVIMIENTO MODERNO OLVIDADO 50 viviendas en Santiago de Chile 1940 - 1970 Pablo Altikes Pinilla Editorial Stoq ISBN 978-956-9082-03-0 223 págs. Este libro de Pablo Altikes Pinilla despliega medio centenar de residencias santiaguinas, tema poco o nada publicado, como un tributo a las raíces que, paradójicamente, contribuyeron a difundir y consolidar la modernidad en esta ciudad. Exhaustiva, detallada y completa documentación, la publicación es un catálogo con abundantes plantas, cortes y elevaciones. Cuando el lector avanza en el contenido, se encuentra aciertos del paradigma que constituyen la grandeza de un entorno anónimo. Sin embargo, son las singularidades y rarezas exóticas de estas viviendas, las que infieren al texto sorpresivos descubrimientos, mostrando que también en la ciudad se construyeron escenarios domésticos con estilos orgánicos, whrigthianos, o reminiscencias de Chandigardh, entre otros ejemplos, que parecen repetidos en revistas contemporáneas de arquitectura.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
32

Albertini de Arruda, Daniele. "La construcción de la imagen de poder político de la mujer en Argentina: la indumentaria de Eva Perón y Cristina Kirchner (2014)." Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación, no. 65 (September 27, 2019). http://dx.doi.org/10.18682/cdc.vi65.1173.

Full text
Abstract:
Esta investigación tiene como objeto de estudio la indumentaria como elemento simbólico de la construcción de imágenes de poder político de la mujer en Argentina. La relación entre imagen y poder no es algo nuevo. Ya en 1513, Maquiavelo describe en ‘El Príncipe’ la importancia de la imagen para la legitimación del poder por el soberano. El uso de la indumentaria en la construcción de la imagen como elemento legitimador de poder puede ser observado también en innumerables personajes históricos y mucho se escribió al respecto. El rey francés Luis XIV1 , el famoso “Rey Sol”, se hizo conocido por su extremada atención al construir su imagen política. Haciendo uso de instrumentos como la vestimenta, el maquillaje y de accesorios como pelucas y tacones, Luis XIV disfrazó su pequeña estatura y logró formar una imagen altiva, coherente a su ambición de soberanía. (Burke, 2009). Otro ejemplo célebre históricamente del uso político de la indumentaria es el de la reina francesa María Antonieta2 . Conocida actualmente como la reina de la moda, María Antonieta, de origen austríaco, era pariente distante de Luis XIV y así como su ancestro, tuvo en sus vestes y sus excéntricos peinados la herramienta para legitimar su posición como monárquica francesa. Aunque la reina creó un estilo particular e hizo de su personal gusto estético una tendencia para el vestir de la época, irónicamente la indumentaria también le sirvió como objeto de persecución política. Según la escritora Caroline Weber (2008), su placard de ropa fue uno de los estopines que la llevó a tal fin trágico. Acusada de gastar fortunas de los fondos públicos para mantener su imagen, en 1793 como consecuencia de la violenta Revolución Francesa, fue llevada a la guillotina juntamente con su marido e hijos. Aún en la actualidad, su peculiar gusto indumentario sirve de objeto para estudios e investigaciones académicas. (Weber, 2008). En la sociedad argentina, los personajes Eva Duarte de Perón y Cristina Fernández de Kirchner son fuertes ejemplos de cómo está presente la indumentaria como elemento constructor de imágenes de poder político. Ambas, además de compartir una posición excepcional de poder político en la historia del país, son frecuentemente citadas por sus peculiares gustos por la moda. Sus elecciones estéticas son comúnmente usadas como delatoras de la legitimidad (o ilegitimidad) de esta posición de poder. Esta investigación analiza cómo esas imágenes de poder político se construyen a partir de la indumentaria, es decir, cómo los elementos estéticos de la apariencia, como las vestimentas, los peinados, el maquillaje, los calzados y los accesorios, constituyen el “cuerpo representación”3 del poder político de los personajes estudiados. Al considerar ese cuerpo representación no como algo natural, ofrecido biológicamente o como un don divino, sino como consecuencia de un “cuerpo” que se construye a partir de las relaciones sociales, del contexto histórico y cultural, articulado con los capitales simbólicos aprendidos durante la trayectoria de vida, es necesario entender el contexto histórico y cultural tanto de Eva Perón como de Cristina Kirchner y la posición de poder político de ambas. Eva Duarte de Perón y Cristina Fernández de Kirchner El 10 de diciembre del 2007, con más del 45% de los votos, Cristina Fernández de Kirchner fue la primera mujer que fue elegida presidenta del país mediante el voto popular4 . Los cargos femeninos en los organismos públicos del país se deben mucho a las luchas y conquistas de Eva Perón. Desde finales del siglo XIX, los movimientos feministas en Argentina lucharon por la conquista de los derechos políticos de las mujeres, pero el derecho al voto femenino sólo fue logrado en el primer período del peronismo, a fines de la década de 1940. El 9 de septiembre de 1947, Eva Perón, conocida como Evita, esposa del entonces presidente Juan Domingo Perón, con su empeñada campaña, logró el derecho civil para las mujeres argentinas; ahora podían votar y ser candidatas a cargos gubernamentales. La actuación de Eva en el poder fue un factor fundamental para el cambio de la sociedad argentina, no sólo político, sino también cultural, principalmente en lo relacionado con los derechos femeninos5. Hay que destacar que Eva Perón nunca fue feminista. Su actuación en el tema del sufragio tenía como meta el apoyo a Perón para llegar a las capas sociales hasta entonces olvidadas de la escena política. Así, la actuación de Evita en cuestiones políticas de Argentina, fue de gran importancia para asegurar no sólo los derechos civiles de las mujeres, sino también insertarlas en la escena social y política, esas capas sociales nunca antes habían tenido participación en acciones del Estado6. La participación activa de Eva Perón en cuestiones sociales, culturales y políticas la situó como uno de los personajes históricos más importantes del siglo XX. Su actuación era mucho más importante que la de “esposa del presidente”, de primera dama. Algo muy distinto del papel “usual” que la mujer asumía en la vida pública hasta ese momento; aunque algunas ya habían tenido una actuación en el mercado de trabajo, la imagen femenina ligada al poder que Eva construyó constituía un hecho inédito en la sociedad latinoamericana7. Sesenta años después de la muerte de Evita, Cristina Fernández de Kirchner es la presidenta de la Nación. De militante actuante en La Juventud Peronista en la década de 1970 a una carrera política notoria como diputada y senadora, Cristina Kirchner es elegida en 2007 presidenta del país con el más alto índice de votación desde la apertura democrática en 1983. Ambas, Cristina y Evita no sólo comparten una posición excepcional de la mujer en la historia política del país, sino que también las dos tuvieron un éxito extraordinario cuando construyeron su imagen política en una sociedad sin muchas referencias de iguales. En la actualidad, América Latina, con sus treinta y tres países, posee apenas tres mujeres al frente de gobiernos8 . Eva Perón, Cristina Kirchner y la indumentaria Los dos personajes estudiados, además de compartir un mismo movimiento político, el peronismo, son frecuentemente referidos con énfasis por sus gustos por la moda. Eva Perón, sesenta años después de su muerte, sigue presente en un sinfín de exposiciones acerca de su vida y de su “estilo”. Hay una cantidad innumerable de material periodístico tanto como de estudios académicos al respecto que buscan explicar cómo la primeradama argentina se comunicaba a través de su apariencia, de su peculiar y reconocido gusto por la moda, en el intento de (re)construir o (re)descubrir el mito a través del simbolismo de la indumentaria. Refiriéndose a Evita, no todo es elogio en lo relacionado con su imagen. Muchos de sus adversarios políticos resaltaban la discrepancia que existía entre sus discursos en defensa de los menos favorecidos sociales y su exagerado gusto por los artículos de lujo. (Sarlo, 2003). Medio siglo separa a Cristina Kirchner de Eva Perón. El contexto en el que Cristina Kirchner se convirtió en presidenta y construyó su imagen es muy distinto al de la primeradama del peronismo. Pero la atención dada por los medios sobre cómo ella articula su apariencia y su gusto por la moda no se diferencia de la dedicada en su tiempo, o incluso en la actualidad, a Eva Perón. Así, hay mucho material periodístico en el que el tema es la crítica a Cristina Fernández de Kirchner por la marca de sus vestidos, los excesivos y distintos modelos de zapatos con los que se presenta en público o el gasto que desprende en carteras o joyas. (Castañeda y Veiga ,2012; Vecino, 2011). Pero, lo que interesa a esta investigación es el peculiar interés de una gran parte de los medios y del ciudadano en general por su gusto, siendo muchas veces descrito como ostentoso y demasiado superfluo, por sus adversarios políticos, o de extremo “buen gusto” por aquellos que la admiran. Lo que se detecta en todas las críticas, elogiosas, exaltadoras o peyorativas sobre la apariencia de los personajes estudiados es el recurrente uso del “gusto” como instrumento denunciador de la legitimidad o ilegitimidad de la posición de poder. Así, como describe Lipovetsky (1989), es verdad que: “(…) desde la Antigüedad, existe una tradición de difamación de la futilidad, de los artificios y del maquillaje” (p. 37). La indumentaria como instrumento representativo de estéticas de una época, de contextos sociales e históricos pasa a recibir juicios de valor, puesto que los elementos estéticos de la apariencia se vuelven instrumentos de auto-expresión, de representación de individualidades9 . Ya en el final del siglo XIX Georg Simmel (2010) señala que “el adorno (…) es parte ‘artificial’ de la apariencia: se trata de una manipulación de las señales relativas a los vestuarios o a los cosméticos, que apuntan a causar una determinada impresión” (p. 35). Lo cierto es que esta “impresión” suscitada por los personajes estudiados a través de sus indumentarias está a merced de juicios que buscan aprobar o desaprobar la inserción de estas mujeres en su posición de poder. Así, los elementos estéticos de la apariencia, puestos en la “esfera de los gustos” son objetos simbólicos que pueden ser usados como artificios para la aprobación o reproche social, teniendo así un carácter de “juicio” que evidencia lo que verdaderamente está en juego, como las tensiones sociales relativas a los valores morales, religiosos, políticos, culturales y de posición de género. Para Frédéric Godart (2010) la indumentaria reafirma constantemente la inclusión o no de los individuos en los grupos sociales. En esa misma línea, Pierre Bourdieu (2010) clasifica las elecciones estéticas10, lo que él llama “gustos”, como un marcador privilegiado de “clase”11. Por lo tanto, se puede explicar el gusto peculiar de Eva Perón y Cristina Kirchner a través de su posición social, su capital cultural y simbólico que fueron construidos a partir de sus historias sociales y de sus trayectorias de vida. El gusto sirve como instrumento de lucha, usado para legitimar o deslegitimar sus posiciones de poder. Un claro ejemplo son las críticas, mucha veces ofensivas acerca de la apariencia de estas mujeres, frecuentemente acusatorias de “no pertenencia” (el consumo de ciertos productos de moda como piezas de alta costura o de grandes casas de diseño consideradas “legítimas” del “buen gusto”, por su exclusividad económica (no es para todos) o distintivas ( solamente para quién entiende y conoce), reservadas al consumo de ciertas clases sociales es usado como evidencia de “apropiación” ilegítima de mecanismos simbólicos de distinción). Así, sus indumentarias sirven, en la mayoría de los casos, como evidencia de expresión de lucha de clases, disputas políticas y acusaciones de no pertenencia12. La investigación sostiene que, además de la cuestión de clase (es decir, el capital cultural y simbólico que es el resultado de la trayectoria social), la indumentaria también evidencia las cuestiones de género. La posición social y de poder tanto de Eva Perón como de Cristina Kirchner son excepcionales, pues no se “encuadran” en los estereotipos sociales, históricos y culturales de posición de género. Ocupar una posición de poder político, que históricamente y culturalmente está asociado al universo masculino, hace que el excesivo gusto por los elementos estéticos de la apariencia, como la indumentaria, asociada a la moda que está socialmente y culturalmente encuadrada en el universo femenino, sea visto, en algunos contextos basados en juicios estereotipados de género, como una inadecuada representación de poder. “Ella era excepcional, tanto como lo era el escenario del peronismo”. Tomando el término de Beatriz Sarlo (2003, p. 70) acerca de la posición excepcional que Eva Perón ocupaba como primera dama. Como una mujer de pasado artístico poco expresivo, de raíces nada aristocráticas y en un contexto donde la posición de género era muy definida, la posición de poder político de Eva Perón, más allá de su ideología, fue, sin dudas, transgresora para la época. Así, la investigación define a Evita y a Cristina Kirchner de acuerdo con la posición de poder de ambas. Mujeres que, aparte de su condición social de género, supieron construir, de manera “excepcional”, sus peculiares trayectorias políticas. Por lo tanto, “el gusto” de los personajes estudiados debe ser tomado de acuerdo a su lugar excepcional, “el buen” o “el mal gusto” está clasificado y juzgado según la posición social de los individuos, y seguramente sus posiciones estén dentro de la excepción para la mujer en la historia política de América Latina. Beatriz Sarlo (2003) describe acerca de la posición excepcional de Eva Perón representada en su vestir: “Sus trajes de ceremonia pueden ser excesivos porque su lugar no tiene medida, ni se compara con ningún otro lugar institucional. El exceso queda adherido a un cuerpo donde se ha invertido el poder” (p. 100). Lo que se detecta es que “el cuerpo construido” de los personajes es objeto de representación material y estética donde “se ha invertido el poder” (Sarlo, 2003). El término “construir” está relacionado con el uso de la indumentaria como elemento simbólico material donde ese poder está representado. La investigación defiende que dicha representación no es algo ofrecido naturalmente como un don, sino como consecuencia de un “cuerpo” que se construye a partir de las relaciones sociales, de los contextos históricos y culturales articulados a los capitales simbólicos13 adquiridos en sus trayectorias de vida. A partir del cuestionamiento de estos “cuerpos” como representaciones de poder político, capital simbólico y cultural, sus trayectorias sociales y sus posiciones excepcionales, es que la investigación propone pensar la indumentaria como elemento simbólico de representación del poder político de Eva Perón y Cristina Fernández de Kirchner. Como ya fue dicho anteriormente, los elementos estéticos de la apariencia, como la indumentaria, cumplen un papel simbólico de representación de la disposición social, por eso la investigación cuestiona cuáles son los indicios materiales delatores de las trayectorias sociales y si esas trayectorias sociales condicionan sus “gustos” acerca del vestir, se indaga cuál sería el rol de la excepcionalidad de sus posiciones de poder en la construcción de sus imágenes políticas. Son muchas las preguntas acerca del papel de la indumentaria como tema simbólico de representación del poder político. Pero, a través del análisis no de su significado, sino de su construcción, el objetivo es iluminar las cuestiones que puedan esclarecer cómo esas mujeres articularon sus culturas, sus contextos y sus posiciones excepcionales para lograr una representación estética y concreta de sus trayectorias políticas. Hipótesis Como hipótesis se propone que Eva Perón y Cristina Fernández de Kirchner articularon su trayectoria social, su capital simbólico y cultural recurriendo a su posición excepcional como instrumento de transcendencia del lugar de los gustos para construir su imagen a través de la indumentaria, personificando, material y estéticamente, su poder político. Objetivo general La investigación tiene como objetivo, a través de la indumentaria tanto de Eva Perón como de Cristina Fernández de Kirchner, ampliar la comprensión de cómo ambos personajes articuló su cultura, su contexto social y su posición excepcional para una representación estética y concreta de su poder político. Objetivos específicos Como objetivos específicos se plantea investigar cómo la representación estética de poder político de la mujer es construida a través de la indumentaria de Eva Perón y Cristina Kirchner; analizar cómo los indicios materiales de la trayectoria social presente en las indumentarias de Eva Perón y Cristina Kirchner están relacionados con la posición excepcional de poder femenino en la construcción de la imagen de poder político; y ampliar la comprensión del papel de los elementos estéticos, es decir, de la indumentaria en la construcción de imágenes políticas de la mujer. Antecedentes y estado de la cuestión La indumentaria, como producto de la cultura, lleva inscripta a través de su materia prima, de su modo de producción, de sus colores, estilo, entre otros ítems, las formas de organización y jerarquización de la sociedad en la cual está inserta, funcionando como marcadora privilegiada de la posición social de quien la porta. (Nery, 2007; Saulquin, 2006; Godart, 2010, Bourdieu, 2010). Beatriz Sarlo en el libro La pasión y la excepción sigue justamente la trayectoria social de Eva Perón y la relación de ésta con la construcción de un “cuerpo excepcional”, en el aspecto simbólico de su apariencia, por lo tanto, también de su indumentaria, analiza histórica y filosóficamente cómo la actriz se convierte en la “incorporación” del régimen peronista. El mismo trayecto a través de la indumentaria se encuentra en El saco de Marx de Peter Stallybrass (2008). La vida de Karl Marx14 y su trayectoria social e intelectual a través de la historia de su saco es narrada a partir de los múltiples empeños de la pieza que no sólo ponían en evidencia los problemas financieros de Marx, sino también determinaban, limitando o posibilitando, su vida social; ya que era su único traje “elegante”, e incluso adecuado para el frío de Alemania. El autor también relaciona la formulación de la teoría marxista con “los dolores” y “las memorias” que resultaban de la relación de Marx con el saco. Como indica Stallybrass: “Pensar sobre la ropa, sobre ropas, significa pensar no sólo sobre la memoria, sino también sobre el poder y la posesión”. (p. 12). Muchos investigadores ya estudiaron la relación del poder con la imagen de grandes personajes históricos. Peter Burke (2009) en Fabricación del Rey enfoca, a partir de la historia, las elecciones estéticas del rey Luis XIV para la fabricación de su imagen pública, y Caroline Weber (2007) en Reina de la Moda analiza cómo la reina francesa María Antonieta hacía uso político de la indumentaria. Ambos estudios priorizan un análisis historiográfico del traje y su carácter de memoria. Volviendo a las mujeres estudiadas, Eva Perón por su distancia temporal posee diferentes enfoques de análisis que pone en primer plano su biografía, su relación con el peronismo y la cuestión de género. Esta última también en relación con la política, con el poder y las representaciones sobre los mitos de su imagen (Zanatta, 2011; Masson, 2004; Lagos, 2006; Carlson, 1988; Sarlo, 2010; Pron, 2007; Rosano, 2005). Debido a su figura “atemporal”, parafraseando a Sarlo (2010), su aspecto estético y su fuerte construcción de imagen ligada a la moda, existe un enfoque muy explorado de la indumentaria en materias del área de diseño, siendo la misma, en la mayoría de los casos, un objeto para un análisis semiológico (Sarlo, 2010) o histórico del vestir (Guedes y Teixeira, 2010; Saulquin, 2006). En el caso de Cristina Fernández de Kirchner, los materiales disponibles se focalizan en el estudio de sus estratégicas políticas (Levitsky y Murillo, 2008; Castañeda y Veiga, 2013; Araújo Ribeiro, 2010; Correa da Silva, 2012; Corigliano, 2013) y en libros biográficos (Russo, 2011). Cuando aparecen análisis dirigidos a su apariencia, están restringidos casi mayoritariamente a los registros periodísticos y a las llamadas “revistas femeninas” que priorizan los temas considerados amenos, por lo tanto, estereotipados por su condición de mujer, con lo cual sirven mucho más como instrumento de crítica o de apoyo a su gobierno que como material útil para pensar la materia. La investigación entiende la indumentaria no como un elemento que “expresa” los poderes políticos de las mujeres estudiadas, ni como un tratado que busca “develar” los mitos construidos en torno a sus imágenes, sino como elemento significante que conforma de manera material, esto es, concretamente, tales posiciones alcanzadas. Así, sus indumentarias cargan sus trayectorias sociales y sus contextos, funcionando como objetos materializados de sus posiciones sociales. Es en la materialidad de cada elección estética que sus “cuerpos” se conforman, de manera particular; en un mundo cultural, social y político específico. Orden del trabajo En el primer capítulo será tratada la cuestión del género, su construcción social y cultural, los estereotipos y su “corporificación” y la relación de la posición de la mujer en el contexto de la sociedad argentina con la política y la trayectoria de Eva Perón y Cristina Kirchner. El segundo capítulo trata de la indumentaria en el ámbito social, su aspecto cultural e histórico, delineando el contexto de las mujeres estudiadas y la importancia del elemento estético para la construcción de la imagen política. Como bien define Godart (2010) parafraseando al filósofo francés Jean Baudrillard: “La función de los objetos es apenas la de una “caución” para su dimensión principal, que es la de “valor de cambio de signo”, o sea, para simplificar, su significación sociocultural” (p. 31). Pierre Bourdieu (2010) pone al vestir, las elecciones, el gusto estético de la apariencia como definido por posiciones de clase. La educación institucionalizada, esto es, el grado de escolaridad, la herencia cultural, cuánto el sujeto está familiarizado con distintos tipos de cultura, obras de arte, estilos musicales y vivencias sociales, así como también su capital económico que son los responsables de su “formación”. La estilización de la vida, la elección de la comida, el estilo de decoración de la casa, cómo cuida el sujeto su cuerpo, sus preferencias deportivas, su elección estética de la apariencia, es decir, sus indumentarias, entre otros, reflejarían la posición social. El tercer capítulo trata, teóricamente, acerca del gusto como reflejo de la trayectoria social de las mujeres estudiadas, la cuestión del juicio como elemento “legitimador” de la posición de poder y la trascendencia del “buen y el mal gusto” a través de sus lugares excepcionales para la construcción de sus cuerpos representación. La materialidad de la indumentaria remite e interactúa con sus contextos sociales y culturales, con la posición de la mujer y su trayectoria, constituyendo de forma estética y concreta su cuerpo de poder político. Por lo tanto, la investigación discurre sobre la “personificación” estética de la posición de poder político de la mujer, esto es, cómo algunos aspectos de la construcción social y cultural del género en el contexto general latinoamericano, y en particular argentino, está presente en el cuerpo, en el accionar político, en las representaciones sociales y en las formas de constituir los gustos y cómo se corporifican estéticamente a través de la indumentaria. Notas 1. Louis XIV (1638 -1715), conocido como “Rey-Sol”, fue un monarca absolutista de Francia, reinó de 1643 a 1715. (Burke, 2009). 2. Marie Antoinette Josèphe Jeanne de Habsbourg-Lorraine (1755-1793) - fue una archiduquesa de Austria y reina consorte de Francia y Navarra. Murió decapitada en 16 de octubre de 1793 junto con su marido, el Rey Luís XVI e hijos, como resultado de la Revolución Francesa. (Weber, 2008). 3. A partir de la definición de Joanne Entwistle (2002) de que el cuerpo social es necesariamente un cuerpo vestido, constituido socialmente y siempre ubicado en la cultura, se desprende la idea de que la indumentaria de Eva Perón y Cristina Kirchner hace parte y es formado a partir de su contexto histórico y cultural, por lo tanto también de su posición social. Así, la investigación defiende que sus imágenes personifican, material y estéticamente sus posiciones de poder político 4. No obstante, es la segunda en ejercer ese cargo. La primera presidenta del país fue María Estela Martínez de Perón; como era vicepresidenta de su marido, Juan Domingo Perón, termina asumiendo la presidencia después de su muerte y gobierna el país entre 1974 y 1976. “Isabelita”, como le decían, fue la primera mujer que ocupó la presidencia en toda América Latina. 5. Cerca de dos años después, el 26 de julio de 1949, Evita fundó el Partido Peronista Femenino. En las elecciones de 1951, por primera vez, las mujeres pudieron votar y la sociedad eligió a seis senadoras y quince diputadas peronistas. (Zanatta, 2011). 6. Como lo explica Susana Rosano (2005): Por primera vez en la historia del país se otorgaba, y con estatuto legal, no sólo importantes reivindicaciones a los trabajadores, sino la “dignidad” como seres humanos de que habían sido privados por los anteriores gobiernos, para quienes no eran más que los “cabecitas negras” dejando en ellos la impronta de la conciliación de clases es posible. (p. 04). 7. Como expone Beatriz Sarlo (2003): “En 1946, Evita Duarte se convirtió en la primera dama Eva Duarte de Perón. A partir de ese momento, su cara, su cuerpo, sus ropas y sus poses no se compararon solo con las de las actrices fotografiadas en las revistas del espectáculo sino con las de las señoras, cuya imagen aparecía en otras revistas. El escándalo de Eva se medía respecto de esas mujeres de políticos y de militares, muchas de ellas pertenecientes a la buena sociedad, otras burguesas acomodadas. Esas mujeres ocuparon siempre un plano secundario a respecto del círculo de poder o de las prelaciones institucionales que rodeaban a sus maridos. Ninguna esposa de mandatario o representante se había convertido nunca en una pieza central en la construcción y la consolidación del poder” (p. 69). 8. Cristina Kirchner (Electa en el 2007 y 2010) en Argentina, Laura Chinchilla (2010) en Costa Rica y Dilma Rousseff (2011) en Brasil. (Observatório de Gênero - Secretaria Especial de Políticas para as Mulheres da Presidência da República do Brasil, octubre de 2011). 9. Según Lipovetsky (1989): “ (...) El vestuario permite al individuo desprenderse de las normas antiguas, apreciar más individualmente a las formas, afirmar un gusto más personal, sin embargo, se puede juzgar más libremente a los trajes de los otros, su buen o mal gusto, sus “faltas” o su desgracia.” (p. 38) 10. Que abarca no sólo la indumentaria, sino las elecciones cotidianas como por ejemplo un mobiliario o un menú. 11. María Claudia Bonadio (Almeida e Wajnman, 2012) resume algunas consideraciones de Bourdieu sobre el tema: “(...) O gosto como um consumo estético, pertencente a esfera do cotidiano e presente na escolha, pelo indivíduo, de uma música, uma decoração ou alimentação por exemplo. (...) Bourdieu vê uma ‘homologia’ entre hierarquia de bens e a hierarquia de consumidores, de tal modo que, a seu ver, as preferências estéticas refletem, em sua organização, a estrutura do espaço social”. (p. 72). 12. Para Mezzia y Pozzi (2004) “el gusto legítimo se concreta en el consumo de unos objetos simbólicos (de la no-vulgaridad, es decir, de la distinción), consumo que otorga a las personas eso que Erving Goffman llamó “el sentido del lugar que uno ocupa” en el mundo (“sense of one´s place”), (…)se construye por oposición o aproximación al “sentido del lugar que los otros ocupan” en el mundo (“sense of other´s place”). 13. Para profundizar los conceptos de gusto y capitales simbólicos ver Bourdieu (2006). 14. Karl Heinrich Marx fue un pensador político alemán. Nacido el 5 de mayo de 1818 en Berlín. Estudió filosofía, derecho e historia. Seguidor de Hegel, crítico del capitalismo, desarrolla una doctrina llamada marxista la cual sirve para la idealización del socialismo. (Wheen, 2001).
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
33

Muñoz Arce, Gianinna. "María Isabel Llanos trabajadora social, Superintendencia de Servicios Sanitarios." Revista Intervención, no. 8 (October 2, 2018). http://dx.doi.org/10.53689/int.v1i8.56.

Full text
Abstract:
MARÍA ISABEL LEAL LLANOS Licenciada en Trabajo Social de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Magíster © en Psicología, Mención Psicología Social de la Universidad Diego Portales. Desde el 2008 al 2013 se desempeñó como Directora del Centro Salud Mental Comunitaria de Nivel Secundario en la Comuna de San Pedro de la Paz en la Región del Bío Bío. Luego entre 2013 y 2015, como Jefa de la Unidad de Calidad de Vida Laboral y Bienestar del Hospital Dr. Gustavo Fricke, dependiente del Servicio Salud Viña del Mar Quillota. Actualmente se desempeña como encargada del área de desarrollo de las personas, que involucra las temáticas de Calidad de Vida Laboral y Capacitación, de la Superintendencia de Servicios Sanitarios. Además, es docente de la asignatura Psicología Comunitaria, en UPV. e-mail: mleal@siss.gob.cl ¿Cómo definirías el mapeo colectivo y qué es lo que te ha parecido relevante de esta herramienta de intervención social? El mapeo colectivo es la construcción de nuevos relatos y narraciones territoriales que requieren de herramientas que promueven la participación y, por ende, la reflexión de las mismas. En este sentido se refiere al diseño y la activación de herramientas visuales, íconos y cartografías que permiten develar o visibilizar estos diálogos que, a su vez, instauran una forma de trabajo que incentiva la rememoración, el intercambio y la priorización de las temáticas a trabajar en un contexto, territorio o comunidad. Por ejemplo, se realizó una cartografía de la Patagonia, que es una región que se refiere a una cantidad importante de imágenes. A su vez, este es un territorio mítico habitado por pueblos originarios ancestrales. Por ser históricamente un pueblo conquistado, fue de vital importancia deconstruir esta experiencia a partir del discurso de sus habitantes para ir resignificando estas experiencias y así generar nuevos espacios de participación a través de un relato gráfico que permitió a la comunidad, por ejemplo, priorizar y organizarse para la interrupción de un proyecto de alto impacto ambiental. Disponer de estos recursos en un territorio determinado constituye una suerte de plataforma que potencia la construcción colaborativa y dinamiza el proceso que queremos desarrollar, incorporando una dimensión estética y simbólica del trabajo. Así ampliamos el uso de recursos de metodologías de investigación participativa a la incorporación de herramientas creativas y visuales. En este sentido esta dimensión estética nos permite una fuerte vinculación territorial y barrial, a su vez, para rememorar, recorrer y derivar por el contexto, a partir de la información propia de sus habitantes, desde un espacio colectivo para construir una mirada amplia y así restaurar el entramado subjetivo y material, en el cual el territorio o barrio emerge como una síntesis no exenta de contradicciones y amenazas. En este entramado en constante disputa podemos ir puntualizando alternativas que bordan, unen, destacan aquello invisible revelándose lo esencial. Esto para mí es muy importante en la intervención social de los territorios. Por definición, el Mapeo colectivo es un proceso de creación que subvierte el lugar de enunciación para desafiar los relatos dominantes, a partir de los saberes y experiencias cotidianas de los participantes, llevando a cabo ejercicios performáticos para visibilizar el territorio, identificando problemáticas, reflexionando sobre conexiones con otras temáticas y proponiendo alternativas liberadoras. Desde el año 2008 se realizan estos mapeos, en diferentes países como Argentina, Brasil, España, Chile, entre otros, para construir colectivamente miradas territoriales que impulsan y facilitan prácticas colaborativas y de transformación. Así, en 2013, el Colectivo Iconoclasistas publica un manual[1] donde se sistematizan las metodologías, recursos y dinámicas de pedagogía crítica para incentivar su apropiación y uso derivado. Iconoclasistas es un dúo formado por Julia Risler y Pablo Ares. En mayo de 2006, elaboran proyectos combinando el arte gráfico, los mapeos creativos y la investigación colectiva. En 2008 comienzan a experimentar con diversas herramientas cartográficas en espacios de trabajo colectivo. Así nacen los talleres, ejercicios, mesas e intervenciones de mapeo colectivo y los procesos de investigación colaborativa sobre los territorios. ¿Cómo fue tu acercamiento a la metodología del mapeo colectivo? Esta metodología la conocí casualmente en un viaje, en Barcelona, donde unos amigos estaban cursando el Máster en Intervención Psicosocial de la Universidad Autónoma de Barcelona, y me hablaron del mapeo colectivo y su experiencia de investigación en los territorios periféricos de Barcelona. Me compré el libro y descubrí la experiencia del trabajo de las derivas en torno al empleo femenino en Barcelona. Empecé a usarlo en mi práctica cotidiana. ¿Has podido implementar esta metodología? Hoy estoy trabajando el tema de la violencia de género a través del mapeo colectivo, cartografiando a través de la historia de los cuerpos, en profesionales -ingenieros en su mayoría- de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, que es donde actualmente trabajo como encargada de Calidad de Vida Laboral. Es un proyecto bien interesante, pues tiene el objetivo de sensibilizar, educar y prevenir el acoso laboral y sexual a partir de las prácticas discursivas de la comunidad en la que trabajo. Pero con anterioridad a este proceso de intervención que estoy realizando en la actualidad, yo ya había conocido el trabajo de mapeo colectivo en la región de Valparaíso, cuando me tocó vivir la experiencia de los incendios en el 2014. Yo trabajaba en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, y me tocó evaluar la situación de quince funcionarios, de los cuales varios perdieron sus casas completamente. Fue de alto impacto para mí ver la situación de las personas del puerto. Luego que Jorge Castro, en ese entonces Alcalde de Valparaíso, señalara ante los medios de comunicación “Yo no los invité a vivir aquí”[2], aludiendo a la imprudencia de las familias al habitar una zona con alto riesgo de incendios, se produjo una notable interpelación de parte de la ciudadanía. Esta frase generó una fuerte sensación de desarraigo y pérdida de identidad para los porteños, por lo que la recuperabilidad del espacio fue mucho más compleja que el simple hecho de reconstruir casas y lograr construir el barrio nuevamente. En este contexto tan complejo, donde no solo las viviendas sino el tejido social se encontraban destruidos, se realizaron los mapeos colectivos para reorganizar la configuración del territorio post-incendio. De acuerdo a los registros de la experiencia de Valparaíso en los incendios de 2014, este mapeo colectivo fue organizado para sistematizar una visión compartida sobre las principales problemáticas de la ciudad. La detección de estos nudos, profundizados en los plenarios y las puestas en común, mostraron conceptos alternativos sobre la ciudad y provocaron una reflexión acerca de ¿cuál sería un modelo de desarrollo inclusivo y democratizador del espacio? Como resultado se publicó un desplegable que contenía una cartografía colectiva de Valparaíso titulada ¿Te invité yo a vivir aquí?, en donde se reflejaron las principales temáticas de una ciudad modelada desde los intereses turísticos, la especulación inmobiliaria y la exclusión de amplios sectores sociales. Los mapeos colectivos fueron organizados por Paulina Varas y José Llano de Crac, en el espacio Cultural Santa Ana, en abril de 2014, y participaron miembros de Crac Valparaíso, Centro Comunitario Espacio Santa Ana, Radio Placeres, Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras Clotario Blest, Agenda Kuir, Revista Aural, Revista Escáner Cultural y otros/as actores locales. Pensando en esa iniciativa desarrollada en Valparaíso y también en tu experiencia actual en la Superintendencia de Servicios Sanitarios, ¿qué posibilidades y obstáculos ves tú para la implementación de mapeos colectivos en procesos de intervención social conducidos en Chile? La posibilidad de implementar es abierta a todo público para incentivar su apropiación y su uso derivado. Los espacios de aplicabilidad son amplios y nos permiten tener un conocimiento situado para preguntarnos cómo y desde dónde actuar. Respecto de los obstáculos, creo que develar la precariedad no es un tema fácil, siempre genera diferencias, pero el desafío es buscar cómo ponernos al servicio del sistema generando espacios de agencia para ir instalando temáticas y poniendo voz a la desigualdad, la inequidad, etc. Es una invitación a pensar desde los comunes, la construcción de un mapa como herramienta para el trabajo territorial constituye una forma de elaborar relatos colectivos en torno a lo común. ¿Qué aporta esta metodología en el campo de la intervención social? Entendiendo que se trata de una técnica, pero que también las técnicas “hablan”, dan cuenta de lógicas de aproximación que son peculiares… Desde mi punto de vista, las brechas que podemos alcanzar a través de estas metodologías son rescatar el discurso y visibilizar la subjetividad de todos y todas, donde se ponen a prueba la creatividad y sin limitarse por los recursos, ya que no se necesitan grandes recursos financieros, por ejemplo, que siempre limitan para desplegar actividades participativas, sobre todo pensando en el Estado. Entonces nuestra consigna para todo siempre es que las necesidades son múltiples y los recursos son escasos. Me gusta esto de considerar lo estético y considerar las cartografías críticas como activadores de procesos de territorialización colectiva, es decir, generar comunidades transitorias, empoderar discursos más rebeldes y socializar lo cotidiano de las experiencias. En estas prácticas nos reconectamos con la intervención social y me tomo de las palabras de Judith Butler, pongámosle rostro al dolor, hay que develar lo que estamos viviendo como sociedad. El mapeo colectivo, como te decía, invita a pensar la intervención territorial desde lo colectivo, la horizontalidad, la participación de todos y todas. Por eso lo difícil de implementar una metodología como esta en el contexto actual, pues lo colectivo, inclusivo, participativo, obedece a una lógica que hoy es totalmente contra-hegemónica, en el sentido que plantea Butler. Es elaborar desde el colectivo en contextos donde prima lo individual. A modo de reflexión final, ¿cómo crees tú que esta metodología desafía las nociones tradicionales de intervención social? En otras palabras, mi pregunta apunta a cómo una metodología como esta puede suponer un cambio de lógica de intervención, lo que implicaría asumirla no solo como una técnica sino como una forma “otra” de interpretar el territorio. Creo que el gran desafío es aprender a pensar desde los comunes, como dice David Bollier, es decir, debemos destruir la idea de que el mundo de lo social debe ser colonizado por el mundo de los expertos. Esto desafía la noción tradicional de intervención social en su sentido fragmentario del individuo-grupo o comunidad. Nos invita a replantearnos la pregunta respecto de cómo intervenimos, esto porque en el camino me he dado cuenta de que nuestros principios en intervención siempre terminan siendo paradojales, incluimos para excluir, donde todo nos invita a la autogestión, se trata ya de un arte de gobernar a los seres humanos y no a los territorios. Finalmente, puedo decir que el uso de esta herramienta nos invita de alguna manera a generar espacios de contra-conducta, entendida como la lucha contra los procedimientos puestos en práctica para conducir a los demás. Uno podrá decir “el papel aguanta todo”, pero siempre me generan curiosidad aquellas estrategias que se despliegan en el anonimato de nuestras intervenciones. Tal vez ese sería un mapeo colectivo interesante, digno de estudiar y publicar: aquellas intervenciones sociales en los territorios de nuestro país, desarrolladas por estos héroes y heroínas anónimos, los llamados profesionales de las ciencias sociales. ¿Alguna recomendación de lectura, para seguir en esta ruta? “Estado de inseguridad, gobernar la precariedad”, de Isabell Lorey, que está prologado por Judith Butler y publicado online por la editorial Traficantes de Sueños en Barcelona (2016). Y el texto de David Bollier “Pensar desde los comunes”, también de la editorial Traficante de Sueños (2014). [1] Para mayor detalle sobre Iconoclasistas y su manual de mapeo, consultar http://www.iconoclasistas.net/mapeo-colectivo/ [2] Los detalles de esta intervención del entonces Alcalde de Valparaíso pueden ser revisadas en esta nota de prensa publicada por Diario La Nación el 22 de abril de 2014. http://lanacion.cl/2014/04/22/te-invite-yo-a-vivir-aqui-el-duro-dialogo-de-castro-con-damnificado-de-valparaiso/
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
34

Rivarosa, Alcira. "¡Feliz cumpleaños Asociación de Docentes de Biología! Algunas razones para evocar los cambios promovidos en 20 años." Revista de Educación en Biología 16, no. 2 (December 11, 2013). http://dx.doi.org/10.59524/2344-9225.v16.n2.22394.

Full text
Abstract:
Son sólo 20 años. Cumplir años, rememorar y evocar una situación, celebrarla,son todas palabras cuyos significados aluden a un festejo por un acontecimiento. Un acontecer que nos pone frente a la grata sorpresa de recuperar las historias de los caminos transitados. Caminos que se hicieron al andar, no muy planificados pero llenos de sueños,no tan abiertos, pero sí cargados de sorpresas, no siempre consensuados pero repletos de proyecciones.Deberíamos pensar que este rememorar un tiempo transcurrido es, a su vez, una buena apertura. Apertura a reconocer el valor de ese acontecer que, al historizarlo, nos posibilita entender los dilemas, las experiencias, los saberes y los sentimientos que fueron dejando huellas de cambio; un cambio que acumuló modificaciones graduales y que ya configuran el capital cultural de la comunidad de ADBiA. Resulta interesante evocar el cómo ocurrió ese cambio. Y aquí la perspectiva toulmiana (Toulmin, 1977), desde su enfoque ecológico, nos permite considerar el proceso histórico del cambio en términos de un conjunto de ideas que van variando procesualmente en función de factores intrínsecos (intelectuales) y extrínsecos (sociales), que influyen en su evolución y transformación.De este modo, usando esta metáfora, podemos decir que hace sólo 240 meses, a fines del siglo XX, un conjunto de inconsistencias ideológicas, epistemológicas ypolíticas, nos desafiaron como grupo de profesores y educadores de las Ciencias de la Vida. Se expresaron los contrastes, las tensiones con el saber, el saber hacer y el saber actuar repleto de afectos y sueños a concretar. Fueron todas ellas un conjunto de buenas razones que pusieron en duda lo instituido y habilitaron a desplegar creatividad, curiosidad y construcción de novedades para el quehacer de la Asociación: su preocupación por educar mejor.De este modo, la sucesión de tensiones que se generaron entre esas razones y las habilidades para satisfacerlas fueron tejiendo una trama nueva de trabajo compartido, compromisos y comunidades de ideas. Eso le otorgó un valor de identidad y se configuró en lo que hoy denominamos: “nuestra historia”.Frente a este hecho inevitable de cumplir años, me invitaron a evocar y narrar alguna cuestión que hiciera visible este tiempo recorrido. Y, al pensar sobre qué aporte significativo podía recuperar para nuestra Asociación, decidí historizar un eje de conocimientos, saberes simbólicos y conductuales que fueran hilvanando ese proceso de cambio. De este modo, y con una actitud crítica, podremos reconocer lo innovador, asumir las anomalías y proyectar los posibles.¿Qué cambios atraviesa hoy el campo de las Ciencias Biológicas? ¿Quénecesidades culturales han desafiado sus prácticas educativas? ¿Cuáles son losprincipales cambios a su didáctica en los últimos años? ¿Qué aportó la perspectivade la Filosofía y la Historia de las Ciencias al saber biológico?Para intentar abordar estos cuestionamientos que configuran los debates actuales en el ámbito de la enseñanza de las ciencias fue central, al historizar los procesos y cambios, sumar algunas voces de especialistas, de compañeros de ruta, memorias de la ADbiA y diversos textos editados en nuestra revista. Dicha tarea también demandó hacer recortes conceptuales. Por tanto, interesa en este breve recorrido mostrar perfiles del devenir histórico de los problemas que configuran la cultura científica hoy, poniendo en debate los interrogantes que desde el campo epistemológico y cultural, contribuyan a delinear las nuevas estrategias y metas educacionales para la Biología.La reflexión epistemológica es un saber necesario que le otorga identidad a la Didáctica de la Biología y a las decisiones que asume el profesor de ciencias. Al respecto, la inclusión de la historia y la filosofía (HFC) al campo de las Ciencias Biológicas y su enseñanza, impregnó lo curricular y la formación del profesorado desde diferentes variantes conceptuales. La primera variante, refiere al cambio epistemológico que operó el desarrollo del conocimiento de la Biología en el siglo XX (la revolución molecular, la genética y la biotecnología, los estudios ecosistémicos asociados a la producción, la economía y el consumo humano). La segunda variante hace evidente a la crisis de la Educación Científica a nivel global/local, que interpela las currículas de formación en ciencias y, la tercera variante, refiere a la búsqueda de identidad que asumen las Didácticas de las Ciencias como campo de investigación educativa.a. Evolución y cambio en el ámbito de la Biología.La Biología como disciplina científica estudia la Vida y su organización en principiosunificadores de niveles de complejidad: biosfera, ecosistema, población, individuo,organismo, aparatos, tejidos, células, macromoléculas, nivel bioquímico (Biodiversidad,taxonomía, genética mendeliana y de poblaciones, embriología, biología del organismo,biología molecular). Es una ciencia eminentemente histórica y evolutiva que construyemodelos explicativos a partir de una variedad de métodos de investigación -comparativos,sistémicos, hipotético-deductivos, genéticos, históricos- en abordajes estructurales,funcionales y comportamentales (Ruiz y Ayala,1998; Barberá y Sendra, 2011)Su proceso de desarrollo conceptual y metodológico se distancia del paradigmade investigación de la Física, dado que los procesos sobre la vida- autorregulación,equilibrio inestable, invariante y evolución irreversible- están atravesados por perspectivas diacrónicas y sincrónicas, articulando interacciones internas y externas como sistemasabiertos. Y por otra parte, sus modelos explicativos están vinculados a múltiples prácticassociales y humanas (Giordan, 1997; García, 2006))Los avances derivados de la investigación y aplicación tecnológica a la mejora dela vida, como la digitalización del código genético y su delimitación biomolecular, handado lugar a numerosos avances bioquímicos, médicos y tecnocientíficos, y a nuevos ycomplejos problemas éticos, de impacto económico y social como por ejemplo, trasplantes,medicamentos, armas bio-químicas, producción de alimentos, robótica(Testart, 2002,Geymonat, 2002)En este sentido, y frente a múltiples tensiones éticas, los problemas promuevennuevas líneas de investigación y actuación educativa que integran con otros enfoques(ambientales, CTS, humanísticos) las dimensiones bio-ecológica, social, económica ypolítica (Gudynas, 2002, Sacks, 1996). Así, fueron emergiendo propuestas entre áreasde conocimiento de carácter interdisciplinario que vinculan la ciencia, las prácticas dela cultura y el entorno natural y social, como el caso de la Educación para la Salud y laEducación Ambiental.La actualización de las agendas del conocimiento biológico tuvo una frágil expresiónen textos y currículas hasta hace unos 15 años, donde la divulgación y comunicaciónpopular de los problemas fue una invitación a revisar el saber en fuerte interacción conla salud, la economía, la producción agropecuaria, la industria alimentaria, el consumofarmacológico, etc. ( Datri, 2006; Memorias ADBiA 1993-2000)b. Crisis de la educación científicaEl movimiento educativo internacional en esta línea (Fourez, 1997, Jenkins y Pell,2006, Hodson, 2003) y una nueva comunidad de discursos respecto del valor de la Educaciónen Ciencias, hacen visible el giro ideológico provocado a partir de la década de los 70,promoviendo algunas variantesconceptualesen laformación científica. Al respecto,metas que estaban tradicionalmente centradas en el desarrollo de teorías y conceptos deldominio disciplinar, se modificaron paulatinamente por la inclusión de nuevos objetivos yestrategias. Entre ellos, observamos el hacer del científico, la cuestión del método y lasdisciplinas, la memoria de la historia de las ideas, el contexto socio-cultural del campocientífico y los supuestos ideológicos, económicos y éticos (Latour y Woolgar, S, 1995;Matthews, 1991; Matthews, 2009).Fueron las asociaciones de profesores de ciencias las que contribuyeron con fuertescríticas, desde la década de los 70, AAAS y NSTA (National Science Teacher AssociationUSA), y solicitaron en sus documentos del año 1979 y 1986 una fuerte recomendaciónpara la formación docente. Se ofrecía la oportunidad de conocer y analizar el producto delas ciencias desde un recorrido filosófico e histórico, aproximándose a entender las teoríasen su contexto real y humanizar el conocimiento y los vínculos con las tecnologías. Alrespecto, las recomendaciones y proyectos de incorporación de la HFC en la enseñanza de la ciencia son de larga data y configuran una auténtica tradición iniciada a mediados delsiglo XIX (ej.: Paul Tannery, Pierre Duhem); el análisis de los casos históricos del proyectode Harvard (ej.:Conant, James) o el proyecto británico Nuffield (Duschl, 1995;Datri,2006, Martinez y Olivè, 1997).De este modo, el supuesto “Ciencia para todos” (Science for all) resume un reto quefue desde los años ?60 a los ?80 (Secundary Currículo Review 1983 Gran Bretaña; Learningin Science en Neuva Zelanda), e intentó cubrir falencias educativas como correlato de unaherencia científico-cultural producida en la mitad del siglo: la ruptura con las certezas delprogreso científico y los intereses en la manipulación de su producto intelectual (Fensham,2002; Ramontet, 1997). De estos aportes surgen propuestas de formación basadas entres líneas: una sobre Ciencia en la Sociedad; otra sobre Ciencia en un contexto social;y una tercera, Ciencia y Tecnología en la Sociedad se abre de este modo, un abanico detemáticas que dan lugar a la producción de cuadernillos didácticos sobre el trabajo dela Ciencia: el papel del gobierno y la industria en la Ciencia; la comercialización de loshallazgos científicos; la implicación de los investigadores en la producción de alimentos;la lucha en las enfermedades; las armas nucleares; la tecnología en la vida diaria, entreotros.Este acontecer de los hechos se articula también, al interior de la enseñanza enBiología, con una crisis de sentido educativo a nivel de la escolaridad, en donde se planteala necesidad de una ciencia para todos, pensada desde su papel en la sociedad más quedesde la ciencia en sí misma. Se refuerza de este modo los argumentos que sostienenque en las currículas se ofrece una visión muy limitada de la ciencia, a-histórica y sincontextualización cultural e impacto social. Este enfoque pretende motivar al alumnono sólo al estudio de las disciplinas científicas, sino a pensarse como futuro ciudadanoaprendiendo a optar y disentir frente al valor y al uso de los conocimientos científicos.En esta línea, se consolida también la participación activa la ADBiA -Asociaciónde Docentes de Biología de la Argentina-, en el año 1993 tuvo un rol protagónico enla delimitación y alcance epistemológicosde los contenidos en la reforma educativadel país (1995, 1997) y en la necesidad de incluir enfoques contextuales, históricos eideológicos en las currículas de Biología. Después del regreso a la democracia en el año1983, las discusiones en el marco de las reformas curriculares posibilitaron hacer visibleslas opiniones del profesorado respecto de la enseñanza de la Biología, señalando comofuerte debilidad la ausencia de relación entre lo que se enseña y los problemas reales de lavida cotidiana, el enciclopedismo y la atomización, la ausencia de historia de las ideas y lastemáticas transversales (Memorias ADBiA, 2002). Y en este sentido, han sido las voces delos profesores de nuestras escuelas secundarias quienes han reclamado constantementeuna actualización disciplinar de los resultados de las investigaciones del campo de laBiología (De Longhi et all, 2002; Rivarosa y De Longhi, 2012)Podemos aportar que el enfoque CTS fue una opción sugerida que impregnó losprogramas educativos de Biología en la década de los noventa de muy distinta formas:a) los que incorporan CTS en un año o curso; b) los que enseñan a través del enfoqueCTS, desde los problemas a los conceptos científicos; y c) propuestas desde CTS en donde el contenido científico tiene un papel subordinado (Marco Stiefel, 2005; Quse y DeLonghi, 2005). Es interesante destacar que la dimensión CTS tuvo un anclaje didácticoen los conflictos ambientales de las currículas de Biología, promoviendo una ruptura conel contenido científico tradicional e introduciendo nuevas estrategias de comprensión,participación y acción sobre la problematización ambiental, el estudio de la realidad socialy una ciudadanía crítica.Coincidentemente con los aportes derivados de la literatura sobre la nueva Filosofíade las Ciencias, los estudios psicogenéticos sobre nociones de Biología (Giordan y DeVecchi., 1987 ; Piaget y Garcìa,1982) (en memorias de ADBiA, 1990) ofrecieron unainteresante alternativa para incursionar en las perspectivas históricas de las ideas y enlos procesos socio-cognitivos de los alumnos, instalando para el debate educativo nuevoscriterios epistemológicos en la delimitación curricular de los contenidos de ciencias.Así, en este marco, retomar la historia de la ciencia y su conceptualización se volviófundamental, porque de este modo es posible que se expresen las dos caracterizacionesrelativas a la naturaleza de las ciencias: a) la ciencia como un proceso de justificación delconocimiento (lo que sabemos); y b) la ciencia como un proceso de descubrimiento delconocimiento (cómo sabemos). En este sentido, la primera caracterización ha dominadola enseñanza contemporánea de las Ciencias Biológicas promoviendo un conocimientoincompleto, de lo que implica su campo conceptual y axiológico. Falta aun profundizar, enla actualidad, en el currículum de ciencias, el diseño y la implementación de propuestasdidácticas que trabajen sobre la otra cara, es decir el “cómo y por qué” fue necesarioconocer el modelo de transmisión de caracteres hereditarios o el proceso de evolución(Volowelsky, 2008).Esto implica ir más allá del simple relato histórico como eje de nuestras clases, endonde las posiciones filosóficas sirven de instrumento para el análisis y la metarreflexión,permitiendo “ver” mejor aspectos de la práctica científica y mostrando los contrastes deldesarrollo argumental en el marco de rupturas tecnológicas y socio culturales (por ejemplo,la teoría de la generación espontánea del siglo XII, la teoría del fijismo en el siglo XVI, la teoríasintética de la evolución siglo XX). Existen muchas creencias y espacios de pseudocienciasen nuestra cultura, en particular en temáticas como el origen, desarrollo y evolución de lavida, en donde la contextualización histórico-filosófica podría contribuir significativamentea construir posicionamientos menos dogmáticos y radicalizados (Schuster, 1999, Palma yVolowelsky, 2000). Al respecto, sabemos hoy que el abordaje metacientífico del conocimiento posibilitarelacionar los saberes a enseñar en su contexto histórico y evolutivo, problematizado enun momento cultural, con las estrategias, ideas y modos de resolución disponibles en cadaépoca. Ese componente metacientífico en la delimitación de prácticas docentes de Cienciascontribuye, por un lado, a fundamentar estrategias de transposición didáctica y, por el otro,a modificar en profundidad los modelos tradicionales de enseñar y aprender sobre Ciencias(Adúriz Bravo, et. al. 2002, Aduriz Bravo, 2005; Quintanilla et al 2005). A partir de las ideas anteriores se han definido finalidades para la enseñanza de as ciencias en Biología, relacionadas con las capacidades que deberían desarrollar losalumnos:En principio, aprender los conceptos contextualizados en los modelos y teorías quele dieron origen. Es decir, aproximar cada vez más la intención de los fenómenos a losmodelos que propone la comunidad científica (distancia discursiva).Dicha interpretación requiere potenciar el desarrollo de destrezas cognitivas y derazonamiento científico, lo que se llama “hacer ciencias”.Promover el cambio conceptual, el razonamiento argumental y la comprensión de lacondición problemática, histórica y cultural de la actividad científica.Por último, y en el marco de las actitudes, desarrollar un pensamiento no ingenuo ycrítico que posibilite opinar, detectar engaños y promover decisiones e innovación.c. La identidad de la didáctica como campo de investigación.Esta mirada epistémica al saber científico ha estado dialogando permanentementecon los estudios en el ámbito de Didáctica de las Ciencias, buscando diseñar procesos detransposición comunicacional e hipótesis de prácticas de enseñanzas innovadoras.Al respecto, el reconocimiento de esa historia de teorías fundamentales en el campode la Biología, son las que permiten otorgarle identidad no sólo a la configuración de suscontenidos y modelos explicativos, sino a los desafíos que promueve ese conocimiento,las actitudes que generan y los vínculos culturales que se desprenden (Memorias de las VJornadas Nacionales de Enseñanza de la Biología). Esta tendencia transforma la enseñanzade la ciencia, pensada como un ejercicio académico, a un aprendizaje orientado a lasactividades diarias de la vida, de la comunidad, del trabajo, la producción y la justiciaambiental.Al respecto, el reconocimiento de esa historia de teorías fundamentales en el campode la Biología, son las que permiten otorgarle identidad no sólo a la configuración de suscontenidos y modelos explicativos, sino a los desafíos que promueve ese conocimiento,las actitudes que generan y los vínculos culturales que se desprenden (Memorias de las VJornadas Nacionales de Enseñanza de la Biología). Esta tendencia transforma la enseñanzade la ciencia, pensada como un ejercicio académico, a un aprendizaje orientado a lasactividades diarias de la vida, de la comunidad, del trabajo, la producción y la justiciaambiental.Se instala la necesidad de construir nuevas subjetividades, en donde los estudiantesdeben adquirir una visión de la ciencia conectada con la problemática social y especialmentecon conflictos emergentes planteados en nuestra realidad actual. Entre algunos de estos,podemos mencionar los relacionados con la ideología del desarrollo, la sustentabilidad y loambiental, el manejo de recursos naturales, petróleo y petroquímica, minería y tecnologías,agricultura y agroindustria, metalmecánica, alimentación, ambiente, salud y biotecnología.(Meira, 2006)Las sociedades actuales cada vez más dependientes del conocimiento tecnológico,replantean la relación entre producción-información-educación, dando lugar a nuevosanalfabetismos ciudadanos, en donde la comunicación y divulgación apropiada en temasrelacionados con la salud, nutrición, contaminación, reclaman de educar otras subjetividadesfrente a los problemas y sus soluciones, mejorando su calidad de vida y su calidad deentorno.En esta misma línea, ha puesto en evidencia la investigación didáctica que una orientación centrada únicamente en la incorporación de contenidos conceptuales, ofreceuna visión deformada y empobrecida de la actividad científica y sus reales prácticasde producción (CTS). Precisamente, un amplio grupo de investigaciones coinciden enreconocer que se favorece una mayor comprensión conceptual de contenidos científicoscuando los alumnos se aproximan a comprender el origen y la naturaleza del conocimiento,los conflictos argumentales, la sociología de la investigación, así como los dilemas éticos yactitudinales que atraviesan a los sujetos y sus instituciones (Jiménez y Sanmarti, 1997;Lemke, 2006; Rivarosa y De Longhi, 2011).Por otra parte, una sistematización de investigaciones en Didáctica de la Biologíaa nivel nacional (De Longhi et al 2005; Berzal, 2000, Astudillo et al, 2008), hizo visiblela necesidad deprofundizary actualizar procesos de innovación en las prácticas deenseñanza, a partir de problemáticas relacionadas con: a) la histórica de nociones biológicasy su recorrido epistemológico, el análisis de las concepciones y los obstáculos conceptualesde las/os estudiantes, los temas problemas Biología y Cultura; b) el pensamiento y laformación del profesor, la transposición comunicativa; y c) los modelos didácticos y losmateriales curriculares.Cabe señalar que la preocupación en la última década (2000-2012) se centrófuertemente en promover y acompañar a los docentes con espacios curriculares y deformación continua (Postítulos, Maestrías, Seminarios) para una comprensión másprofunda sobre la actividad científica y sus vínculos con problemáticas genuinas, comocriterio relevante para re-pensar la enseñanza de la Biología en particular. Y por otra parte,se centro en instalar como parte de la profesionalización docente un tiempo destinado aconocer y/o involucrarse en procesos de investigación educativa (inter institucionales) queposibiliten otras redes de saberes, otros modos de proceder y nuevos compromisos con elrol de educador que demandan los tiempos por venir.En este sentido, unos conocimientos metacientíficos y didácticos de mayores vínculos,ofrecen alternativas complementarias de problematización temática, que posibilitancombinar historia conceptual y diseño experimental, argumentación con metacognición ytransposición educativa y relaciones dilemáticas entre ciencia, cultura, sociedad y ética.Se generan de este modo, nuevos planteos a futuro: ¿cuáles son las prácticas en donde seancla la Biología hoy? ¿Qué debería incluir una Didáctica de la Biología?Y en este sentido creemos que conocer el devenir histórico de los problemas queconfiguran la cultura científica, incluyendo los múltiples interrogantes del campo epistémico,ofrecen mayor oportunidad para “definir” nuevas estrategias y metas educacionales. Eneste sentido, se debería pensar el para qué y por qué educar en ciencias, a saber: ¿Cuáles la importancia de la educación científica en la sociedad actual? ¿Ciencia para quiénes?,¿Qué ideas y valores atraviesan las prácticas de investigación? ¿Contribuye el conocimientocientífico y tecnológico disponible a un modo de pensar y actuar para el cambio social, lamejora en la calidad de vida y lo ambiental?A modo de cierre, retomamos la idea inicial y decimos que, al recuperar un relato,podemos también comunicar quiénes somos, qué hacemos, cómo nos sentimos y por qué debemos seguir transitando cierto curso de acción y no otro. Ello nos ofrece la posibilidadno sólo de mirarnos -hacia atrás y en perspectiva- sino de ofrecernos otra manera deentender lo realizado, sabiendo que al sostener esa memoria no volveremos a reiterar losmismos caminos.Al decir de Larrosa y Skliar (2006) esa posibilidad de evocar, incluye nos sólo elsentido de esa relación y la trama explicativa de su conexión, sino que habilita a encontraruna nueva ilusión. Más aun cuando el autor de este escrito que intenta recuperar eseacontecer, ha estado involucrado en esta misma historia.
APA, Harvard, Vancouver, ISO, and other styles
We offer discounts on all premium plans for authors whose works are included in thematic literature selections. Contact us to get a unique promo code!

To the bibliography