Academic literature on the topic 'Miocardite acuta'

La miocardite dopo vaccinazione con vaccino a mRNA per COVID 19 è un’evenienza rara ma documentata. La risonanza magnetica cardiaca è la metodica di riferimento per la diagnosi. L’evoluzione sostanzialmente benigna della miocardite permette di confermare che il rapporto fra il beneficio della vaccinazione ed il rischio di insorgenza di patologia infiammatoria miocardica ad essa connesso sia nettamente a favore del primo.

Introducción. Hasta un 12% de los pacientes hospitalizados con infección por SARS-CoV-2 pueden presentar una lesión miocárdica aguda como síndrome coronario agudo (SICA), miocarditis, insuficiencia cardíaca, hipotensión y sepsis. Reporte de caso. Masculino de 47 años de edad el cual presentó cuadro de inicio progresivo caracterizado por astenia, adinamia, fiebre de 38.3°C, dolor torácico inespecífico, tos, con hipoxemia con saturación por pulsioximetría de oxígeno (SpO2): 84%. TGO:40.4 u/L, DHL:507 u/L, Dimero D:534 ng/ml, troponina cardíaca de alta sensibilidad (hs-cTn):5.10pg/mL curso con hipotensión con presión arterial:80/40 mmHg por lo que requirió infusión de vasopresor, con hs-ctnTnI de control de 1123 pg/mL. Discusión. El infarto agudo al miocardio en pacientes con COVID 19 debe sospecharse ante un cuadro clínico sugerente e incremento agudo de la hs-cTn mayor al percentil 99 o 5 veces su valor basal, para poder ofrecer coronariografía invasiva en pacientes candidatos, logrando obtener buenos resultados.

Kounis syndrome is defined as an association between an acute coronary syndrome and acute systemic allergy involving vasoactive mediators released during the activation of the mast cells. A 79 year old woman arrives at the emergency department with syncope; she was stung by a wasp an hour before symptoms’ onset. Clinical examination was normal, excepet her left upper limb which had important edema. The ECG revealed ST-segment elevation in the inferior leads and negative T waves in the anterior leads. Emergency coronary angiography was performed, which revealed a 40% stenotic plaque on the mid LAD. A conservative approach was decided. The patient received standard anti-ischemic treatment and she was safely discharged after 6 days. We considered this case a Kounis syndrome induced by a wasp sting associated with a silent inferior myocardial infarction.

La presente investigación tiene como objetivo determinar el riesgo de mortalidad de pacientes de la población arequipeña que acudió Hospital Nacional Carlos Alberto Seguin Escobedo (HNCASE) usando el score GRACE y hallar la relación del sexo con el resultado de obtener un riesgo alto del score. El estudio fue diseñado con carácter descriptivo correlacional y transversal, para la recolección de datos se acudió a los departamentos de estadística y cardiología del HNCASE, se elaboró una base de datos en el programa Excel 2019, utilizando como herramienta el score GRACE, un score validado al nivel internacional, se calculó el riesgo de muerte de los pacientes con SCA. Con el mismo programa, se elaboraron tablas de frecuencias y promedios para elaborar el informe y, para relacionar el riesgo alto del score GRACE con el sexo de los pacientes, se usó la prueba estadística del Chi Cuadrado. No se consideró a la angina estable ni a la de Prinzmetal en este estudio. Se registraron 234 casos de SCA entre Infartos y Angina Inestable. Varones 76.5%, Mujeres 23.5%. La edad media de mujeres fue de 73 y de varones 67. Los casos más presentados fueron de Infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST (IAMNSTE) 154 (67%) seguido de Angina inestable 44 casos (18%) e Infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMSTE) 36 casos (15%). La mayoría de casos tuvieron un score GRACE con riesgo Alto (59% en todos los casos de SCA y 66% en los casos de Infarto Agudo de Miocardio) No hubo diferencia en el número de atenciones realizadas de casos de SCA antes de la pandemia por SARSCOV2 vs. durante la pandemia. Los fallecidos fueron 22 (9.4%). En este estudio se encontró una relación significativa entre el sexo y la probabilidad de obtener un score GRACE con riesgo ALTO de mortalidad, estando en la población arequipeña las mujeres más propensas a obtener un puntaje ALTO a diferencia de los varones. Se concluye que muchos de los resultados obtenidos se parecen a los que se encontraron en estudios hechos en España y Cuba. Se recomienda utilizar un score validado al nivel internacional para determinar el riesgo de mortalidad y así dar un tratamiento ideal, pero no se debe dejar de lado el criterio médico. Palabras clave: Síndrome coronario agudo, Población Arequipeña, score GRACE, riesgo de mortalidad.

O estudo e a descrição da febre reumática aguda (FRA) em adultos é escasso, dado que sua ocorrência é rara acima dos 40 anos de idade. Descrevemos um episódio de FRA em paciente feminina de 61 anos com uma história de um mês de dor retrosternal, dispnéia, ortopnéia e tosse não-produtiva. Dopplerecocardiograma revelou achados novos de espessamento da valva mitral, calcificação, mobilidade reduzida e regurgitação significativa, além de uma fração de ejeção de 39% e aumento dos diâmetros do ventrículo esquerdo e do átrio esquerdo. Ressonância magnética cardíaca confirmou importante disfunção e aumento de diamêtro sistólico do ventrículo esquerdo, com insuficiência mitral grave e ausência de realce tardio ou edema miocárdico. PET/CT com 18F-FDG mostrou aumento de captação na parede ventricular esquerda e na musculatura papilar. A biópsia endomiocárdica confirmou miocardite linfohistiocitária leve. Tratada com prednisona e azatioprina, além de profilaxia secundária com penicilina G e otimização da prescrição, a paciente apresentou melhora clínica significativa no seguimento.

En este trabajo empleamos los datos de infarto agudo al miocardio proporcionados por 5 hospitales en la ciudad de La Habana, que cubren una población estimada de 850 000 habitantes durante los años de 1992 a 1999. Analizamos la ocurrencia de estos infartos en relación con la actividad geomagnética medida a través del índice Ap, considerando un rango de actividad que va del bajo al alto. Encontramos que la distribución de infartos en períodos geomagnéticos tranquilos (Ap<10 g) y perturbados (Ap>50g) es diferente. Empleando el método de épocas superpuestas, observamos un máximo prominente en la distribución de infartos un día después del día del máximo de Ap. Aparentemente la morbilidad por infarto agudo al miocardio responde a un nivel umbral de actividad geomagnética de Ap entre 20- 50 g.

O Infarto Agudo do Miocárdio é uma das condições de saúde/doença mais prevalentes nos atendimentos de urgência e emergência, tornando-se necessário conhecer as respostas de cada indivíduo e seus principais diagnósticos de enfermagem existentes. Este estudo objetiva identificar um perfil de diagnósticos de enfermagem presente em pacientes com Infarto Agudo do Miocárdio atendidos na urgência/emergência. Trata-se de estudo descritivo, operacionalizado a partir de uma revisão integrativa de literatura. A coleta de dados foi realizada em junho de 2019, obteve 11 artigos, traçando 12 diagnósticos de enfermagem, a partir de 20 sinais e sintomas identificados. Concluiu-se que pacientes acometidos com infarto possuem diversos diagnósticos de enfermagem, relacionados principalmente aos processos fisiológicos, sistema respiratório, cardiovascular, hidratação, além do psicológico, devendo o enfermeiro atentar-se para esses aspectos, subsidiando um cuidar holístico.Descritores: Diagnósticos de enfermagem. Infarto do miocárdio. Cuidados de enfermagem. Nursing diagnosis in patients with acute myocardium disorderAbstract: Acute Myocardial Infarction is one of the most prevalent health/disease conditions in urgent and emergency care, making it necessary to know the responses of each individual and their main existing nursing diagnoses. This study aims to identify a profile of nursing diagnoses present in patients with Acute Myocardial Infarction treated at the urgency/emergency. This is a descriptive study, operationalized from an integrative literature review. Data collection was performed in June 2019 obtained 11 articles, tracing 12 nursing diagnoses, based on 20 identified signs and symptoms. It was concluded that patients with Acute Myocardial Infarction have several nursing diagnoses, mainly related to physiological processes, respiratory system, cardiovascular, hydration, and psychological, and the nurse should pay attention to these aspects, subsidizing holistic care.Descriptors: Nursing Diagnoses, Myocardial Infarction, Nursing Care. Diagnóstico de enfermería en pacientes con trastorno de miocardio agudoResumen: El Infarto agudo de miocardio es una de las afecciones de salud/enfermedades más prevalentes en la atención urgente y de emergencia, por lo que es necesario conocer las respuestas de cada individuo y sus principales diagnósticos de enfermería existentes. Este estudio tiene como objetivo identificar un perfil de diagnósticos de enfermería presentes en pacientes con Infarto agudo de miocardio tratados en la urgencia/emergencia. Este es un estudio descriptivo, operacionalizado a partir de una revisión bibliográfica integradora. La recolección de datos realizada en junio de 2019, obtuvo 11 artículos, rastreando 12 diagnósticos de enfermería, basados en 20 signos y síntomas identificados. Se concluyó que los pacientes con Infarto agudo de miocardio tienen varios diagnósticos de enfermería, principalmente relacionados con procesos fisiológicos, sistema respiratorio, cardiovascular, hidratación y psicología, y la enfermera debe prestar atención a estos aspectos, subsidiando la atención integral.Descriptores: Diagnósticos de enfermería. Infarto de miocardio. Cuidados de enfermería.

BACKGROUND: L'identificazione di marcatori affidabili associati a eventi dopo una miocardite acuta (AM) è clinicamente rilevante per pianificare un futuro follow-up. Abbiamo cercato di chiarire la performance prognostica dei marcatori di risonanza magnetica cardiaca (CMRI) precedentemente descritti, tra cui l'aumento tardivo del gadolinio settale (LGE), rispetto all'evidenza della frazione di eiezione ventricolare sinistra (LVEF) <50% sulla CMRI basale, rispetto alla presentazione clinica complicata (CCP) della AM (definita come la presenza di aritmie ventricolari sostenute [SVT] o LVEF <50% al primo ecocardiogramma di presentazione fulminante). METODI: Abbiamo valutato 248 pazienti AM con insorgenza di sintomi cardiaci <30 giorni prima del ricovero, aumento della troponina e CMRI coerente con la diagnosi di miocardite (tempo mediano dal ricovero alla CMRI di 6 giorni). I pazienti sono stati raccolti retrospettivamente tra febbraio 2006 e aprile 2019 da 6 ospedali Lombardi con un follow-up mediano di 1708 giorni (primo - terzo quartile [Q1-Q3], 1000-2751). Abbiamo valutato la performance prognostica di LGE settale vs. LVEF<50% su CMRI vs. CCP. RISULTATI: La popolazione dello studio aveva un'età mediana di 34 anni (Q1-Q3: 23-41) con una prevalenza maschile dell'87,1% e una LVEF mediana del 61% (Q1-Q3, 55-66%) alla CMRI basale. Tredici pazienti (5,2%) hanno sperimentato almeno un evento cardiaco maggiore (tra cui morte cardiaca, trapianto di cuore (N=1), arresto cardiaco resuscitato (N=3), SVT (N=5), o ricovero per insufficienza cardiaca (N=5). Tra questi 13 pazienti, 10 (76,9%) avevano LGE settale, 8 (61,5%) avevano LVEF<50%, su CMRI, e 12 (92,3%) avevano un CCP. La migliore performance per questi marcatori prognostici era il valore predittivo negativo (NPV) che variava tra 0,98 e 0,99 per CCP, mentre il valore predittivo positivo era basso, tra 0,14 e 0,25 per LVEF<50%. CONCLUSIONI: Abbiamo confermato che il tasso di eventi cardiaci maggiori dopo una AM è relativamente basso, e LGE settale, LVEF<50% su CMRI, e CCP sono significativamente associati agli eventi nel follow-up. Il risultato più rilevante è l'alto NPV di questi marcatori per identificare i pazienti senza eventi dopo una AM. Questa osservazione può aiutare i medici a monitorare i pazienti dopo una AM ed impostare un corretto monitoraggio nel follow-up sulla base di tali dati all'esordio.
BACKGROUND: Identifying reliable markers associated with events after acute myocarditis (AM) is clinically relevant to planning a future follow-up. We aimed to clarify the prognostic performance of previously described cardiac magnetic resonance imaging (CMRI) markers including septal late gadolinium enhancement (LGE), versus evidence of left ventricular ejection fraction (LVEF)<50% on baseline CMRI, vs. complicated clinical presentation (CCP) of AM (defined as the presence of sustained ventricular arrhythmias [SVT] or LVEF <50% on the first echocardiogram of fulminant presentation). METHODS: We assessed 248 AM patients with onset of cardiac symptoms <30 days before admission, increased troponin, and CMRI consistent with myocarditis (median time from admission to CMRI of 6 days). The patients were retrospectively collected between February 2006 and April 2019 from 6 hospitals with a median follow-up of 1708 days (first to third quartile [Q1-Q3], 1000-2751). We assessed the prognostic performance of septal LGE vs. LVEF<50% on CMRI vs. CCP. RESULTS: The study population had a median age of 34 years (Q1-Q3: 23-41) with a male prevalence of 87.1% and a median LVEF of 61% (Q1-Q3, 55-66%) on baseline CMRI. Thirteen patients (5.2%) experienced at least one major cardiac event (including cardiac death, heart transplantation (N=1), aborted cardiac death (N=3), SVT (N=5), or heart failure hospitalization (N=5). Among these 13 patients, 10 (76.9%) had septal LGE, 8 (61.5%) had LVEF<50%, on CMRI, and 12 (92.3%) had a CCP. The best performance for these prognostic markers was the negative predictive value (NPV) ranging between 0.98 and 0.99 for CCP, while predictive value was low, ranging between 0.14 and 0.25 for LVEF<50%. CONCLUSIONS: We confirmed that the rate of major cardiac events after an AM is relatively low, and septal LGE, LVEF<50% on CMRI, and CCP are significantly associated with events. The most relevant finding is the high NPV of these markers to identify patients without events after an AM. This observation can help clinicians to monitor the patients after an AM, in fact, patients without these markers had an uneventful follow-up.

Historical Background. “Angina pectoris” has been known since in ancient Egyptian time. Ebers Papyrus (1500 BC) wrote in a passage ".... If you examine a man for heart disease, he complains of pain in the arm, chest and part of the heart ....". This is the beginning of the long journey that takes us to the 1912 description of the myocardial infarction by coronary thrombosis by James Herrick, the 1962 subsequent birth of the first coronary care unit by Desmond Julian and finally in 1981 to the most modern Chest Pain Unit. Research continues to evaluate new aspects that could lead to the discovery of new strategies to reduce mortality rate of this disease. Background and aims. Preinfarction angina (defined as angina onset within 24 hours from the myocardial infarction) gives protection to the myocardium by reducing infarct size, and limiting left ventricular remodeling. The purpose of this study was to evaluate patients with acute coronary syndrome with ST elevation, and in particular subgroups. We compared patients with preinfarction angina (API +) to those without preinfarction angina (API-) with regard to ventricular function, end-diastolic volume and in-hospital clinical outcome. All these patients are followed up for one year under echocardiography and clinical settings, in order to assess whether any protective effects that are present during the hospital stay persist after one year. Methods and results. We evaluated over a period of two years 448 consecutive patients admitted to the Coronary Care Unit for acute coronary syndrome with ST elevation. Regardless of treatment received, of these patients we analyzed in greater detail a homogeneous subgroup, which had a significant lesion on left anterior descending coronary artery. Of these patients we performed a clinical and echocardiographic follow-up to a year. This study excluded patients enrolled in other studies. Our population was divided as follows: 112 patients, representing 25%, had suffered preinfarction angina (API +) within 24 hours from myocardial infarction, the remaining 336 (75%) had had no angina in the last 24 hours (API-). The two groups compared (API + versus API-) showed no significant differences in age, sex, risk factors (hypertension, high cholesterol, diabetes, family history of coronary artery disease, smoking). With regard to the treatment we found that the API + group had been treated more frequently with primary angioplasty compared to the API- group (88% vs 79%, p = 0.025). With regard to the in-hospital outcome group API+ compared to API- had a significantly reduced length of stay (9 ± 4 days vs 11 ± 9 days, p = 0.004), lower presence of arrhythmias (20% vs 32%, p = 0.015 ), less presence of heart failure (6% vs 14%, p = 0.035) and with regard to data echocardiography: ventricular function was better in group API + (ejection fraction 51 ± 7 % vs 48 ± 9%, p = 0.003) in correspondence to a lower end-diastolic volume (58 ± 11 ml/m2 vs 62 ± 17 ml/m2, p = 0.005) In a one year clinic follow up the number of admissions in other departments was significantly reduced (15% vs 25% p= 0.04) in the group API+, there is no statistical difference regarding the other parameters evaluated between outcome and preinfarction angina even if they are suggestive of a better prognosis in presence of the latter (one year survival 98% in API+ vs 93% in API-). So, considering the well known benefits of revascularization with primary angioplasty and thinking that they may cover the benefits of preinfarction angina, we evaluated a very homogeneous subgroup of 277 patients who had a critical lesion on the left anterior descending coronary artery. Of these, 30% was API +, while the remaining 70% were API-. There were no significant differences with regard to clinical variables. There were no significant differences with regard to the treatment received, while confirming the data of better in-hospital prognosis of group API + compared to API- with reduced hospital stay (9 ± 4 days vs 13 ± 10 days, p = 0.01), a lower presence of arrhythmias (20% vs 32%, p = 0.03), less presence of heart failure (7% vs 17%, p = 0.029) and also with regard to echocardiography: ventricular function was greater in the API + (50 ± 8% vs 46 ± 9%, p = 0.00) at a lower end-diastolic volume (59 ± 12 ml/m2 vs 64 ± 18 ml/m2, p = 0.018). Survival at one year did not differ significantly in the two groups (API + 97% vs API- 94%), it remained an improved ejection fraction (52 ± 9 % vs 48 ± 9 %, p = 0.010) without significant differences in relation to the end-diastolic volume (67 ± 16 ml/m2 vs 69 ± 18 ml/m2). Preinfarction angina by multivariate analysis was an independent predictor of lower presence of arrhythmias (OR 0.48 with 95% CI 0.25-0.93, p = 0.03), fewer episodes of heart failure (OR 0.33 with 95% CI 0.12-0.91, p = 0.03) and reduced hospital stay (in-hospital decreased of -2.62 ± 1.21 days, p = 0.03). Concerning to the echocardiographic data obtained at the discharge preinfartion angina was also protective, with better ventricular function (higher left ventricular ejection fraction 3.21 ± 1.14%, p = 0.01), and reduced diastolic volume (decreased end diastolic volume -5.20 ± 2.26 ml/m2, p = 0.02). Multivariate analysis of the data obtained during the follow up has shown a better ventricular function also at the echocardiography performed at 1 year (2.96 ± 1.44, p = 0.03). At the clinical follow-up at one year we have seen that the presence of preinfarction angina has played a protective role with regard to new episodes of acute coronary syndrome (6 cases vs. 22, OR 0.27) and episodes of heart failure (0 cases vs 5). Conclusions. Preinfarction angina has a certain protective effect with regard to in-hospital outcome, as it is associated with a lower presence of arrhythmias, fewer episodes of heart failure and reduced hospitalization, API+ patients, in despite of equal treatment, also have better sistolic ventricular function with less volume than API- patient . At the echocardiography obtained during the follow up ventricular function is improved in the API + group and our data show a protective role of preinfarction angina even with regard to new episodes of acute coronary syndrome and new episodes of heart failure.
Premessa storica. Già al tempo degli egizi, nel papiro di Ebers (1500 a.C.) è riconoscibile la descrizione dell'angina pectoris da un passo che dice: “.... se esamini un uomo per malattia del cuore, egli si lamenta per dolore al braccio, al petto e ad una parte del cuore....”. Da qui ha inizio il lungo cammino che ci porterà alla descrizione dell’infarto nel 1912 da trombosi coronarica da parte di James Herrick, alla successiva nascita delle prime Unità coronariche nel 1962 per opera di Desmond Julian e le più moderne Chest Pain Unit nel 1981. La ricerca continua a valutare nuovi aspetti che possano portare al rinvenimento di nuove strategie per ridurre la mortalità causata da questa malattia. Background e obiettivi. L’angina preinfartuale (intesa come angina comparsa nelle 24 ore precedenti l’infarto miocardico acuto) conferisce una protezione al miocardio riducendo le dimensioni dell’infarto, e limitando il rimodellamento ventricolare sinistro. Lo scopo di questo studio è valutare i pazienti che si presentano con sindrome coronarica acuta con sopraslivellamento del tratto ST, e in particolare alcuni sottogruppi, confrontando i pazienti con angina pre-infartuale (API+) e quelli senza (API-) per quanto riguarda la funzione ventricolare, il volume telediastolico e gli outcome clinici intraospedalieri e a distanza di un anno, per poter valutare se gli eventuali effetti protettivi presenti durante la degenza si mantengano anche nel tempo. Metodi e risultati. Abbiamo valutato in un arco temporale di due anni 448 pazienti consecutivi ricoverati in Unità Coronarica per sindrome coronarica acuta con ST sopraslivellato (SCA ST sopra) indipendentemente dal trattamento ricevuto. Di questi abbiamo poi analizzato più approfonditamente un sottogruppo omogeneo, che presentava lesione emodinamicamente significativa su ramo discendente anteriore della coronaria sinistra. Di questi pazienti è stato eseguito un follow-up clinico ed ecocardiografico ad un anno. Sono stati esclusi dal presente lavoro pazienti arruolati per altri studi. La nostra popolazione risultava così suddivisa: 112 pazienti, corrispondenti al 25 %, avevano presentato angina pre-infartuale (API+) nelle 24 ore precedenti l’infarto miocardico, i restanti 336 (75 %) non avevano avuto episodi anginosi nelle ultime 24 ore (API-). I due gruppi confrontati ( API+ vs API-) fra di loro non hanno dimostrato differenze significative per quanto riguardava l’età, il sesso, i fattori di rischio (ipertensione arteriosa, ipercolesterolemia, diabete, familiarità per coronaropatia, fumo). I due gruppi sono stati confrontati per quanto riguarda il trattamento ed è risultato che il gruppo API+ era stato trattato più frequentemente con angioplastica primaria rispetto al gruppo API- (88% vs 79% con p=0.025). Per quanto riguarda l’outcome intraospedaliero nel gruppo API+ rispetto a quello API- è risultata significativamente ridotta la durata della degenza (9±4 giorni vs 11±9 giorni con p=0.004), la presenza di aritmie ( 20% vs 32% con p= 0.015), la presenza di scompenso (6% vs 14% con p=0.035) e per quanto riguarda i dati ecocardiografici: la funzione ventricolare era migliore nel gruppo API+ (frazione di eiezione 51±7% vs 48± 9% con p= 0.003) in corrispondenza di un minor volume telediastolico (58 ± 11 ml/m2 vs 62 ± 17 ml/m2 con p = 0.005). Nel follow up ad un anno è risultato significativamente ridotto il numero di ricoveri in altro reparto (15% vs 25% con p=0.04), non vi è significatività statistica per quanto riguarda gli altri parametri valutati tra outcome e angina pre IMA anche se sono suggestivi di una migliore prognosi nel caso di angina pre IMA (sopravvivenza ad un anno API+ 98% vs API- 93%). Considerando i noti vantaggi legati alla rivascolarizzazione con angioplastica primaria e pensando che questi potessero offuscare i vantaggi legati all’angina-preinfartuale, abbiamo valutato un sottogruppo particolarmente omogeneo di 277 pazienti che avevano come caratteristica una lesione critica su discendente anteriore. Di questi il 30% aveva presentato API+, mentre il restante 70% era API-. Anche in questo gruppo non vi erano differenze significative per quanto riguardava età, sesso, fattori di rischio associati (ipertensione arteriosa, diabete, ipercolesterolemia, familiarità per coronaropatia, fumo) e malattie concomitanti (insufficienza renale cronica, broncopneumopatia cronica ostruttiva). Non risultavano differenze significative per quanto riguarda il trattamento ricevuto, mentre si confermavano i dati di miglior prognosi intraospedialiera nel gruppo API+ rispetto a quello API- con ridotta degenza ospedaliera (9±4 giorni vs 13±10 giorni, con p=0.01), la presenza di aritmie ( 20% vs 32% con p= 0.03), la presenza di scompenso (7% vs 17% con p=0.029) e anche per quanto riguarda i dati ecocardiografici: la funzione ventricolare era maggiore nel gruppo API+ (frazione d’eiezione 50± 8% vs 46± 9% con p = 0.00) in corrispondenza di un minor volume telediastolico (59 ± 12 ml/m2 vs 64 ± 18 ml/m2 con p = 0.018). Nel follow up ad un anno la sopravvivenza non presentava differenze statisticamente significative nei due gruppi (API+ 97% vs API- 94%), mentre si manteneva una miglior frazione di eiezione (52± 9 % vs 48± 9 % con p = 0.010) senza differenze significative per quanto riguarda il volume telediastolico (67 ± 16 ml/m2 vs 69 ± 18 ml/m2). All’analisi multivariata l’angina pre-infartuale risultava predittore indipendente di minor presenza di aritmie (OR 0.48 con 95%CI 0.25-0.93, p=0.03), minori episodi di scompenso (OR 0.33 con 95%CI 0.12-0.91, p=0.03) e ridotta degenza (degenza ridotta di -2.62±1.21 giorni con p=0.03). Risultava protettiva anche per quanto riguarda i dati ecocardiografici ottenuti in dimissione con miglior funzione ventricolare (frazione di eiezione aumentata di 3.21±1.14 % con p=0.01), e minor volume telediastolico (volume telediastolico ridotto di -5.20±2.26 ml/m2 con p=0.02). L’analisi multivariata dei dati ottenuti nel follow up ha dimostrato come si mantenga predittore di migliore funzione ventricolare anche nell’ecocardiogramma eseguito ad 1 anno (frazione di eiezione aumentata 2.96±1.44 % con p=0.03). Per quanto riguarda il follow up clinico ad 1 anno abbiamo visto che la presenza di angina pre-infartuale ha svolto un ruolo protettivo per quanto riguarda nuovi episodi di sindrome coronarica acuta (6 casi vs 22, OR 0.27) e per episodi di scompenso cardiaco (0 casi vs 5). Conclusioni. L’angina pre-infartuale risulta avere un effetto protettivo certo per quanto riguarda l’outcome intraospedaliero, in quanto porta ad una minor presenza di aritmie, minori episodi di scompenso e minori giorni di degenza, inoltre i pazienti API+ hanno a parità di trattamento una migliore funzione ventricolare con minor volume telediastolico rispetto ai pazienti API-. Per quanto riguarda il follow up ad un anno la funzione ventricolare risulta migliore nel gruppo API+ e i nostri dati mostrano un ruolo protettivo dell’angina pre-infartuale anche per quanto riguarda nuovi episodi di sindrome coronarica acuta e nuovi episodi di scompenso.

p. 1-98
Submitted by Santiago Fabio (fabio.ssantiago@hotmail.com) on 2013-04-29T21:00:40Z No. of bitstreams: 1 77777777777777.pdf: 665283 bytes, checksum: 577f985d772a498c9f7d5bc8a10b4b25 (MD5)
Approved for entry into archive by Maria Creuza Silva(mariakreuza@yahoo.com.br) on 2013-05-04T17:38:16Z (GMT) No. of bitstreams: 1 77777777777777.pdf: 665283 bytes, checksum: 577f985d772a498c9f7d5bc8a10b4b25 (MD5)
Made available in DSpace on 2013-05-04T17:38:16Z (GMT). No. of bitstreams: 1 77777777777777.pdf: 665283 bytes, checksum: 577f985d772a498c9f7d5bc8a10b4b25 (MD5) Previous issue date: 2010
Dados epidemiológicos, experimentais e clínicos têm sugerido que a doença periodontal, especialmente a periodontite crônica, pode constituir um fator de risco para doenças cardiovasculares isquêmicas. A proposta deste estudo foi investigar a associação entre a doença periodontal e o infarto agudo do miocárdio (IAM) em indivíduos adultos. Uma revisão de literatura de estudos de caso-controle que estudaram essa associação foi sumarizada em uma meta-análise que demonstrou uma chance em dobro para ocorrência de desfechos cardiovasculares isquêmicos em presença da doença periodontal (OR = 2,52; IC 95%: [2.10 3.00], p< 0, 001). Uma estimativa próxima foi obtida por meio de um estudo de caso-controle com uma amostra de 621 indivíduos com 40 anos ou mais, que avaliou a chance de desenvolver o infarto agudo do miocárdio em portadores de doença periodontal do tipo periodontite. As co-variáveis investigadas foram: idade, sexo, raça/cor auto referida, nível de escolaridade, renda per capita, condição marital, prática de atividade física, hábito de fumar presente e passado, consumo de álcool, índice de massa corporal, nível glicêmico, colesterol total e frações, relação cintura-quadril, hipertensão arterial sistêmica. Os resultados encontrados mostraram que os portadores de doença periodontal tiveram uma chance quase em dobro de desenvolver infarto agudo do miocárdio em relação a indivíduos sem doença periodontal, mesmo após ajustar por hábito de fumar, nível de escolaridade, ocupação, diabetes e nível de HDL-colesterol tanto quando comparada a controles comunitários (ORajustada=1,89; IC 95%: [1,11- 3,28], p=0,018), quanto a controles hospitalares (ORajustada=1,92; IC 95% :[1,14-3,23], p=0,015). Ao se estimar a associação de periodontite crônica e níveis plasmáticos de proteína C-reativa em um sub-amostra (n=359), observou-se uma associação positiva e significante (ORajustada= 2,26; IC 95%: [1.30 - 3.93]), considerando também o efeito da idade, nível de escolaridade, sexo, gênero, hábito de fumar, HDL-colesterol e diabetes. Assim, no grupo estudado a exposição à DP aumentou a chance de ocorrência do IAM, bem com da proteína Creativa, independentemente de outros fatores, o que reafirma que a doença periodontal pode ser um marcardor ou um fator de risco para o aparecimento de alterações cardiovasculares isquêmicas, havendo necessidade de estudos adicionais para confirmação da relação causal entre elas.
Salvador

Background: STEM-AMI outcome is a Phase III, multicenter, randomized, controlled, open label study. The aim pof this study is to demonstrate that G-CSF therapy addition to state of the heart treatment (pharmacological and non pharmacological) is safe and significantly improves clinical outcome in patient with reduced left ventriocular EF after successful reperfusion for anterior acute MI. The previous randomized, single blind, phase II study (STEM-AMI trial) demonstrate that administration of G-CSF in “acute phase” of anterior MI with signifiant left ventricular disfunction (EF <45%) can attenuate unfavourable post-infarction remodelling. Since adverse remodelling is the mein predictor of prognosis, the ability of G-CSF to attenuate unfavourable post-infarction remodelling is expected to improve in these patients event-free survival. -EF is known to be unreliable as marker of efficacy of therapy. Many study in acute coronary syndrome demonstrate that global strain directly correlates with the scar area and it is a great predictor of post-infarction remodelling and adverse events as HF or death. -Many studies demonstrated that myocardial strain 2D can quantify infarction area and scar and can predict the possibility of ventricular function improvement. Prymary Objectives: The aim pof this study is to demonstrate that G-CSF therapy addition to state of the heart treatment (pharmacological and non pharmacological) is safe and significantly improves clinical outcome in patient with reduced left ventriocular EF after successful reperfusion for anterior acute MI. The evaluation with myocardial 2D strain may be useful to achieve more information about the possible EF improvement and scar reduction. Overview of study: Phase III, multicentre, randomized, controlled, open label study. We studied patients in the HSG Monza Hospital, randomizzazion 1:1 with a web-based system. Patient will be required to attend 6 study assesment during the follow up that will be of 24 months. Treatment: Five (5) mcg/Kg of G-CSF (Filgastrim) has been administreted subcutaneously in the abdomen b.i.d. for 6 days (from day 0 to day 5) to the patient randomized to active treatment, starting within 24 hours after successful PCI and reperfusion. Population: Patients affected by acute anterior STEMI undergoing primary PCI or PCI rescue with persistent occlusion of coronary artery; Time symptom-to-balloon ≥ 2 h e ≤ 24 h if symptoms persist, TIMI flow post PCI>2; Evidence of left ventricular dysfunction (EF biplane <45%) 24h after revascularization; aged >18 years and < 75 years; informed consent signed. State of art: Enrollment is over. Data analysis in progress

Introducción y objetivos: La miocarditis es una enfermedad inflamatoria del miocardio, secundaria a una infección vírica en la mayoría de los casos. El diagnóstico de certeza se establece por la biopsia endomiocárdica (BEM), aunque al tratarse de una técnica invasiva, su uso está muy restringido en la población pediátrica. El cuadro suele resolverse de forma espontánea, pero algunos pacientes pueden fallecer o presentar una disfunción ventricular severa que precise trasplante cardíaco. Ningún tratamiento ha demostrado mejorar el pronóstico. El objetivo de este estudio es revisar las características de una serie de pacientes pediátricos con miocarditis aguda, describir su evolución, los criterios de mal pronóstico y la utilidad y los riesgos de las diferentes técnicas diagnósticas, como la BEM. Describiremos la utilidad del tratamiento antiviral e inmunosupresor en una población seleccionada de pacientes. Material y métodos: revisamos todos los pacientes < 18 años que han ingresado en el Hospital Materno Infantil de la Vall d´Hebron con el diagnóstico de miocarditis aguda desde abril de 2007 hasta septiembre de 2018. Se revisan las características clínicas y demográficas, los resultados de las diferentes exploraciones complementarias así como la utilidad de la BEM en esta población. Se comparan los resultados inmunohistoquímicos de la BEM con los observados en pacientes con miocardiopatía de origen genético. Se estudia la efectividad del tratamiento médico comparando la evolución de los pacientes tratados con la de una cohorte histórica de características similares que no recibieron tratamiento específico. Resultados: 41 pacientes (25 varones, 16 mujeres, edad mediana 25 meses) presentaron 42 episodios de miocarditis. El diagnóstico se realizó por BEM en 14/42 casos (33.3%), por resonancia magnética en 27/42 (64.3%) y por clínica en 1/42 paciente (2.4%). Con una mediana de seguimiento de 47 meses (entre 7 y 140 meses), se produjo una resolución completa del cuadro con normalización de la FEVI y del DTDVI en 33/42casos (78.5%). El virus más frecuentemente implicado fue el PVB19 (9/42 casos, 21.4%) seguido por el enterovirus (5/42 casos, 11.9%). Fallecieron 4/41 pacientes (9.7%) y 5/41 (12.2%) precisaron un trasplante cardíaco. En el análisis univariado, los factores que se relacionaron con una peor evolución (fallecimiento del paciente o trasplante) fueron la necesidad de ECMO al ingreso (p=0.041), una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) inferior al 35% (p=0.02) y la disfunción del ventrículo derecho (p=0.02). En el análisis multivariado sólo la FEVI tuvo significación estadística (p=0.007). En cuanto a los hallazgos anatomopatológicos se observó que ningún dato era específico de miocarditis aguda y que 3/5 pacientes (60%) con miocardiopatía dilatada de origen genético cumplían los criterios de inmunohistológicos de miocarditis. Desde febrero de 2015, los casos más graves recibieron tratamiento con inmunosupresión o antiviral en función del resultado anatomopatológico y de la PCR vírica en la BEM. En total fueron tratados 9 pacientes y su evolución se comparó con una cohorte histórica de 11 pacientes de características similares. La supervivencia libre de trasplante al año fue del 100% en el grupo tratado vs el 63% (p=0.042). A largo plazo, 8/9 pacientes tratados evolucionaron a la curación completa frente a 6/11 (88.9% vs 54.5%, p=0.095) Conclusiones: una FEVI<35% es el único facor de riesgo asociado a una mayor mortalidad o a un mayor riesgo de trasplante. La BEM es una técnica segura y útil para el diagnóstico de miocarditis aguda en la población pediátrica. El tratamiento específico guiado por los resultados de la BEM mejora la FEVI y la evolución de los pacientes a corto plazo.
Introduction and objectives: Acute myocarditis is an inflammatory disease of the myocardiumdue to a viral infection in majority ofcases. Diagnosis is performed by obtaining anendomyocardial biopsy (BEM), however it is an invasive technique; its use is not very common in pediatrics. The disease usually resolves itself spontaneously, but some patients may die or have severe ventricular dysfunction, which requires a heart transplant. No treatment has demonstrated to improve the prognosis yet. The aim of this study is to check the characteristics of a series of pediatric patients with acute myocarditis, describe their outcome, the criteria of poor prognosis and the usefulness and risks of different diagnostic techniques, such as BEM. We will describe the usefulness of antiviral and immunosuppressive treatment in a selected population of patients. Material and methods: We reviewed all cases of persons under the age of 18 who had been admitted to Vall d'Hebron Hospital with the diagnosis of acute myocarditis between April 2007 and September 2018. We reviewed clinical and demographic characteristics, diagnostic tests as well as the usefulness of the BEM in this population. Immunohistochemical results of BEM were compared with those observed in a patient population with inheritedcardiomyopathy. The effectiveness of medical treatment was studied by comparing the outcome of treated patients with that of a historical cohort of similar characteristics that did not receive any specific treatment. Results:41 patients (25 men, 16 women, median age 25 months) presented 42 episodes of myocarditis. The diagnosis was performed by BEM in 14/42 cases (33.3%), magnetic resonance in 27/42 (64.3%) and through clinical presentation in 1/42 patient (2.4%). With a median follow-up of 47 months (between 7 and 140 months), a complete resolution of the situation with normalization of left ventricular ejection fraction (LVEF) and left ventricular end diastolic volume (LVEDD) occurred in 33/42 cases (78.5%). The most frequently implicated virus was PVB19 (9/42 cases, 21.4%) followed by enterovirus (5/42 cases, 11.9%). Four patients died (9.7%) and 5/41 (12.2%) required a heart transplant. In the univariate analysis, the factors that were associated with a poor outcome (death or transplant) were the need for ECMO at admission (p = 0.041), LVEF less than 35% (p = 0.02) and right ventricular dysfunction (p = 0.02). In the multivariate analysis, only the LVEF had statistical significance (p = 0.007). Regarding the anatomopathological findings, it was observed that no data were specific for acute myocarditis and that 3/5 patients (60%) with genetic cardiomyopathy met the immunohistological criteria of myocarditis. From February 2015 the patients with the most severe illness were treated with immunosuppression or antiviral treatment based on the anatomopathologicalresults and the viral PCR in the BEM. A total of 9 patients were treated and their outcomewas compared with a historical cohort of 11 patients with similar characteristics. Transplant-free survival at one year was 100% in the treated group vs. 63% (p = 0.042). In the long term, 8/9 treated patients were able to fully recover in comparison to 6/11 patients of the other group who received standard treatment (88.9% vs. 54.5%, p = 0.095) Conclusions: LVEF <35% is the only risk factor associated with a higher mortality or a higher risk of transplantation. BEM is a safe and useful diagnostic tool in the pediatric population with acute myocarditis. The specific treatment based on the results of the BEM improves LVEF and the outcome of patients in the short term.

L'infarto miocardico in assenza di coronaropatia ostruttiva (MINOCA) è definito dall'evidenza di infarto miocardico acuto spontaneo e dalla documentazione angiografica di stenosi coronariche <50%. Negli ultimi anni, sono stati fatti grandi progressi nei campi dell'epidemiologia, patofisiologia, diagnosi, stima della prognosi e terapia di questa condizione. Finora, tuttavia, la definizione di MINOCA è piuttosto eterogenea in quanto condizioni specifiche come la miocardite e la sindrome di Takotsubo sono state spesso incluse, generando così risultati contrastanti. Questa tesi di dottorato si articola in quattro parti: parte I, Introduzione; parte II, Caratteristiche e prognosi; parte III, MINOCA e morte cardiaca improvvisa; parte IV, MINOCA e terapia farmacologica. Lo scopo di questo lavoro è di valutare alcuni degli aspetti più controversi relativi a questa condizione, in particolare per quanto riguarda la prognosi e la terapia farmacologica per i pazienti affetti da MINOCA.
Myocardial infarction and non-obstructed coronary arteries (MINOCA) is defined by the evidence of a spontaneous acute myocardial infarction and angiographic documentation of coronary stenosis <50% in any potential infarct related artery, after having excluded clinically overt causes for the acute presentation. The introduction of this new concept was meant to fill a gap in knowledge and to encourage discovery of putative pathophysiological mechanisms. In recent years, great advances have been made in the fields of epidemiology, pathophysiology, diagnosis, prognosis estimation and therapeutics of this condition. So far, however, the definition of MINOCA is rather heterogeneous as specific cardiac conditions such as myocarditis and Takotsubo syndrome are included thus generating conflicting results. This doctoral dissertation is divided in four sections: part I, Introduction; part II, Characteristics and Prognosis; part III, MINOCA and Sudden Cardiac Death; part IV, MINOCA and Pharmacological Therapy. The aim of this work is to assess some controversial aspect of this condition, in particular with regards to the prognosis and pharmacological therapy for patients affected by MINOCA.

The endothelium plays a pivotal role in the development of cardiovascular disease (CVD) and emerging evidence indicates that pathological blood vessel responses and endothelial dysfunction are associated with metabolic alterations in endothelial cells (ECs). This project aims at performing a complete characterization of the metabolic profiles of an endothelial pathological Acute Myocardial Infarction (AMI) model of 8 patients. The results discussed throughout this thesis are part of this attempt, and brought to the identification of the insights and causes of the AMI pathology, as a consequence of the metabolic alterations related to the endothelium dysfunction which occurs in patients. Due to patients variability, finding a single and clear mechanism among all is quite hard to grasp. However, we have been able to find some metabolic feature to be exploited as possible biomarker for the identification of this CVD. Patients cells presented a low proliferation rate and unveiled a dependence to mitochondrial metabolism, which results in an increased ROS-oxidative stress. Consequently, these cells express increased level of glutathione that supplies the antioxidant defense and prevent ROS (Reactive oxygen species) accumulation. Glutamine seems to play a key role in this AMI model; first of all it is necessary for these cells to display a proper mitochondrial function and in addition, it is required for the synthesis of glutathione as antioxidant against the high level of ROS detected. Additionally, finding a higher content of glutaminase C (GAC) in patients, has opened the possibility that these cells rely more on glutaminase reaction for their survival, and this dependence gathered with the augmented need to neutralize the acidic pH , which results from the increased lactate production, by the ammonia molecules released from glutamine metabolism. This findings point that in AMI model is occurring a metabolic adaptation similar to the Warburg effect, usually described in cancer cells. In the frame of finding the same origin among different pathologies ,in the second part of this work we focused on the crosstalk between dysfunctional endothelium and tumor microenvironment. Moreover, nowadays there is an increasing interest in supporting the existence of a link between cardiovascular pathologies and cancer. One of the wide possibilities which lies these two lethal morbidities is a an alteration of the DNA repair system, crucial for the recovery of the healthy cells against the diseased ones, when a pathological event takes place. Through this study we found that: alternative splicing governs cell‐type regulated expression of variant forms of mRNAs and their encoded proteins that exert differential function. So, employing cancer cell model in which distinct tumor cell subpopulations display differentiated epithelial or mesenchymal phenotype, we have identified alternatively spliced mRNAs with potential impact on the self‐renewal capacities of these cell subpopulations. More in details, among all the genetic characters which can be involved in this process, we provide evidences that RAP80 (UIMC1), an adaptor protein with critical functions in homology-dependent DNA repair (HDR), is expressed as alternatively spliced isoforms in epithelial and mesenchymal cells, as a function of ESRP1/2 expression. More specifically, we have found that the ratio of expression of a full-length isoform to a short isoform of RAP80 is significantly higher in epithelial cells than mesenchymal cells in a prostate cancer cell model for EMT. RAP80 contains a region required for interaction with Abraxas , a core component of the BRCA1-A complex involved in DNA-damage repair. We propose that the ratio of full-length RAP80 to the short isoform lacking AIR is a new mechanism for the regulation of HDR mediated by BRCA1. A higher long/short RAP80 isoform ratio will favor, and lower ratios will counter, the recruitment of BRCA1-A complexes to DSBs.

.Recently cardiac magnetic resonance (CMR) has been proposed as a comprehensive tool for AMI evaluation, since it provides data about regional myocardial wall motion, viability, perfusion and direct visualization of myocardial necrosis. In this respect, the aims of this study performed in AMI patients treated with primary angioplasty (PCI), were: 1.to clarify the impact of reperfusion time on pregression of myocardial damage; 2.to assess the predictive value of CMR features on ventricular post-AMI remodelling; 3.to investigate, with contrast-CMR, the pathological basis of the persistence of ST-segment elevation after AMI; 4.to evaluate the effects of current therapy on CMR detection of necrosis and microvascular injury; 5.to evaluate the correlation between angiographic indexes of myocardial perfusion after primary PCI, and anatomical features on CMR and in particular the correlation between the staining phenomenon and the presence of severe microvascular damage (SMD); 6.to investigate the possibility to detect intramyocardial hemorrhage after AMI by T2-weighted image on CMR, to establish its contribution to the delayed hypoenhanced core, traditionally referred only to microvascular obstruction. We also aimed to correlate radiolagical findings of myocardial hemorrhage with hystological features ex vivo in two died patients. In AMI patients with impaired coronary perfusion undergoing PCI, the risk of transmural necrosis (TN) and SMD seems to increase with the duration of the ischemic time. Also, the amount of TN results as a major determinant of LV remodeling and function, with significant additional predictive value to infarct size and SMD. The evaluation of effects of current therapy with Abciximab demonstrated that SMD seems related to TN without any influence of antiplatelet therapy. In addition, presence of SMD seems the most powerful determinant of persistent ST-segment elevation on ECG. In our experience the angiographic assessment of lack of myocardial perfusion correlates with microvascular damage and extent of infarct
I pazienti inclusi nello studio dal dicembre 2005 all’ottobre 2008 sono stati 300. Per ogni paziente sono stati raccolti i dati di MRI insieme a dati clinici, ecocardiografici, elettrocardiografici ed agiografici. 1.Il primo studio, condotto su una serie di pazienti selezionati in base ad un flusso TIMI preprocedurale inferiore a 3, ha dimostrato che la durata dell’ischemia miocardica rappresenta il maggior determinante della transmuralità di necrosi e della presenza di danno microvascolare. In particolare nei 64 pazienti analizzati, con un tempo medio di ischemia di 190±110 min; l’analisi multivariata ha confermato che il ritardo nel trattamento riperfusivo era correlato sia con la transmuralità di necrosi (odds ratio per 30 min, 1.37, p = 0.032), sia con la presenza di severo danno microvascolare (odds ratio per 30 min, 1.21; p = 0.021), entrambi valutati mediate MRI. 2.Nei primi 76 pazienti è stata inoltre valutata l’influenza della transmuralità di necrosi, dell’infarct size e della presenza di zone di ostruzione microvascolare sul rimodellamento ventricolare: analizzando tutti questi parametri è emerso in questa prima serie di pazienti che la transmuralità di necrosi è il maggior determinante del remodeling; l’infarct size e l’ostruzione microvascolare alla MRI presentavano un valore predittivo aggiunto rispetto alla transmuralità stessa. In questa esperienza preliminare i volumi ventricolari sono stati valutati mediante follow-up ecocardiografico con una media di 6±1 mesi dall’evento acuto. In particolare all’analisi univariata la necrosi transmurale, la severa ostruzione microvascolare, l’infarct size ed I livelli di troponina I (valori di picco) risultavano direttamente correlati con il rimodellamento ventricolare ed inversamente associati alla frazione d’eiezione al follow-up (p <0.001). All’analisi mutlivariata, solo la necrosi transmurale ed i livelli di troponina I emergevano come predittori indipendenti di rimodellamento ventricolare. Inoltre la necrosi transmurale si dimostrava un più potente predittore di rimodellamento, sia in termini di volumi ventricolari (R2 = 0.19), sia di funzione sistolica (R2 = 0.16). 3.Raccogliendo i dati clinici dei pazienti anche durante il follow-up è stato possibile anche raccogliere i dati inerenti gli eventi maggiori, in particolare il decesso per cause cardiache: due dei soggetti seguiti nel follow-up sono stati oggetto di una analisi comparativa delle immagini alla MRI nel post-AMI con i reperti autoptici ed istologici, nonché con i dati derivati dalle MRI eseguite ex-vivo in questi stessi pazienti. Dall’analisi delle immagini T1 e T2 pesate è emerso che le aree ipointense identificate come core ipointenso nell’ambito dell’area di necrosi ed attribuite fino ad allora solo a fenomeni di no-reflow intravascolare, in realtà corrispondevano a zone di vera emorragia intramiocardica. In particolare le aree a basso segnale osservate nelle sequenze T2 ex-vivo, correlavano fortemente con l’emorragia quantificata all’istologia (R = 0.93, p = 0.0007). 4.Un analisi successiva si è proposta di valutare il peso delle nuove terapie antiaggreganti sulla genesi di tale fenomeno. I nostri dati indicano come la presenza di aree ipointense dopo gadolinio siano più legate alla presenza di necrosi transmurale piuttosto che all’impiego di farmaci antiaggreganti per via infusiva come l’Abciximab. In particolare suddividendo i pazienti in due gruppi in base all’impiego di Abciximab, i pazienti in cui tale strategia terapeutica è stata messa in atto presentavano una transmuralità di necrosi pari a 3.03±2.8 segmenti rispetto ai 3.09±2.9 (p=0,9) del gruppo controllo; analogamente la presenza di severa ostruzione microvascolare non si associava ad una terapia specifica impiegata (1.05±1.5 versus 1.06±1.8 segmenti). All’analisi multivariata la severa ostruzione microvascolare risultava correlata esclusivamente con la transmuralità di necrosi (O.R. 1.5; p<0,001) e l’età (O.R. 1.1; p=0.02), ma non alla somministrazione di Abciximab. 5.Un successivo sviluppo è stato quindi quello di valutare in vivo l’incidenza, a partire dalle osservazioni desunte dai due casi autoptici, dell’infarto emorragico definito come stria mesoventricolare ipointensa in T2 ed in T1 (all’interno dell’hyperenhancement tardivo della cicatrice post-infartuale): nella nostra casisistica, analizzando solo i casi di AMI transmurale, è emerso che circa il 37% degli IMA presentava fenomeni di emorragia intramiocardica. 6.Infine abbiamo confrontato, indipendentemente dall’estensione della necrosi, i tradizionali parametri angiografici di mancata perfusione miocardica dopo PTCA ( flusso TIMI e Mycardial Blush Grade MBG) con la presenza alla MRI di aree di no- reflow (identificate come aree di hypoenhancment tardivo). E’ emersa una significativa correlazione (p< 0.001) tra scarsa o assente riperfusione all’angiografia e presenza alla MRI di zone di ostruzione del microcircolo. Inoltre all’interno dei pazienti con MBG. pari a 0 è stato possibile identificare i casi con staining angiografico, indicativo di “spandimento” di mezzo di contrasto nel muscolo cardiaco: tale reperto risultava strettamente associato, anche da un punto di vista topografico, con la presenza di hypoenhancement tardivo, e quindi con segni MRI di emorragia intramiocardica. Conclusioni Il nostro lavoro ha permesso di identificare mediante uno studio prospettico, consecutivo, tutti i dati inerenti la caratterizzazione tissutale mediante MRI del miocardio dopo AMI. Successivi studi di follow-up già in corso in una casistica così numerosa forniranno il reale significato prognostico di queste osservazioni.

Els últims anys s’ha reduït la mortalitat intrahospitalària de l’infart agut de miocardi, en part, gràcies als tractaments de reperfusió, la fibrinòlisi i posteriorment l’intervencionisme coronari percutani. Recentment s’ha invertit de forma significativa en el tractament de la fase aguda de l’infart amb elevació del segment ST amb la creació de xarxes assistencials que prioritzen l’angioplàstia primària com a teràpia de reperfusió com el codi IAM a Catalunya. L’objectiu del codi IAM és que tots els pacients amb IAMEST rebin el tractament de reperfusió més indicat (d’elecció intervencionisme coronari percutani) en els intervals de temps adequats. El codi IAM va entrar en funcionament al juny del 2009. La implementació del codi IAM es va correlacionar amb un augment del percentatge de IAMEST tractats amb teràpia de reperfusió que va passar del 64% al 89%, mitjançant l’ús generalitzat de l’angioplàstia primària (99% respecte 44%, p < 0,001). El codi IAM també es va correlacionar amb un descens significatiu de la mortalitat intrahospitalària (del 7,2% al 2,5%, p < 0,001) si bé no es van apreciar diferències significatives en la mortalitat a llarg termini. Pel que fa a la mortalitat intrahospitalària, es va objectivar com el descens de la mortalitat es va anar produint al llarg del temps de forma progressiva. Per aquest motiu es va afegir aquesta tendència en el temps a l’anàlisi multivariat. El descens de la mortalitat intrahospitalària objectivat en l’era post-Codi IAM va quedar neutralitzat en afegir al model el tractament mèdic òptim (post-Codi IAM: OR 1,14, IC 95% 0,32 – 4,08, p = 0,840), suggerint que el tractament mèdic pot ser tan important com la reperfusió per disminuir la mortalitat intrahospitalària. Després de la implementació del codi IAM es va apreciar com només un 62% dels pacients tenien un control adequat de la pressió arterial, un 29% tenien el cLDL per sota dels nivells desitjats, un 60% dels fumadors havien deixat de fumar i un 36% dels diabètics tenien la hemoglobina glicosilada dins els marges de referència a l’any del seguiment. Dels malalts que van sobreviure als 6 mesos de l’IAMEST, un 6% van morir i 11% van reingressar per causa cardiovascular després de 20 mesos. L’absència de determinació de cLDL i cHDL en el seguiment es va associar amb un pitjor pronòstic a llarg termini. D’altra banda, també es va avaluar el control de la dislipèmia en la primera analítica de seguiment després d’una síndrome coronària aguda i la utilitat d’una eina clínica de fàcil aplicabilitat (les taules de Masana) per millorar el control de la dislipèmia. Als quatre mesos d’una síndrome coronària aguda, un 45% dels pacients va assolir l’objectiu de cLDL, essent aquest percentatge major quan el tractament fou planificat segons les recomanacions de Masana (56% respecte 30%, p < 0,001). En l’anàlisi multivariant, el gènere masculí (p < 0,001), l’absència de dislipèmia prèvia (p < 0,001) i l’aplicació de les taules de Masana (p = 0,007) foren predictors independents per assolir el cLDL objectiu. Les troballes d’aquests treballs ens haurien de fer reconsiderar l’actitud i el tractament dels pacients amb IAMEST: mentre la implementació del codi IAM s’ha acompanyat de millores en el maneig i pronòstic en la fase aguda, el potencial benefici pronòstic a llarg termini podria estar interferit per un control inadequat dels factors de risc cardiovascular. Els nostres resultats suggereixen que caldria unir esforços per promoure la implementació adequada de les mesures de prevenció secundària. En aquest context, l’ús d’eines de fàcil aplicabilitat com les taules de Masana per ajustar la teràpia hipolipemiant pot millorar el control de la dislipèmia en aquests pacients que, a dia d’avui, és clarament insuficient.
In recent years, the in-hospital mortality of ST-elevation acute myocardial infarction (STEMI) has been decreased, in large part, mostly due to reperfusion therapy, initially fibrinolytic treatment and later, primary percutaneous coronary intervention (PPCI). Recently, the treatment of the acute phase of the STEMI has been significantly invested with the creation of healthcare reperfusion networks that prioritize PPCI, such as codi IAM (STEMI ntework) in Catalonia. The purpose of the STEMI network is to ensure that every patient with STEMI receives the most appropriate reperfusion therapy with the appropriate time intervals through a territorial sectorisation of the flow of patients. STEMI network became operative in June 2009. The implementation of STEMI network was correlated with an increase in the percentage of STEMI patients treated with reperfusion therapy that went from 64% to 89% due to the widespread use of PPCI (99% with respect to 44%, p < 0.001). STEMI network was also associated with a significant decrease in in-hospital mortality (from 7.2% to 2.5%, p < 0.001) although no significant differences were appreciated in long-term mortality. Regarding in-hospital mortality, there was a progressive decrease over the years, this tendency was added to multivariate analysis. The decrease in in-hospital mortality observed after implementation of STEMI network was neutralized when incorporating optimal medical treatment to the model (post STEMI code: OR 1.14, 95% CI 0.32 - 4.08, p = 0.840), suggesting that optimal medical treatment can be as important as reperfusion to decrease in-hospital mortality. After the implementation of STEMI network, only 62% of the patients had blood pressure under control, 29% had LDL cholesterol below the desired levels, 60% of smokers had quitted smoking and 36% of diabetic patients had glycosylated haemoglobin within the therapeutic objective after one-year follow-up. The accumulated mortality of 6-months survivors was 6% and 11% of patients were readmitted by cardiovascular disease at 20 months of clinical follow-up. Additionally, an inadequate assessment of LDL cholesterol and HDL cholesterol levels was associated with less favourable long-term cardiovascular outcome after STEMI. On the other hand, usefulness of an easy clinical applicability tool (like Masana tables) to improve the control of dyslipidaemia after an acute coronary syndrome was assessed. After 4 months of follow-up, 45% of patients achieved the objective of LDL cholesterol, being this percentage highest when treatment was planned according to Masana recommendations (56% with respect to 30%, p < 0,001). In multivariate analysis, male gender (p < 0.001), the absence of previous dyslipidaemia (p < 0.001) and the application of Masana tables (p = 0.007) were independent predictors to achieve LDL cholesterol objective. Our findings should make us reconsider the current therapeutic yield of urgent myocardial reperfusion strategies in the setting of a STEMI: while the implementation of assistance networks (such as the STEMI code program) has improved the acute management of STEMI, the potentially beneficial impact of such strategies may be limited by a suboptimal long-term implementation of the secondary prevention strategies. In this sense, usefulness of an easy clinical applicability tool (like Masana tables) can help clinicians achieve dyslipidaemia control which nowadays is clearly insufficient.

Introdução: O espectro clínico da COVID-19 variou de infecção assintomática a doença fatal. Porém, evidências recentes mostram que alguns indivíduos que tiveram COVID os sintomas continuam ou se desenvolvem após a eliminação da infecção aguda, condição conhecida como COVID longa, e que não podem ser explicados por um diagnóstico alternativo. Objetivo: Avaliar os sintomas e complicações da Síndrome de COVID longa em indivíduos recuperados da COVID-19. Material e métodos: Este resumo foi embasado em uma revisão de literatura de caráter descritivo a partir de seis artigos encontrados nas bases de dados PubMed e BVS, utilizando os descritores “Long COVID”, “Post-acute COVID-19” e “Syndrome”. Resultados: A Síndrome de COVID longa apresenta um conjunto de sintomas que persistem por meses após uma infecção assintomática, leve ou grave pelo SARS-CoV-2. Essa condição pode afetar o tecido musculoesquelético, o sistema nervoso central, respiratório, gastrointestinal, cardíaco e até o psicológico do indivíduo. Os principais sintomas relatados são: fadiga, dor no peito, dispneia, distúrbios do sono, comprometimento cognitivo, ansiedade e depressão. Dentre esses sintomas, a fadiga é uma das manifestações mais relatadas, com prevalência estimada em 11,9% entre as pessoas que tiveram COVID. Além disso, há evidências de que a COVID longa possa causar danos em alguns órgãos devido a cicatriz pulmonar, miocardite, coágulos sanguíneos, vasculite e resposta pró-inflamatória exacerbada. Os fatores de risco associados ao desenvolvimento da COVID longa ainda estão sendo elucidados, mas o sexo feminino, idade entre 35 e 49 anos, COVID grave e condição prévia de asma foram citados como possíveis fatores. Porém, condições preexistentes como obesidade, diabetes e doenças cardiovasculares não apresentaram forte associação com o desenvolvimento da Síndrome. Estudos têm mostrado que a vacinação contra o SARS-CoV-2 diminui as chances de o indivíduo desenvolver COVID longa, uma vez que diminui a possibilidade da infecção grave. Conclusão: As implicações clínicas a longo prazo da COVID longa ainda permanecem enigmáticas. Estudos ainda são necessários para melhor definir os fatores de risco associados aos sintomas persistentes da COVID e o impacto do aparecimento de novas cepas do SARS-CoV-2.